Festival Internacional de cine de Berlín 2016. “El derecho a la felicidad”
Mañana, 11 de febrero, da comienzo la 66 edición del Festival Internacional de Cine de Berlín, conocido como Berlinale 2016. Durante 11 días —hasta el domingo 21 de febrero—, la cita fílmica mas grande del planeta abierta al público presentará la friolera de 434 películas producidas en 77 países a lo largo del globo. Según afirmó su director, Dieter Kosslick, el tema principal de este año es el derecho a la felicidad entendido como el derecho a la vivienda, al amor, a la libre determinación, a la vida y a la supervivencia. La gala de apertura será la noche del miércoles 10 de febrero y el filme escogido es Hail, Caesar!, dirigida por los hermanos Joel y Ethan Cohen y protagonizada por George Clooney que estará presente en la alfombra roja junto con sus compañeros de reparto Channing Tatum y Tilda Swinton.
Un total de 23 largometrajes de 20 países se muestran en la sección Competición de los cuales 18 compiten por el Oso de Oro, principal y máximo galardón concedido por el jurado que este año esta presidido por Meryl Streep. Películas protagonizadas por Colin Firth y Jude Law (Genius), Kirsten Dunst (Midnight Special) Daniel Brühl y Emma Thompson (Alone in Berlin) o Isabel Huppert con L’Avenir competirán por el oro y ellos estarán, por supuesto, en la alfombra roja del festival. La presencia del director afroamericano Spike Lee con su filme Chi-Raq, uno de los cinco presentados en esta sección pero sin acceso al oro, redime a la Berlinale de la crítica a la que se expone este año la gala de los Oscars. También sin opción a premio se proyecta Saint Amour con Gerard Depardieu.
Dos documentales Fire at Sea, de Gianfranco Rosi sobre la entrada de inmigrantes a Europa a través de Lampedusa y Zero Days, del estadounidense Alex Gibney, también entrarán en la competición de este año. El también nuevo documental de Michael Moore Where To Invade Next será presentado por el director en Berlinale Special.
Volviendo al tema principal de este año “perseguir la felicidad en cualquier sentido” se presenta, después de más de 20 años sin contar con una producción totalmente realizada en el mundo árabe, Hedi del director novel tunecino M. Ben Attia. Hedi cuenta una historia de amor ambientada en la primavera árabe. Por otro lado y batiendo records también, la película más larga jamás presentada a competición, la cinta filipina A Lullaby to the Sorrowful Mystery, con más de ocho horas de duración —se proyecta con un solo break— pondrá a prueba la resistencia de los amantes del séptimo arte.
Hedi, de Mohamed Ben Attia . Foto: Sawssen Saya © NOMADIS IMAGES-LES FILMS DU FLEUVE–TANIT FILMS
Aparte de las grandes producciones internacionales con grandes estrellas como las de Competición presentada anteriormente, en una muy rápida vista el resto de secciones del festival lo conforman: Panorama que ofrece películas d’Auteur, de género o documentales híbridos; Forum y Forum Expanded que incide en películas independientes, experimentales o cine de arte y ensayo de todo el mundo. Berlinale Shorts como su nombre indica, son cortometrajes (considerados menos de 25 minutos de duración); Generation integra a los niños y jóvenes en el discurso estético del festival; Perspektive Deutsches Kino presenta las mejores películas alemanas (con subtítulos en inglés, al igual que todas las películas que no son en lengua anglosajona). NATIVe es la sección dedicada al cine indígena y Culinary Cinema trata de la relación entre la alimentación, la cultura y la política. A destacar que la única producción española presente en el festival es Campo a través. Mugaritz, intuyendo un camino de Pep Gatell —director de la compañía de teatro La Fura dels Baus. En general, el festival cuenta con películas que inspiran, tocan emocionalmente y dejan a descubrir nuevos mundos. El programa completo de la Berlinale se puede comprobar aquí.
En el último momento y dentro de la sección de especiales se incluyó la proyección del largometraje The Man Who Fell to Earth (Nicolas Roeg, 1976) un homenaje al recientemente desaparecido David Bowie, que precisamente residía en la capital alemana entre 1976 y 1978.
Para finalizar, destacar el trabajo pro-refugiados llevado a cabo en esta edición. Más de una docena de películas en las secciones paralelas mencionadas se centrarán en las personas que huyen de la guerra y de la represión. Además los organizadores han previsto una serie de iniciativas para ayudar a los solicitantes de asilo (1,1 millones llegados a Alemania en 2015) entre las que se cuentan invitaciones para asistir a las proyecciones en compañía de voluntarios locales con el fin de fomentar el intercambio cultural, trabajos de prácticas con el equipo de gestión de la Berlinale, una de las camionetas de comida que propone el evento será atendido por refugiados y todos los eventos de gala contarán con campañas de donación. “Desde 1951 la Berlinale ha estado aportando su granito de arena por la paz entre los pueblos y este año no es diferente”, afirmó el director del festival.
Texto: María Muñoz
Imágenes: Cortesía de la Berlinale
