
Abundan las obras modernas diseñadas para no desentonar ni un poco con su entorno, pero cuesta imaginar que una morada del siglo XIX sobreviva indemne a las transformaciones ambientales acumuladas. La Casa Borová Lada, perdida en la Selva de Bohemia, sí lo hace. Pese a su desgaste, Studio Plyš tocó lo justo y necesario de su silueta para que permaneciera intacta.
Studio Plyš tomó esa decisión inicial y organizó toda la reforma alrededor de ese límite autoimpuesto. El equipo examinó el edificio capa por capa y detectó daños derivados de intervenciones realizadas durante las últimas décadas. “Tratamos esas deficiencias como una oportunidad”, explican los arquitectos. Por tal razón no quisieron desmontar la estructura histórica, y, en su lugar, aprovecharon las zonas más comprometidas para convertir esa fragilidad en la base que hoy ordena la cocina, el jardín y los demás espacios comunes. El antiguo establo de Casa Borová Lada también entró en la ecuación, pues el despacho colocó una escalera central y amplió su volumen en vertical para convertirlo en un lugar dúctil, más que preparado para acomodar reuniones otoñales o tareas domésticas, según lo reclame el día.

La imagen exterior: una identidad intacta
Como se ha señalado, el exterior conserva la misma apariencia que dio identidad a Casa Borová Lada hace más de un siglo. Las aportaciones de Studio Plyš fueron puntuales y pertinentes. Consistieron en añadir superficies acristaladas para captar luz natural y desplegar vistas hacia el bosque ubicado en República Checa, y sumar postigos de gran formato aportan sombra, protección climática y privacidad. Los rieles y el hormigón quedan a la vista, una elección que evita ocultar los nuevos elementos ni disimular el rastro de la renovación.



Refuerzo estructural y cubierta renovada
La estabilidad actual del tejado descansa sobre tres pilares de hormigón armado, instalados simultáneamente con los cimientos reconstruidos del establo. Studio Plyš preservó la traza original de la cubierta rigurosamente: las tejas de hormigón las sustituyó por piezas de aluminio y diversas vigas las reforzó mediante perfiles de acero expuesto. Gracias a ello fue posible crear nuevas zonas habitables y aislar térmicamente la envolvente superior.




Interiores que combinan tradición y tecnología
La planta baja conserva fragmentos del pavimento de madera y la estufa tradicional recubierta de azulejos, que continúa en funcionamiento. Sin embargo, la climatización diaria recae sobre una bomba de calor aire-agua conectada a un sistema domótico que también gestiona el movimiento de los postigos exteriores y otros componentes eléctricos.
Ficha técnica
Proyecto: Casa Borová Lada.
Estudio: Studio Plyš.
Autores: Lenka Vávra, Petr Vávra.
Coautora: Kateřina Vávrová.
Ubicación: Borová Lada, República Checa.
Año de finalización: 2024.
Superficie construida: 190 m².
Superficie bruta: 333 m².
Contratista principal: Rynostav.
Fotografía: Tomáš Slavík.
Superficie útil: 246 m².
Revestimiento epoxi: Němec.
Pavimento de roble: Princ Parket.
Mobiliario a medida: Truhlářství Kadlec.
Marcas involucradas: Artemide, Blum, Duravit, Franke, Grohe, Hothot Exclusive, Kare, M&T, Marazzi, Marset, Maskop 99, Nova Luce, Prefa, Smeg, Swisspearl, Ton.