El olor a tierra mojada y el lejano zumbido de los insectos acompañan a Hacienda Wabi, un complejo residencial donde lo edificado se rinde ante la supremacía de lo silvestre.
El proyecto, ideado por el estudio RA! y auspiciado por Namus, adopta una arquitectura que propicia que la vegetación aledaña y el clima tropical transfiguren paulatinamente las estructuras, hasta que ambas presencias se fundan en una casi imperceptible simbiosis. Por tal razón, Hacienda Wabi se ordena en volúmenes escalonados, enlazados mediante terrazas y escaleras exteriores que favorecen la circulación del aire y la entrada generosa de luz natural.
Fachadas que permiten el avance natural de la selva
Sus fachadas exhiben jardineras perimetrales y un verdor que se extiende sobre muros y losas, dando la impresión de que la selva avanza con parsimonia sobre la obra. Una disposición que recuerda los antiguos asentamientos de la región, donde la arquitectura compartía con el entorno un mismo ritmo de desgaste y transformación.
Circulaciones interiores que combinan amplitud y resguardo
En su interior, un patio fragmentado organiza los accesos a las distintas áreas y alterna íntimos recintos con superficies abiertas. Las quince residencias se distribuyen en tres niveles, enlazadas por pasajes que ofrecen distintas perspectivas del follaje en su recorrido. Las zonas comunes -piscina y espacios de recreación- ocupan espacios semiabiertos, que favorecen la vida comunitaria sin menoscabar la privacidad.
Relación gradual con el paisaje en cada nivel
Cada altura de Hacienda Wabi teje una singular relación con la floresta. A ras de suelo, jardines y albercas se mimetizan con la fronda exterior. En cambio, las terrazas privadas y jacuzzis de los niveles intermedios se esconden entre lianas y claros de penumbra para brindar refugio e intimidad. Y en la cumbre, los roof gardens se abren sobre la arboleda a fin de otorgar panorámicas infinitas que refuerzan la sensación de unión con el ecosistema tropical.
Piedra local, Chukum y una paleta neutra que cede protagonismo al entorno
La materialidad se apoya en piedra local para cimentar la base, mientras los niveles superiores se visten con acabados de Chukum, sostenidos por una paleta neutra que cede el protagonismo al entorno. Recordemos el propósito: permitir que, con el paso de los años la selva conquiste muros y terrazas hasta diluir los límites y transformar lo construido en parte del mismo bosque.
Sobre RA!
RA! es un estudio de arquitectura creado en 2017 en Ciudad de México por Pedro Ramírez de Aguilar, Santiago Sierra y Cristóbal Ramírez de Aguilar. Su práctica se centra en el diseño de espacios que consideran las relaciones humanas en sus dimensiones social, personal e interpersonal. El despacho crea proyectos experimentales a través de concursos, instalaciones y ejercicios académicos, con el fin de explorar nuevas posibilidades formales y técnicas.
Para cada obra emplea múltiples recursos de investigación y representación, entre ellos dibujo, maquetas, producción audiovisual y trabajo coordinado con especialistas. La oficina participa de manera directa en la construcción de la mayor parte de sus proyectos en México, lo que le permite mantener un contacto cercano con los procesos en obra y con las técnicas artesanales de los constructores.
Ficha técnica de Hacienda Wabi
Arquitectos: RA! Pedro Ramírez de Aguilar, Santiago Sierra, Cristóbal Ramírez de Aguilar.
Equipo de proyecto: Alejandro Hernández, Lourdes Gamez, Mateo Vázquez del Mercado.
Localización: Tulum, Quintana Roo, México.
Superficie 1.800 m².
Desarrollador: Namus.
Interiores: Namus + Casa Portal + RA!
Fotografía: Ariadna Polo.
Ingeniería estructural: EMX Structural Engineering.
Equipo de diseño: Pedro Ramírez de Aguilar, Santiago Sierra, Cristóbal Ramírez de Aguilar, Alejandro Hernández, Lourdes Gámez y Mateo Vázquez del Mercado.
