
Cinco meses han sido suficientes para que Restaurante Gourou conquiste al público de París con un sobresaliente 4,9 sustentado por 1.300 valoraciones en Google. Un arranque difícilmente superable.
Valentin Bauer y el chef Adrien Bouchaud encabezan la dirección de Restaurante Gourou, ubicado distrito XI de París. El espacio se atreve a combinar la estética de la tienda de barrio india y el bullicio cromático del bazar popular, una identidad diseñada en colaboración con Dod Architecte que se expresa tanto en la concepción de los platos como en la ambientación del local. La propuesta, además de colorida, celebra la diversidad culinaria del país asiático a través de un compendio de especialidades regionales de orígenes diversos.

Valentin Bauer y el chef Adrien Bouchaud.
Primero fue el delivery
Antes de levantar la persiana, Gourou ya estaba en marcha: nació en 2019 como un proyecto pensado únicamente para el delivery. Durante los años siguientes, la idea fue afinándose pacientemente, hasta que en 2025 dio el salto definitivo al formato de restaurante.
El Restaurante Gourou encuentra su origen en las vivencias de sus propietarios durante estancias en la India, viajes que avivaron el anhelo de compartir preparaciones y hábitos propios de aquel territorio. Subrayan, no obstante, que su iniciativa no aspira a representar una cultura, sino a acercarse a ella con respeto y una sincera admiración.


Cocina sencilla, abundante, urbana y tradicional en París
La oferta culinaria tiene como fundamento el empleo de productos frescos (carnes, pescados, frutas, verduras y lácteos). Aunque la compra se realiza mayoritariamente en Francia, determinadas materias primas (especias, anacardos y leche de coco) llegan directamente desde la India para conservar la autenticidad de los sabores, fruto de una búsqueda previa de proveedores locales, sobre todo de Kerala.
Tal y como se ha señalado, la intención es reflejar la amplitud y diversidad de la nación, evitando una lectura reduccionista o estereotipada de su cocina. Para ello, Restaurante Gourou combina dos mundos: comida street food (la que se toma en mercados y puestos) y recetas más familiares, de olla y guiso, perfectos para compartir.
Las verduras como protagonistas
La carta concede un notable protagonismo a las verduras, elemento muy común dentro de esta milenaria gastronomía. El Palak Paneer (15 €) es una de las creaciones que más brillo aportan a la casa, elaborada con espinacas frescas y paneer, un queso que el propio chef prepara artesanalmente en el restaurante Gourou. A otra de sus especialidades, Vada pav (8 €), se la conoce como la “burger” vegetariana de Bombay. Bouchaud la realiza con una bola de patata especiada rebozada en harina de garbanzo y la sirve dentro de un pan ligeramente dulce.



También se pueden probar distintos tipos de dhal de lentejas, platos de pollo como el Butter chicken (14 €) o el Pollo tikka (11 €), y versiones vegetarianas como el Gobi, a base de coliflor (8 €). La faceta más informal del restaurante se descubre a través del Bhel Puri (8 €), una ensalada de arroz inflado muy popular en Bombay, así como en frituras como el masala vadai (7 €), las pakoras de calabaza (6 €) y los samosas (6 €), tanto de pollo tikka como vegetarianos, acompañados de chutneys de mango o tamarindo.
Panes, dulces y reinterpretaciones
Este rincón de París además sirve panes como el naan y el pav, un brioche trabajado a diario y pensado para consumirse a cualquier hora. Por otro lado, el comensal puede pedir como postre dulces clásicos como los Gulab Jamun (6 €), pequeños buñuelos bañados en sirope de rosa, junto a propuestas reinterpretadas como el Holi Custard (6 €), una crema tipo flan aromatizada con cardamomo negro, el Pav perdido (9 €), servido con helado casero de canela, anacardos y caramelo de tamarindo, o el Moa de chocolate (8 €), una mousse con arroz inflado caramelizado y coco rallado. Como alternativa para el desenlace, nada mejor que helados artesanos de distintos sabores (3 €) o un lassi bien frío de rosa, mango o plátano (5 €).



Dos menús de mediodía disponibles
Entre semana, al mediodía, hay fórmulas que permiten probar varios sabores en un solo plato. Ejemplo de ello son el Bol del día (15 €), que incluye arroz, dal, ensalada, curry, chaat y chutney, o el Vada Pav Meal (13,5 €), que combina Vada pav, acompañamiento y ensalada.
¿Qué beber?
Respecto a las bebidas, Restaurante Gourou cuenta refrescos sin alcohol elaborados en por el equipo. A nosotros nos llaman la atención el Sharbat (3,5 €), que el cliente puede tomar con agua o con gas, y el Nimbu Pani (4,5 €), preparado con lima, sal negra, azúcar y comino. Quien prefiera alcohol puede elegir entre cervezas como la india Kingfisher, vinos ecológicos o naturales desde 6 € la copa y varios cócteles, entre ellos el Indian Mule y el mojito de tamarindo. Y para los amantes del cafe, todo apunta a que este les gustará: un arábica de Karnataka, con tostado exclusivo para la casa.



La decoración de Restaurante Gourou
Desde la fuera, Restaurante Gourou podría pasar por una tienda de barrio india de las de siempre gracias a su fachada roja cubierta por una vid antigua. El interior toma referencias de los Irani Cafés de Bombay y de los bazares tradicionales, con mobiliario de madera, objetos traídos de la India, luz tenue y un ambiente de lo más acogedor.
Al fondo aguarda una sala más apartada, accesible tras atravesar la cocina, diseñada por Dod Architecte como un sutil homenaje a las cantinas callejeras. En ese recinto, además, se comercializan especias, combinaciones aromáticas y otros artículos afines.
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