
La Panera inaugura su temporada de otoño-invierno con una programación que confirma su papel como espacio de experimentación.
Del 25 de octubre al 1 de febrero, el Centre d’Art La Panera de Lleida presenta cuatro exposiciones que exploran los límites del arte contemporáneo a través del sonido, la ciencia, la correspondencia y la enfermedad. Un programa que invita a “habitar los procesos” y a mirar el arte como experiencia viva.
Imagen superior de Laura Llaneli. Umbral leve.
Josine Urrutia. Thinking Drawing Device.
Cuatro propuestas, firmadas por Laura Llaneli, Pep Vidal, Isabel Banal y Bea Espejo, y Josune Urrutia, invitan al público a transitar por territorios híbridos donde arte, ciencia y vida cotidiana se entrelazan.
Bajo el lema Un otoño para habitar los procesos, la programación se despliega entre el 25 de octubre de 2025 y el 1 de febrero de 2026, con la voluntad de convertir el centro en un laboratorio abierto a la escucha, la reflexión y la participación. Cada exposición propone una aproximación distinta al proceso artístico: desde la percepción sonora hasta la introspección personal o la memoria epistolar.
“Las exposiciones de esta temporada comparten una atención especial al proceso y a los gestos que preceden a la obra”, señalan desde La Panera.
Laura Llaneli. Umbral leve.
El sonido como materia y resistencia
En el Espacio 1, la artista granadina Laura Llaneli presenta Umbral leve, una muestra “para ser escuchada” comisariada por Rosa Lleó. Instalaciones, objetos y textos activan la percepción acústica y proponen una experiencia sensorial que convierte el sonido en materia, memoria y metáfora política.
Laura Llaneli. Silvido.
Inspirada por creadoras como Pauline Oliveros o Laurie Anderson, Llaneli reivindica la escucha atenta como acto de resistencia frente al ruido contemporáneo y la saturación visual. Sus piezas, realizadas a lo largo de más de una década, invitan a detenerse y a percibir lo casi imperceptible: murmullos, reverberaciones o silencios.
Pep Vidal.
Pep Vidal y el arte del proceso
En la planta baja, Pep Vidal presenta Palíndrom. De una cabaña para terminar la tesis a… una tesis para terminar la cabaña, una instalación comisariada por ChatGpt que revisita un gesto fundacional del propio artista: la construcción, en 2014, de una cabaña donde culminó su tesis doctoral en física.
Pep Vidal.
Once años después, Vidal reconstruye esa experiencia dentro de La Panera, erigiendo una nueva cabaña hecha con fragmentos de obras y materiales acumulados durante una década. El resultado es un espacio que combina archivo y experimento, donde el error, la repetición y la duda se convierten en motores del proceso creativo. La muestra invita a pensar la exposición como un sistema de medida del pensamiento y del tiempo.

Blanco sobre blanco: la memoria de la correspondencia
El Centro de Documentación acoge Carta Blanca, proyecto de Isabel Banal y Bea Espejo que recoge más de veinte años de correspondencia entre artista y crítica en torno al color blanco.

A partir de cartas, recortes, fotografías y objetos encontrados, las autoras transforman su intercambio epistolar en un archivo poético que reflexiona sobre la memoria, la fragilidad y el paso del tiempo. El blanco se convierte aquí en territorio de experimentación y en metáfora de silencio, luz y complicidad. La muestra invita a descubrir cómo la intimidad y la atención sostenida pueden convertirse en una forma de creación compartida.

Dibujar la enfermedad, pensar el cuerpo
En el Espacio Transversal y la Minipanera, la artista bilbaína Josune Urrutia despliega Pensamiento dibujado y Así me veo, dos proyectos comisariados por Marc Charles y Luz Verdaguer, con la colaboración del Festival Patac.

Ambas exposiciones abordan el dibujo y el cómic como herramientas de investigación y de expresión vinculadas a la experiencia de la enfermedad oncológica. A través de talleres y procesos participativos, Urrutia convierte el dibujo en un lenguaje de cuidado, una forma de narrar y compartir lo invisible.
“El trazo se convierte en pensamiento”, resume la artista, que reivindica el poder del gesto gráfico para dar forma a la emoción y al conocimiento colectivo.
Laura Llaneli.
Lleida, un lugar para habitar el arte
Con esta programación, La Panera reafirma su compromiso con las prácticas contemporáneas que cruzan disciplinas y formatos. Son propuestas que valoran el proceso tanto como el resultado, y que entienden el arte como un modo de estar en el mundo: atento, permeable, en construcción constante.
Las exposiciones podrán visitarse del 25 de octubre de 2025 al 1 de febrero de 2026.
La entrada es gratuita.