El Hotel Claridge, a 187 km de Madrid, es un maravilloso ejemplo de arquitectura brutalista moderna proyectado por el arquitecto Roberto Puig Álvarez. Una obra inspirada en el trabajo de Le Corbusier e inaugurado en 1969 junto al embalse de Alarcón en la provincia de Cuenca.
¿Habéis visto la película Cars? Rayo McQueen termina por accidente en Radiator Springs, un pueblo que ha sido abandonado tras la construcción de una nueva carretera que hace que los coches lo rodeen sin darse cuenta de su existencia. Pues lo mismo ocurre con Hotel Claridge.
Cuando viajar de Madrid a Valencia suponía alrededor de seis horas por el único carril en cada sentido de la carretera N-IIl, el tramo a la altura de Alarcón, era el lugar perfecto para ubicar un establecimiento en que poder descansar. Fue en aquella época cuando el hotel Claridge vivió sus tiempos de gloria, un alojamiento de gran afluencia por su estudiado emplazamiento que abría todos los días del año, las 24 horas del día.
Viajar por la piel de toro cambió cuando las N fueron fagocitadas por las A, y aquellas carreteras Nacionales, orgullo patrio en otras épocas, sucumbieron ante los tentáculos de Autovías y Autopistas. La NIII fue una de las damnificadas, borrada de un plumazo por la A3, y por ende, el Hotel Claridge. Abandonado de un día para otro, el hotel se convirtió en una víctima colateral.
El Hotel Claridge, a 187 km de Madrid, es una monumental masa de hormigón de estilo brutalista diseñado por Roberto Puig Álvarez, inspirado en el trabajo de Le Corbusier e inaugurado en 1969 junto al embalse de Alarcón.
Este edificio orgánico de módulos curvos repetidos, ventanas singulares y terrazas más grandes que las habitaciones ha sido una obra pionera de los años 60s en España. Su autor fue profesor de la Facultad de Arquitectura de Madrid entre 1963 y 1967. El edificio tiene 30 habitaciones dobles, seis individuales, un comedor para 100 personas y autoservicio para 500 clientes. Su construcción tiene 5.024 m2 y esta ubicado en una parcela de 45.000 m2.
Aunque no tan conocido como el Motel Bates en Psicosis o el Overlook en El resplandor, su particular fisonomía hizo que Fernando León de Aranoa lo eligiera como decorado de algunas escenas de la película Un día perfecto, con Tim Robbins y Benicio del Toro.
Hotel Claridge tuvo tres estrellas y sus instalaciones incluyen una piscina, dos grandes aparcamientos, zonas recreativas y todo con unas bonitas vista vistas al embalse de Alarcón. Como en todo espacio abandonado, poco queda bien conservado del interior.
Sin embargo, las barras del bar y de recepción, camas, espejos, televisores, armarios, algún que otro mueble y unos cuantos baños en pie que aún resisten, parecen invitarnos a quedarnos para escuchar viejas batallitas y recordar sus momentos de esplendor.
Actualmente para poder acceder al interior de este edificio de hormigón visto, solo se puede hacer a través de la planta baja, donde se encuentran la cocina del hotel, la lavandería, las taquillas de los empleados llenas de pegatinas, aseos y un gran comedor.
A medida que vas explorando más y más el edificio, encuentras todo tipo de documentación, y es que el hotel se abandonó en diciembre de 1998, el mismo día en que se inauguró el tramo de la A-3 que complementa la N-III en Alarcón, dejando todo como estaba.
En la actualidad existe otro hotel Claridge en Conde de Casal (Madrid), no sabemos si de los mismos dueños. Lo que si sabemos es que este tipo de obras arquitectónicas deberían estar protegidas. Aunque no todo está perdido aún. El hotel está a la venta por 750.000 €
Así se anuncia su venta en esta web: “Hotel situado a los pies del pantano de Alarcón, rodeado de naturaleza y con unas maravillosos vistas. El edificio se encuentra en un entorno privilegiado y muy bien comunicado, junto a la Nacional III,Madrid Valencia. Cuenta con 45.000 m2 de terreno, con acceso directo al pantano y tiene una superficie construida de 5.024 m2”
Sería fantástico que alguien tuviera la visión para comprar este hotel y reformarlo. Con ello se conseguiría por un lado dar vida a la España vaciada y por otro lado apoyar los tesoros arquitectónicos que hay que preservar en el patrimonio nacional.
¿Alguien se atreve?
Podéis dejar un comentario con ideas que se os ocurran para dar vida de nuevo a este edifico
Fotografías: Sergio Almarcha
4 de febrero de 2022 a las 9:28
Buenas,yo lo he visto por dentro,es precioso ,todo está roto pero con dinero todo se puede arreglar.Seria perfecto para una residencia de ancianos y más ahora en la situación q estamos ,para q las personas mayores disfruten de la naturaleza……Es perfecto,yo busqué inversores pero no llegué a hacer trato.Si alguien dispone de dinero 3000000 € es el presupuesto de la arquitecta q me hizo el estudio para reformarlo .En Cuenca dan el permiso para una residencia y en Alarcón el ayuntamiento también ….Gracias por leer mi comentario
1 de noviembre de 2020 a las 19:39
Yo paraba en este hotel cuando iba de Madrid a Valencia con el Auto Res en sus últimos años abierto (97-98) y ya me parecía en cierta decadencia. Me impactaba cada vez que paraba esa arquitectura tan futurista pero a la vez decadente, gris, fantasmagórica o misteriosa. De hecho yo paraba a la 1 de la madrugada porque cogía el último servicio del día desde Madrid a Valencia. Paraba para que el conductor y los viajeros comiesen algo y fuesen al baño unos 15-20 minutos. Yo aprovechaba para ir por detrás, donde está la piscina y hay vistas al pantano y a esas horas en esa zona donde no hay contaminación lumínica apenas era absolutamente espectacular ver las estrellas o en días de luna llena un resplandor sobre el agua del pantano tremendo, poético. Es increíble este lugar…
12 de octubre de 2020 a las 23:18
Yo pase hoy, ls verdad que da pena ver como el vandalismo lo destroza todo.
A mi opinion, tiene muchas posibilidades ese edificio.
Se podrian hacer mil cosas y asi devolver la vida a este pais wue se esta abandonando.
23 de agosto de 2020 a las 18:41
Nosotros “entramos” en 2017, lo pongo entrecomillado porque al llegar a la cafetería nos saltó la alarma y tuvimos que salir corriendo, dejándonos los dientes largos de todo lo que no pudimos explorar… Alucinamos con el estado de conservación del sitio, era como un regreso al pasado, cartas colocadas en pesetas, la cafetería con todo el menaje, las sábanas preparadas para las calandras, la moqueta de hotel de el Resplandor, y las habitaciones (las pocas que pudimos ver) intactas aún.
Hoy hemos vuelto a pasar y me ha dado una pena terrible, que vandalismo… ¿por qué la gente disfruta destrozando en vez de respetando…. ?No he querido entrar, me he asomado y nos hemos ido con bastante cabreo. Hemos buscado y la propiedad pertenece a Altamira, entiendo que les quitaron el hotel y el banco descuidó la seguridad, quito la alarma y esto es lo que ha pasado en tres años…una pena total!
8 de agosto de 2020 a las 17:27
Buenas
Efectivamente el hotel está en ruina por dentro ,ya no se puede apreciar lo que queda de el por dentro .
Ahora se puede entrar también por la entrada del garaje que da al río .
Hay sillas mesas rotas ,lo que si impresiona mucho a la hora de entrar.
Las cabinas de teléfono ya no están .
La entrada tenía una valla tampoco está .
3 de agosto de 2020 a las 19:18
Yo cada vez que voy a Valencia me desvío a propósito por la antigua carretera para verlo (ganas de verlo por dentro no me faltan) No entiendo como no se restaura y se abre. Yo lo veo una oportunidad de negocio. Espero no entre gente a destrozarlo , antes había valla, ya la han tirado y se ven obras de vandalismo.
7 de abril de 2020 a las 9:59
Muchas gracias Miguel por esta información!!!
24 de enero de 2020 a las 20:31
Este hotel lo promovió la compañía de autobuses AUTO RES, que hacía el servicio desde Madrid a Valencia y viceversa, así como a las playas de Gandía y Cullera, creo que también iban a Castellón. Yo he cogido ese autobús muchas veces desde 1.973, y esos años el hotel todavía no estaba construido y los autobuses paraban en Motilla del Palancar(Hostales El Sol y Gijón), y ya, cuando se construyó el hotel hacían allí la parada. Sí tiene relación con el Claridge de Conde de Casal porque la terminal de Auto Res estaba en el complejo de Conde de CAsal junto con el hotel, porque era el mismo grupo empresarial.