Ray-Ban confirma el estatus de iconos de la rebeldía a través de Ray-Ban.EXE, una campaña distópica que emula los webtoons de Corea.
La nueva campaña Ray-Ban.EXE no sirve solo para vendernos los modelos más icónicos de su catálogo, como si les hiciera falta. En su lugar, estos nuevos visuales celebran el aire rebelde que los ha movido desde 1937 a través de una narrativa distópica que solo sirve para señalar los peligros de la pérdida de identidad.

Un icono siempre será un icono
La nueva campaña de Ray-Ban no se parece a nada que hayamos visto salir de la firma; ni de su nuevo director creativo. Ray-Ban.EXE es una apuesta súper fuerte por entrar a la cultura de Corea del Sur a través del remix de uno de sus productos culturales más top: los webtoons animados (pensadlo como el homólogo local del anime japonés). Pero estos visuals no son solamente bonitos; también tienen un mensaje más vigente que nunca: la importancia de la rebeldía ante la normal y la autoexpresión.

Esta nueva campaña nos plantea un mundo distópico, donde las personas han renunciado a su individualidad al completo. A tal punto, incluso, que dejaron de vivir en el mundo real y transfirieron su consciencia a un robot. La historia sigue a EV-11, un robot de esta nueva realidad encargado de eliminar los remanentes de la antigua normalidad: todo aquello diferente y que denote in ápice de identidad. Pero claro, todo cambia cuando le llega un maletín negro con unas Ray-Ban Clubmaster.

Al analizarlas, nuestro robot se queda pasmado viéndolas y, en el reflejo de sus cristales, logra ver su identidad pasada. Acto seguido, suena la alarma de que ha desviado de su propósito al mostrar identidad y salen a por él. Pero despierta como Kim, y es recibido por otro grupo de rebeldes (llevando Ray-Bans, claro) y se ponen a despertar a más personas.

Las gafas más top de la campaña Ray-Ban.EXE
Luego de quitar el velo de estética distópica y animada de Ray-Ban.EXE, nos damos cuenta que este juego de visuales también es un recopilatorio de los modelos más icónicos de la firma. En primer lugar, tenemos a las Clubmaster, el icono atemporal de estilo clásico que ha sido reinventado mil y una veces. Estas se ven dos veces: en las manos del robot y sobre Kim cuando despierta. La chica que le espera lleva, cómo no, unas Aviator gigantes que solo confirman su estatus de símbolo de lo cool. Sus compañeros, por su lado, llevan unas Round Metal y unas Wayfarer en negro; súper timeless. Y, el marco con el que Kim despierta a la nueva rebelde es, por supuesto, uno de Wayfarer XL.