
Aunque la gastronomía inglesa no goce de la mejor de las famas, en Lavapiés (Madrid) se encuentra un encantador rincón dispuesto a callar bocas y desmontar manidos prejuicios. Tal espacio responde al nombre de Restaurante Bolboreta.
En realidad, Restaurante Bolboreta no se circunscribe únicamente al recetario británico. Aaron Quaife, su chef y copropietario, procede del Reino Unido, mientras que el otro pilar imprescindible del proyecto, Patricia Grandío, es de origen gallego. Juntos construyen un ambiente que refleja la mezcla cultural del barrio, aunque sin perder de vista ese fondo anglosajón. Ella se ocupa de la atención en sala; él dirige los fogones y, en ocasiones, también se encarga de llevar los platos a las mesas. Al menos durante nuestra visita, ambos gestionaban el establecimiento sin más apoyo.

Imágenes superiores: 1) Pescado curado, jalapeño y ‘scraps’, uno de los platos que Restaurante Bolboreta ha servido en su local. 2) Patricia Grandío y Aaron Quaife.
Restaurante Bolboreta es un lugar pequeño y recogido, con luz tenue y un reducido número de plazas, así que reservar suele ser lo más adecuado. Sus dueños consiguen con su amabilidad llenar la sala de calidez, reforzada por una selección musical que no molesta ni distrae, con un volumen perfecto para conversar al ritmo de M Clan u Oasis.
Procede remarcar que Quaife y Grandío apuestan por una cocina condicionada por la estacionalidad, algo lógico si se tiene en cuenta que el Mercado Antón Martín les queda a apenas unos pasos de distancia. Cada tres meses, aproximadamente, ajustan la carta y la adaptan a los productos locales disponibles en cada temporada.

Patata frita, yema de huevo y chorizo de León, uno de los antiguos snacks de la carta.
Detalles a tener en cuenta
Nos correspondió degustar creaciones del menú de otoño y decidimos compartirlas todas, aunque se pueden disfrutar individualmente si se prefiere. Un aperitivo, dos entrantes, un plato principal y un postre resultaron suficientes para dos comensales. Lo cierto es que no fuimos con demasiada hambre; de lo contrario, probablemente habríamos pedido alguna elaboración más. La cuenta rondó los 45 euros por persona, bebidas incluidas. Con todo ello aclarado, pasamos a contar qué probamos.
Lo que comimos en Restaurante Bolboreta
Empezamos con el Parfait de higadillos de pollo & “crumpets” (6 €), un suave paté con pequeños trozos de albaricoque encurtido, que aportan un delicioso contraste, ideal para quienes disfrutan del cruce de registros gustativos antagónicos. Lo tomamos sobre la clásica masa británica de harina y levadura, ligera y esponjosa. El frío madrileño nos empujó directos hacia la Crema de calabaza, raviolis de queso & castañas (18 €), una preparación capaz de devolver el ánimo en un par de cucharadas.

Crema de calabaza, raviolis de queso & castañas.
Después llegó la Ensalada de remolacha, moras & queso azul (17 €), acompañada por endivias. El equipo nos explicó que agregan feta y ricotta a la base láctea para suavizar la intensidad del queso azul, y el resultado es una fórmula equilibrada y acertada, que deriva en una mezcolanza vegetal muy especial, con mucho sabor y personalidad.
Para despedir la parte salada de manera primorosa, nos lanzamos a por la Raya, tupinambo & anguila ahumada (22 €), nuestro favorito absoluto de la velada. El pescado protagonista lo presentan con una ternura impecable, el tupinambo conserva una agradable firmeza y la anguila aporta profundidad en una salsa construida también con las espinas de la raya. Una magnífica composición culinaria que nos llevó a apurar hasta la última gota con el pan (2,5 € por persona, guarnecido con mantequilla casera) que ofrece la casa.

‘SPT’ (Sticky Toffee Pudding).
Finalmente, concluimos con su postre insigne: el ‘SPT’ (Sticky Toffee Pudding) (10 €), un bizcocho de dátiles que se sirve templado, enriquecido con una mousse de manzana asada, dados de la misma fruta y helado de meadowsweet (ulmaria o reina de los prados en español), una delicada flor silvestre. Es la única propuesta que permanece fija en la carta y que ha conquistado a una multitud de clientes, proclives a repetirla incansablemente.
Otros platos disponibles ahora
Otros platos que se pueden catar en este momento y que nos llaman poderosamente la atención son el Salmón & ajoblanco de rábano picante (18 €), la Terrina de pollo, puerro & mostaza (18 €) y los Gnocchetti, setas de temporada & yema (21 €). También cuentan con un dulce que rinde culto al queso –Quesos, chutney & crackers-, tentación de 12 € que convoca al paladar con una seducción difícil de rehuir. Una sale pensando, inevitablemente, en el retorno.

Remolacha de crapaudine, queso moluengo, picotas y avellanas, una elaboración que ha evolucionado recientemente conforme al relevo estacional.
Todas las imágenes pertenecen a @bolboretarestaurante.
Restaurante Bolboreta
Dirección: C. del Ave María, 8, Centro, 28012 Madrid.
Aquí puedes reservar.
Teléfono: 914 11 79 48.
Horario: miércoles, jueves y viernes de 20:30 a 22:30. Sábados de 13:30 a 15:30 y de 20:30 a 22:30.
Domingos de 13:30 a 15:30. Lunes y martes cerrado.
Precio medio: 45 -55 euros.
Aquí puedes ver su carta de otoño.