El actor sevillano César Vicente va de estreno en estreno, tras presentar Vírgenes este verano, a finales de octubre regresa a los cines con la película Los Tigres.
Actor inquieto y apasionado, este tomareño del 97 vive un momento de plenitud personal y profesional. Afincado de nuevo en Sevilla, César Vicente conecta con sus raíces mientras sigue creciendo en el cine, el teatro y la escritura. Tras rodar Los Tigres junto a Alberto Rodríguez y estrenar la comedia Vírgenes, mantiene intacta la ilusión por su oficio y por explorar nuevas facetas dentro y fuera de escena.
Look ADOLFO DOMÍNGUEZ
CÉSAR VICENTE
Fotografía Roi Romay
Entrevista Juan Marti
Editor Ramón Fano
Agencia Mesala
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Nos sumergimos en el mundo del actor César Vicente en esta entrevista
César, háblame del momento vital en el que te encuentras.
(César Vicente) Estoy en un momento muy bonito. He vuelto a vivir a Sevilla y me siento en casa, lo que me conecta con lo que me gusta: escribir, hacer deporte, ver cine, ir al teatro… Me ilusiona que aquí surjan más proyectos culturales, porque hay muchísimo potencial.
Tu próxima película, Los Tigres, la rodaste muy cerca de tu pueblo, ¿verdad?
(César Vicente) Sí, fue al lado de casa. Rodar con Alberto Rodríguez, que es vecino de mi pueblo, lo hizo todo muy familiar. Los Tigres y Vírgenes las he rodado en Andalucía, y ha sido como volver a jugar en el recreo. Me sentí en casa.
Los Tigres tiene una trama muy potente e intensa, ¿no?
(César Vicente) Sí. Cuenta la historia de dos hermanos buzos industriales, un oficio durísimo del que se habla poco. Trabajan en tareas de riesgo bajo el agua. Mi personaje forma parte de la tripulación y se cruzan muchas historias a bordo. Es un mundo que me fascinó.
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“Siempre he estado ligado al agua: fui campeón de Andalucía en natación y campeón de España en canoa. Me flipa todo lo relacionado con el mar”
El submarinismo industrial debe de ser una profesión muy impactante…
(César Vicente) Totalmente. Es precioso y durísimo. Hay que tener valor para sumergirte con un equipo que pesa 30 kilos. Siempre he estado ligado al agua: fui campeón de Andalucía en natación y campeón de España en canoa. Me flipa todo lo relacionado con el mar.
¿Cómo te enfrentas a los procesos de casting?
(César Vicente) Los vivo con mucha entrega. Siempre intento dar lo mejor, porque para mí actuar es más que un trabajo, es mi modo de vida. No descanso: me realizo trabajando, preparando textos, analizando personajes… Es lo que me mueve.
Pero ser actor implica vivir temporadas de parón, en las que estás entre proyectos, ¿no es así?
(César Vicente) Claro. Por eso es vital estar activo y crear. En Sevilla tengo un equipo con el que hago shootings, escenas… Siempre algo artístico. También escribo poesía o relatos cuando puedo. Escribir me da vida, me hace sentir que estoy.
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“Quiero crear una compañía o incluso un teatro en Sevilla. Mi sueño es retirarme allí, vivir del teatro y enseñar”
Entiendo que te gustaría, en un futuro, montar tu propia productora…
(César Vicente) Sí. Quiero crear una compañía o incluso un teatro en Sevilla. Mi sueño es retirarme allí, vivir del teatro y enseñar. Me motiva mucho la idea de compartir, motivar a los chavales, crear espacios de compañerismo.
Pero aún te queda mucho camino por recorrer.
(César Vicente) Sí, pero hay que empezar ya. El teatro es un lugar inmenso donde siempre puedes crear algo nuevo. Me encanta ese vértigo. Nunca podría decir “ya he terminado”.
¿Te gustaría tener la oportunidad de habitar un personaje durante un largo tiempo?
(César Vicente) Sí, pero hay que combinarlo todo. Me apasiona lo que hago y quiero montar mi teatro, aunque también necesito estabilidad. Tener tu propio proyecto implica gestionarlo bien, requiere tiempo y cabeza.
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“Este oficio te permite descubrir y moldear emociones de formas increíbles”
Y tú, que estás tan arraigado a tu tierra… ¿Qué pasaría si te ofrecen un proyecto de varios meses en el extranjero?
(César Vicente) Iría. Lo importante es trabajar y dar vida a un personaje, sea donde sea. Me mueve eso. Si el proyecto me motiva, allá voy.
¿Sueles sentirte satisfecho con el trabajo que haces?
(César Vicente) Cada vez más, porque me voy conociendo mejor. Este trabajo es un proceso constante. Con la experiencia, aprendes a fluir y a disfrutar del camino. Me gusta descubrir a un César distinto en cada proyecto. Eso es lo que me hace crecer.
Los actores siempre buscáis algo nuevo de vosotros mismos en cada personaje… Siempre intentáis conoceros un poco más.
(César Vicente) Sin duda. Aún me queda mucho por conocer. Meterse en un personaje es conectar con el otro y contigo mismo. Siempre me entrego al máximo, y eso me enseña mucho sobre quién soy. Este oficio te permite descubrir y moldear emociones de formas increíbles.
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“He tenido la suerte de rodearme de gente profesional que me inspira a seguir adelante”
¿Qué has descubierto de ti mismo en Los Tigres?
(César Vicente) La importancia de la calma. Rodar con Alberto me marcó. Me metí tanto en el personaje que soñaba con el mar. Me enseñó a sostener la mirada, a estar presente, a entender que no siempre hay que correr. Mi trabajo es mi forma de vivir y cada personaje me hace crecer.
¿Crees que esa hambre de más siempre perdura durante la carrera de un actor?
(César Vicente) Depende de cada uno, pero yo siempre he visto pasión en mis compañeros. Da igual el nivel o la experiencia, siempre hay hambre de contar historias. He tenido la suerte de rodearme de gente profesional que me inspira a seguir adelante.
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“La comedia ha sido un registro nuevo y descubrí una faceta que no sabía que tenía”
¿Y tú no tienes miedo de perder las ganas?
(César Vicente) A lo que temo es a perder el amor, las ganas de contar historias, de emocionarnos, de mirarnos a los ojos. Eso sí me asustaría.
Este verano has estrenado Vírgenes, ¿qué recuerdas de rodar esa película con tanta comedia?
(César Vicente) Fue muy especial. La comedia ha sido un registro nuevo y descubrí una faceta que no sabía que tenía. Además, el compañerismo en el rodaje fue brutal. Salí de allí con hermanos.
