Cristina De Middel propone con Cataratas, una mirada crítica hacia los relatos visuales que han definido a África.
La fotógrafa española inauguró Cataratas en Seltz by Ritter Ferrer durante la Barcelona Gallery Weekend, una exposición que reflexiona sobre cómo los estereotipos y el exceso de imágenes distorsionan nuestra percepción del continente africano. Hasta el 25 de octubre de 2025.
Imagen superior: The goat foot, 2018.
Unknown Soldier 01, 2017.
Un mundo saturado de imágenes
En Cataratas, Cristina De Middel plantea una pregunta esencial: ¿cómo mirar con claridad en una era dominada por la sobreexposición visual? La artista utiliza la metáfora de la catarata —esa opacidad que nubla la vista— para hablar del modo en que los clichés culturales y mediáticos enturbian nuestra comprensión del mundo. África se convierte así en el escenario simbólico donde esta reflexión adquiere toda su fuerza, al ser un continente tantas veces reducido a mito, exotismo o estereotipo.
Obanikoro, 2015.
La artista propone una mirada crítica hacia los relatos visuales que han definido a África desde fuera.
La exposición, presentada en la galería Seltz by Ritter Ferrer como parte de Barcelona Gallery Weekend, reúne cinco proyectos fotográficos que abordan desde diferentes perspectivas los modos en que África ha sido narrada, representada y, en muchas ocasiones, malinterpretada.
Dhana, 2012.
Una constelación de relatos
Cada una de las series que componen Cataratas funciona como una pieza dentro de un mosaico complejo y poético. En Afronautas, De Middel parte del insólito programa espacial zambiano de los años sesenta para construir una fábula visual que cuestiona la mirada occidental, siempre dispuesta a ver lo africano como algo “imposible” o ajeno.
Katunga, 2012.
Lo improbable se convierte en metáfora de un continente constantemente observado con extrañeza.
En This is What Hatred Did, la Cristina De Middel revisita un clásico de la literatura nigeriana de Amos Tutuola y traslada su atmósfera mítica al barrio lagosiano de Makoko. La serie evidencia cómo los relatos, tanto literarios como fotográficos, tienden a repetirse y deformarse, perpetuando visiones simplificadas.
Iboji, 2015.
Funmilayo, por su parte, recupera la memoria de Funmilayo Ransome-Kuti, madre de Fela Kuti y figura clave del feminismo africano. A través de imágenes cargadas de simbolismo y color, De Middel repara una historia marcada por la violencia y la invisibilización, reivindicando su papel en la lucha por la justicia.
Viajes espirituales y límites visuales
El recorrido continúa con Midnight at the Crossroads, una exploración de las religiones de raíz africana a través del viaje mítico de Esú, deidad del destino y la comunicación. Desde Benín hasta Haití, pasando por Cuba y Brasil, la artista documenta cómo los rituales se transforman sin perder su esencia, trazando un mapa espiritual que desafía prejuicios coloniales y contemporáneos.
Arufin, 2015.
Aceptar que no todo puede ser visto es, para De Middel, el inicio de una nueva forma de mirar.
La exposición culmina con Mirador, una reflexión sobre los propios límites de la fotografía. Cristina De Middel utiliza obstáculos físicos que entorpecen la visión para subrayar la imposibilidad de una mirada “pura” sobre África. Las imágenes, cargadas de textura y ambigüedad, proponen una experiencia casi pictórica que invita a cuestionar la relación entre ver y comprender.
Cristina De Middel. Foto: Selen Botto.
Una cascada de imágenes y significados
En conjunto, las cinco series componen una “catarata” visual que revela y oculta a la vez. Invita a asumir la complejidad de las narrativas sobre África. Lejos de ofrecer respuestas cerradas, Cristina De Middel abre un espacio de duda y de introspección. Recordando que la claridad no siempre proviene de la luz, sino de la conciencia de nuestras propias sombras.
