
Si has estado en Mallorca, seguramente te suene Pollença, un pueblo del norte de la isla. Allí se encuentra uno de los supermercados más insólitos de España por su diseño interior. Es obra de Minimal Studio, un despacho de arquitectura con sede en la isla y dirigido por Juan David Martínez Jofre.
A simple vista, podría parecer una tienda de moda de lujo: vitrinas de cristal y acero, mesas de piedra, suelo de hormigón pulido… hasta que alzas la vista y ves el techo cubierto por más de mil cajas de plástico. Ese detalle lo cambia todo. Cada una, reciclada a partir de plásticos industriales, filtra la luz a través de sus texturas, generando sombras geométricas que varían según la hora del día y la intensidad lumínica. Además del impacto visual, las cajas tienen funciones ocultas: albergan iluminación LED, sistemas de ventilación e incluso recolectores de agua de lluvia. El resultado parece una cueva habitada por una tribu de neandertales futuristas.

Plastic Box: revela una mirada crítica sobre el consumo
Sobre este proyecto de 193 m², llamado Plastic Box, los autores explican que “revela una mirada crítica y sofisticada sobre el consumo, donde la estética y la sostenibilidad se entrelazan en cada detalle”. Y eso me hace pensar: ¿no sería genial un supermercado especializado en dieta paleo donde, en lugar de promover el consumo masivo, se ofrecieran solo productos no procesados? Un lugar donde la crítica al sistema pasara también por los lineales. Tal vez esa sea la verdadera modernidad: consumir menos, pero con verdadero valor.

Concebido como un contenedor de hormigón por Minimal Studio
“Plastic Box es un espacio comercial que transforma la experiencia de compra mediante una arquitectura audaz y funcional. Concebido como un contenedor de hormigón de líneas puras, destaca por su techo modular compuesto por más de mil cajas plásticas recicladas, que filtran la luz y albergan sistemas técnicos ocultos. Este gesto arquitectónico, junto con un interior sobrio de materiales reutilizados, revela una mirada crítica y sofisticada sobre el consumo, donde la estética y la sostenibilidad se entrelazan en cada detalle”, explican desde el Minimal Studio

Inspirado en las obras maestras del brutalismo minimalista
“Plastic Box se inspira en las obras maestras del brutalismo minimalista para reinventar un espacio comercial urbano. Este proyecto transforma una tipología cotidiana —el supermercado— en una experiencia estética audaz con una funcionalidad innovadora. Concebido como una envolvente de hormigón crudo, el espacio se define por líneas rectas y volúmenes geométricos que evocan solidez y permanencia. Las fachadas, despojadas de ornamentación, presentan entradas diseñadas como portales oscuros que intensifican el contraste con la luz interior, generando una transición sensorial deliberada”, aclaran desde el estudio

El techo compuesto por más de mil cajas recicladas de plástico
“El elemento más distintivo es el techo: una superficie modular compuesta por más de mil cajas recicladas de plástico y alineadas con precisión milimétrica. Cada una de estas cajas, filtra la luz proyectando sombras geométricas que varían con el paso del día. Se trata no solamente de un gesto arquitectónico simbólico: las cajas también cumplen una función alojando la iluminación LED, los sistemas de ventilación y los dispositivos de recolección de agua pluvial. El lenguaje brutalista se prolonga con un enfoque radicalmente minimalista en todo el interior”.

“Estanterías de acero, suelos de hormigón pulido y cajas registradoras diseñadas como monolitos escultóricos refuerzan esta estética. El resultado es una atmósfera sobria, donde la iluminación indirecta ensalza los productos mediante el contraste con sus propias sombras. Plastic Box desafía las convenciones del retail mediante una arquitectura que recicla no solo materiales, sino también usos y significados. Desde las cajas del techo hasta los mostradores, los elementos han sido rescatados de contextos industriales y resignificados, subvirtiendo su estética y funcionalidad original”, concluyen desde Minimal Studio

Minimal Studio se definen así
“Juan David Martínez Jofre es el CEO y fundador de Minimal Studio, un estudio multidisciplinar de España, creado con el objetivo de situar al mismo nivel la ejecución de obra, el diseño y la decoración. El estudio está compuesto por arquitectos, ingenieros e interioristas especializados en arquitectura, diseño de interiores, creación de mobiliario y elementos decorativos. En Minimal Studio se entiende que cada proyecto y cada cliente son únicos y diferentes. Por ello, se trabaja de forma personalizada, cubriendo las necesidades específicas de cada uno, intentando superar sus expectativas con especial atención a cada detalle.

Una de las principales características del estudio es su enfoque minimalista, basado en la simplicidad, la funcionalidad y la ausencia de elementos innecesarios. Se apuesta por líneas limpias y formas simples, mobiliario funcional, colores claros y neutros, ventanales amplios para aprovechar la luz natural y el uso de materiales naturales que se integren armónicamente en el entorno de cada proyecto. El estudio está ubicado en la zona norte de Mallorca, aunque su cartera de clientes se extiende por toda la isla, así como en Ibiza, Barcelona y Marbella. Actualmente, también se están desarrollando proyectos en el continente asiático, concretamente en Bali y Dubái. Gran parte de los clientes que confían en Minimal Studio provienen de diversos países”.

Materiales usados
Hormigón pulido – suelo, mesas y bancadas
Mortero – paredes
Cajas industriales de plástico – techo
Pintura vinil acrílica ecológica – cajas techo

Ficha del proyecto
Autores: Minimal Studio
Autor Juan David Martínez Jofre
Situación del proyecto Puerto de Pollensa, Mallorca
Año del proyecto 2024
Metros útiles 193 m²
Cliente Voramar Store
Créditos fotográficos: Leonardo Cóndor