
¿Aún crees que disfrutar de un buen vino exige vaciar la cartera? Entonces no has probado Aistear 2016. Este tinto de Rioja Alavesa cuesta poco más de 20 € y, sin embargo, juega en la liga de los grandes. Es fresco, elegante, complejo y, como si ello no bastara, guarda tras el corcho una preciosa historia.
En este caldo, todo tiene su razón de ser. Su nombre, que en gaélico significa “viaje”, no hace referencia a las tendencias tan en boga en la gastronomía y la enología que pretenden transportar a lugares remotos mediante sensaciones. Su sentido es más literal y sencillo, dado que alude directamente a su origen. Aistear 2016 nació en el Camino de Santiago. Fue en ese trayecto donde Francis y Kathleen, un matrimonio estadounidense, se enamoraron del paisaje de Rioja Alavesa y decidieron convertir su flechazo en su proyecto. Así, en 2014, fundaron Bodega 202, un pequeño taller en Laguardia bautizado con el número del kilómetro de la senda donde germinó la idea.

Imágenes superiores: 1) Viñedos de Kripán. 2) Botella y copa de Aistear 2016.
El meticuloso trabajo de Bodega 202
La vendimia se realiza manualmente en cajas de 12 kilos, con una triple selección: primero en el viñedo, después durante la recolección y finalmente en mesa. “Emprendemos la aventura de buscar los tesoros escondidos de cada parcela, con los racimos más concentrados”, explica Luis Güemes, enólogo y director técnico de Bodega 202. Solo las uvas procedentes de las partes más altas de las laderas -las llamadas cabezadas- se destinan a la elaboración de Aistear 2016.


Luis Güemes
Las cepas que dan vida a Aistear 2016 se encuentran en Cripán, Elvillar, Lanciego y Salinillas del Buradón, a una altitud que varía entre los 580 y los 700 metros. En total, Bodega 202 trabaja unas 20 hectáreas, aunque solo seis se reservan para este ejemplar. De ellas nace una producción muy limitada, de unas 10.000 botellas
Una vinificación respetuosa
El proceso de vinificación se lleva a cabo con una mínima intervención para preservar la identidad del terruño. La fermentación se realiza en depósitos sin semilla, técnica que evita la astringencia y los tonos verdes. La crianza se prolonga durante 12 meses en barricas de roble francés (90%) y americano (10%), repartidas a partes iguales entre nuevas y de segundo uso. Posteriormente, Aistear 2016 se embotella sin filtrar, con el fin de conservar toda su expresión natural. Por todo lo anterior, Güemes lo define como “un vino mosaico”, ya que “manifiesta la personalidad de cada parcela”.

Viñedos de Salinillas de Buradón
Ficha de cata esencial de Aistear 2016
Variedad: 100% Tempranillo
Denominación: DOCa Rioja
Crianza: 12 meses en barrica (50% nueva, 50% segundo uso; 90% roble francés y 10% americano)
Alcohol: 14,1%
Nariz: frambuesa, cereza, mora, violetas, vainilla, cacao y toque ahumado-mineral
Boca: cremoso, equilibrado, con taninos redondos y final fresco y elegante
Temperatura ideal: 16–18 °C
Precio: 22,75€
Lo puedes comprar en su web.