
El chalet Na Kukačkách es la prueba patente del estudio de arquitectura Edit! de que, incluso con una exigente normativa pisando los talones, puede obtenerse un resultado contemporáneo de gran nivel.
Estar en el Parque Nacional de las Montañas de Krkonoše, una de las zonas naturales más valiosas de Europa Central y la cordillera más alta de la República Checa, es todo un privilegio no exento de letra pequeña. Las construcciones deben ajustarse al canon alpino hasta el último detalle, de principio a fin. El inconveniente, según Edit!, es que ese respeto por la imagen exterior suele acabar en interiores oscuros y constreñidos. Precisamente lo que el estudio de arquitectura quería evitar a toda costa con este proyecto.

Cumplir las reglas sin renunciar a la arquitectura
Las directrices que regulan la edificación en este entorno reducen al mínimo el margen para la imaginación y determinan la forma de la cubierta, en este caso a dos aguas, el tamaño del volumen y la visibilidad de los materiales. Edit! respondió a esas condiciones con un zócalo de piedra, fachadas de madera y una silueta fácilmente identificable en el paisaje. Sin embargo, el verdadero interés del proyecto no reside en lo que se ve desde fuera, sino en las decisiones que se tomaron una vez atravesada la fachada.



Donde la normativa afloja
El equipo detectó que la mayor capacidad de maniobra se concentraba en los laterales, ya que los frentes principales debían respetar estrictamente las proporciones tradicionales de los huecos. “Esto nos permitió incorporar acristalamientos de gran formato en la zona principal de estar y en el acceso de verano, maximizando las vistas hacia el entorno natural. El contacto visual con la naturaleza resulta esencial y mejora de forma significativa la experiencia global de la estancia en la montaña”, explica Juraj Calaj, uno de los autores.
Un interior abierto a la luz y a la altura
Después, el estudio de arquitectura se centró en configuración interna de la morada. En lugar de dividirla en muchas habitaciones pequeñas, optó por dejar el espacio más abierto y aprovechar la altura. El salón prescinde de un techo bajo y se eleva hasta la cubierta, generando un vacío central sobre el que se asoma una galería superior que conecta con la planta de arriba. Gracias a esta solución, la luz circula mejor y la vivienda gana amplitud.





Construcción eficiente y estructura a la vista
Con una parcela en pendiente y poco tiempo para ejecutar la obra, Edit! decidió, junto a la empresa local Registav, emplear paneles prefabricados de CLT apoyados sobre una base de hormigón armado. Dentro de Na Kukačkách, la estructura no se esconde, sino que se muestra y actúa como acabado definitivo. El trabajo se desarrolló bajo el modelo Design & Build, que permitió coordinar estrechamente el diseño y la construcción.

