Con las fiestas tocando a la puerta, hemos decidido auxiliar al anfitrión antes de que entre en pánico. ¿Una mezcla deliciosa, sorprendentemente práctica y siempre bienvenida? Muy fácil: un Gin & Tonic elaborado con Gin MG, ideal para quedar bien sin sudar la gota gorda.
Porque, admitámoslo, llevar sobre los hombros el papel de anfitrión puede parecer más un castigo que un motivo de alegría. Días imaginando menús, idas y venidas entre hornos y sartenes, la mesa impecablemente decorada… y, al final, cuando el último invitado desaparece, la montaña de platos esperando pacientemente a ser lavados. Ese esfuerzo merece aplauso, reverencia y, con suerte, un descanso reparador. Así que, si este año te ha tocado asumir el papel de maestro de ceremonias, respira hondo, aligera expectativas y apuesta por Gin MG, una ginebra nacida en territorio nacional (Vilanova i la Geltrú), con ingredientes 100% naturales y sin aditivos.
Cómo preparar un Gin & Tonic de Gin MG
A decir verdad, nadie acude a estas celebraciones para evaluar el doblado del mantel ni inspeccionar pliegues de servilletas, sino para compartir una velada agradable. Y como en toda comida especial hay un detalle que marca la diferencia, incluir un gin-tonic preparado con Gin MG es mano de santo. Regala frescura, añade distinción y acompaña tanto el inicio como el cierre de la reunión para dejar a todos complacidos. Prepararlo carece de misterio: vaso long drink con hielos muy fríos, cuatro o cinco centilitros de ginebra, la tónica y una tira de piel de limón. Nada más, únicamente basta con esperar un minuto antes de disfrutarlo.
Lo que de verdad une a la mesa
Con el paso de las horas, el anfitrión termina comprendiendo que lo verdaderamente valioso no es la pulcritud del decorado ni cumplir a rajatabla el plan. Lo importante reside en la sensación de hogar, en el cariño de los presentes y en esa calidez que nace de su cercanía. Y mientras se sirve otra ronda del gin-tonic de Gin MG, quizá alguien pregunte por ese aroma tan particular que asoma entre esta imponente y elegante botella: viene del enebro, cultivado y recolectado a mano desde 1940 en una finca familiar de Teruel, el ingrediente que hace tan especial a esta ginebra, de las primeras fabricadas en nuestro país.
La filosofía que convierte un día agotador en un momento memorable
Esa es, en esencia, la filosofía que Gin MG lleva tiempo reivindicando: momentos espontáneos, personas auténticas, aquellas que cantan sin afinar y que no parecen sacadas de anuncios, y, cómo no, una ginebra con mucha historia, destilada en alambiques de cobre, acompañando esos instantes que no necesitan perfección para ser memorables. Al final, lo que parecía una carga termina convirtiéndose en un recuerdo bonito. Y el convocante, que empezó el día corriendo de un lado a otro, acaba brindando por lo simple, lo compartido y lo real.
Gin MG recomienda un consumo responsable / 40% Vol
