Para impulsar la creatividad y activar los nuevos espacios de Elisava Madrid como herramientas educativas, Actiu incorpora algunas de sus piezas más adaptativas.
La empresa de mobiliario selecciona los objetos más adecuados entre varias de sus colecciones. Destacan las sillas Fluit o las mesas Talent de Actiu ya que, por su ligereza, apilabilidad y movilidad, permiten transformar cada área en función de la actividad académica. Se adaptan al ritmo marcado por Elisava Madrid cambiando de configuración hasta cuatro veces al día.
En el corazón de Legazpi, dentro del complejo Acid House Madrid, se encuentra la nueva sede de Elisava, la primera fuera de Barcelona en sus 60 años de trayectoria. Cada espacio de este centro de enseñanza, pensado como un entorno abierto, versátil y tecnológicamente equipado, representa un cambio de paradigma en la educación. De la mano de Actiu lleva a cabo un proyecto que rompe con los modelos tradicionales y convierte el aula en una herramienta activa para el aprendizaje.
Reconfigurar los espacios de Elisava Madrid es tan sencillo como rápido con el mobiliario de Actiu. El entorno, diseñado por el estudio Arquitectura-G (Premio Mies van der Rohe al Arquitecto Emergente) en colaboración con la agencia creativa Folch, transforma las clases tradicionales en sitios abiertos sin jerarquías. Esta filosofía se potencia con piezas móviles como las mesas elevables Talent o las sillas Fluit. Poder adaptar así cada zona para una actividad concreta permite desempeñar una enseñanza flexible y cooperativa.
Formación disruptiva en un centro adaptativo
Mas allá del espacio físico de 300 metros cuadrados, Elisava Madrid ofrece estudios de postgrado en business design, liderazgo y branding. Su propuesta, orientada a profesionales del ecosistema creativo, apuesta por soluciones dinámicas y flexibles. Partiendo de una antigua nave industrial se ha concebido un centro de estudios bajo una lógica de reutilización consciente. Las diversas zonas, sin usos predefinidos, permiten a cada usuario reinterpretar el entorno según sus necesidades. De esta forma, el espacio diáfano se alinea con el proyecto invitando a realizar conexiones, canalizar ideas y llevar a cabo procesos de transformación.
Cada rincón se adapta al ritmo de la actividad académica. “Este no es un espacio para enseñar, es un espacio para activar: ideas, encuentros, preguntas. Necesitábamos que el mobiliario acompañara esa lógica de transformación constante. Las sillas Fluit y las mesas Talent de Actiu nos permiten rediseñar el entorno de forma ágil, sin esfuerzo. Todo es móvil, apilable, modulable. El espacio se adapta al contenido, y no al revés”, explica el director de Elisava Madrid, Édgar González. “Este es un espacio para enseñar y para emprender, pero también para convivir, transformar y experimentar”, añade.
Integra mobiliario ligero de Actiu que se mimetiza con el ambiente
Las sillas Fluit, fabricadas en una sola pieza con materiales 100% reciclados (polipropileno reforzado con fibra de vidrio), son resistentes pero livianas. Se conjugan con las mesas Talent de Actiu, regulables en altura, abatibles y con ruedas. Las posibilidades que ofrecen estas dos piezas de mobiliario en Elisava Madrid fomentan la movilidad corporal alternando el trabajo sentado y de pie, así como las acciones colaborativas. En cuestión de minutos se puede habilitar una sala para realizar una presentación o un trabajo en equipo.
Desde un espacio con enfoque flexible, contemporáneo y sostenible, Elisava Madrid refuerza su modelo pedagógico. Rompe con el aula tradicional cerrada para apostar por un área reconfigurable en la que el docente desempeña un papel de mentor y el estudiante cobra protagonismo en su propio proceso formativo. Este concepto formativo se refuerza con Actiu, que diseña productos modulares afianzando su compromiso con los entornos educativos. Durante los últimos años ha colaborado con universidades y escuelas punteras como la Universitat Politècnica de València (UPV), L’Escola d’Art i Superior de Disseny d’Alcoi (EASD Alcoi) o la Universidad de Diseño, Innovación y Tecnología (UDIT).
“En Actiu creemos firmemente que el espacio influye en cómo las personas aprenden, enseñan y se relacionan. Hoy, más que nunca, la sociedad necesita profesionales con pensamiento crítico, capacidad para resolver problemas, que sepan trabajar en equipo y comunicar sus ideas. Para ello, hace falta una educación más dinámica, activa y participativa. Por eso, diseñamos soluciones que acompañan estos nuevos modelos pedagógicos, ofreciendo a estudiantes y docentes herramientas que les permitan adaptarse, expresarse y rendir al máximo”, afirma Soledat Berbegal, consejera y directora de Reputación de Marca de Actiu.
Fotografías: Maxi Conesa
