
Adrian Appiolaza reutiliza, recicla y reimagina los códigos arquetípicos de Franco Moschino a través de inspiraciones cotidianas y creativas para su colección ss26.
La nueva colección de Moschino ss26 se inspira en el concepto de niente (mucho hecho con poco) para crear un armario de mujer ecléctico que juega con la percepción y el tacto. Aquí, los materiales sirven para engañar; para reimaginar y para crear concepciones nuevas de un futuro para la casa que respeta y tiene en consideración su pasado.

Mucho hecho con poco: Niente
El nombre con el que Adrian Appiolaza bautizó su colección no fue una decisión arbitraria. Niente, el nombre de la colección Moschino ss26, nos habla de cómo se puede hacer mucho con poco. Esto, materializado y aterrizado en las prendas, nos habla de que se pueden crear maravillas con un poco de creatividad; aunque los materiales no sean los más lujosos. De hecho, las notas de la colección celebran esta idea: la alegría de crear por puro amor al arte.

Aquí, la idea de la colección es hacer un remix de los códigos con los que Franco Moschino fundó su casa. Para el director creativo, priman los conceptos de reutilizar, reciclar y reimaginar. Pero no solo como conceptos de creación. Estos mantras también se pueden ver en el uso de materiales dentro de la colección; cosa que es el atractivo principal. Esta reimaginación de lo fundamental sirve para plantear una nueva idea del lujo… más tangible.

Ahora bien, ¿de dónde viene esta inspiración de reinventar a través de los materiales? Pues Appiolaza ha sacado esto del movimiento de arte vanguardista Arte Povera, característicamente italiano de los 60. Esa corriente apostaba por una vuelta a lo simple y a lo cotidiano a partir de la creación de obras grandilocuentes a partir de materiales típicamente “pobres” … y eso es justo lo que se usa aquí para hacer estas reimaginaciones.

El nuevo armario femenino de Moschino ss26
El inicio de Moschino ss26 es bastante comedido; pero la grandilocuencia va construyéndose; creando tensión. Este armario abre con un conjunto de abrigo trench recortado, que desemboca en brazaletes metálicos a modo de armadura. Luego, vienen robos al armario masculino con una camisa Oxford acentuada por nudos en el pecho sobre un pantalón de traje… pero no es de lana. Una camiseta con la palabra Niente puntúa este inicio, como referencia a un diseño de Franco Moschino para un proyecto de subasta virtual de 1992.

Seguidamente, Moschino ss26 muestra vestidos que parecen haber empezado su vida como costales en ante, cuero (que parece cartón). Una undershirt térmica se convierte en un vestido de malla ultra transparente, con boxers blancos como única prenda que cubre. También hay un poco de dadaísmo, con camisetas de tirantes impresas con objetos de vida cotidiana; faldas se hacen con espejos… todo se vuelve cada vez más experimental; más Arte Povera a medida que avanzamos.

Moschino ss26, entre medias de todo esto, destaca vestidos y trajes decorados con bordados florales, cuyos tallos se convierten en flecos extra largos. También, se recurre al patchwork para crear faldas y vestidos que parecen amontonar una pila de ropa vieja; el diseño Smiley vuelve también en camisetas de malla y vestidos mullidos de corte sesentero. Cerrando este armario, Appiolaza reimagina esenciales típicos del womenswear a través de trampantojos de dibujo, que caricaturizan la silueta; las bolsas de la tienda se convierten en bolsos de piel. Y, como broche de oro, tenemos vestidos drapeados con altísimo grado de arquitectura.
Descubre más sobre Moschino ss26 en la página web de la casa.













































