Fib Benicàssim 2025 ofreció la mejor música del 16 al 18 de julio. Aunque hubo mucha polémica mediática, los fieles al festival estuvieron disfrutando de los directazos de diferentes artistas nacionales e internacionales
Fib Benicàssim 2025 ha sido un festival que va a marcar la historia de la música en nuestro país. Esta edición será recordada por muchos motivos, no solo por las cancelaciones de diferentes artistas -ocho en total- sino también porque hemos presenciado, en vivo y en directo, un punto de inflexión en la música y cómo los festivales de música en España, van a cambiar y evolucionar a partir de ahora. A pesar de todo el revuelo, pasaron entre 130.000 y 135.000 asistentes en tres días.
Carlotta Cosials, Ana Perrote y Mira Paula, de Hinds en el festival FIB Benicàssim (@fiberfib)
Hinds, Shego, Iván Ferreiro, Cupido, Dillom, Ginebras o The Black Keys nos hicieron evadirnos durante unos días gracias a su talento y sus grandes directos
Calor, guitarras y reivindicación. Ni el boicot de ocho artistas ni los 30 grados frenaron las ganas de bailar. Aunque no se colgó el cartel de sold out, más de 130.000 personas pasaron por el recinto durante los tres días que duraba esta edición del festival. Es fácil opinar y juzgar por qué unas bandas cancelaron y por qué otras no. Pero nada es blanco ni negro, existe una escala de grises muy compleja y solo cada banda sabe sobre su infraestructura interna y sobre su economía y qué se puede permitir o no.
El argentino Dillom en el festival FIB Benicàssim (@fiberfib)
Hinds subieron con garra y sin filtros
Riffs afilados, actitud punk y un sonido cada vez más sólido. Benicàssim fue suyo durante una hora. Puro desparpajo madrileño con eco internacional. Las madrileñas explican en muchas ocasiones que ellas empezaron a amar la música por asistir al FIB de Benicássim, hace más de diez años y ver a las que eran sus bandas favoritas de siempre. El dúo, que en directo es un cuarteto, son historia del rock e historia de la música en España y, en cada directo, lo demuestran.
Pimp Flaco, vocalista de Cupido
Ginebras. Ellas no fallan. Su pop vitaminado y generacional volvió a conectar como un tiro
Abrieron con Ansiedad y cerraron con La típica canción. Saltos, lágrimas, carcajadas. Un karaoke colectivo. Y Cupido pusieron el broche más romántico. Guitarras suaves, falsetes y corazón. No sabes mentir sonó como un himno.
El cuarteto Ginebras
El escenario principal del festival acogió a Iván Ferreiro, The Black Keys o Ginebras, entre otros
Más allá de las bandas, la política también subió al escenario. Algunos artistas mostraron banderas palestinas. El boicot a KKR —fondo vinculado al conflicto de Gaza— marcó esta edición. Y se hizo un efecto dominó. Al cancelar Residente, uno de los cabezas del cartel del festival, muchos otros se bajaron del festival. Aun así, el FIB resistió.
El dj booth de Heineken donde pasaron artistas como Forest Bakker, Elias Posh y Bego Martín
El Heineken Booth se consolidó como uno de los espacios más vibrantes de FIB convirtiéndose en un auténtico punto de encuentro para los amantes de la música, la cerveza y la innovación
Además de sus propuestas interactivas, actividades con premios exclusivos y un entorno inmersivo que reflejaba el espíritu festivo de la marca. El espacio cobró vida con las sesiones en directo de Djs que animaron las tardes y noches del festival. Forest Bakker, Elias Posh y Bego Martín fueron los encargados de poner banda sonora a una experiencia única que fusionaba ambiente, sabor y diversión. Una propuesta que muestra una cultura cervecera contemporánea, responsable y estrechamente vinculada a la música en vivo.
La banda Shego
El escenario Rising Stars para dar a conocer lo que va a petar en el futuro
Dentro del recinto, todo fluyó. Los asistentes se quedaron en el camping y apenas salieron a consumir. Shego desató el caos bien controlado. Bajo distorsionado, voces procesadas y letras filosas. Concierto sudoroso, directo y sin pausas. Hicieron saltar hasta a los que no las conocían.
Escenario Rising Stars, por donde pasaron artistas como Dillom o Shego
