El maestro del body horror se adentra en el duelo y la tecnología en Los Sudarios, su nueva película protagonizada por Vincent Cassel y Diane Kruger, que llega a Filmin el 19 de septiembre.
Los Sudarios (The Shrouds) es la nueva obra del cineasta canadiense David Cronenberg. Una inquietante historia sobre el dolor, la pérdida y la conexión entre cuerpo, memoria y tecnología. Inspirada en la muerte de su esposa, esta película marca una de las propuestas más personales del director y se estrenará en exclusiva en Filmin tras su paso por el Festival de Cannes y el Atlàntida Mallorca Film Fest.
El próximo 19 de septiembre Filmin estrenará en exclusiva Los Sudarios, la última película del maestro David Cronenberg. Con Vincent Cassel y Diane Kruger en los papeles principales, el director canadiense ofrece una obra que combina su habitual imaginería visceral con una vulnerabilidad emocional inusitada.
Una historia de duelo y obsesión tecnológica
Los Sudarios sigue los pasos de Karsh (Vincent Cassel), un empresario viudo y visionario que crea una tecnología capaz de monitorizar en tiempo real la descomposición del cuerpo de su esposa fallecida (Diane Kruger). El sistema, bautizado como GraveTech, permite a los vivos mantener una conexión visual con sus muertos, un gesto tan íntimo como inquietante. La paz de Karsh se ve alterada cuando varias tumbas, incluida la de su mujer, son profanadas y comienza una búsqueda por descubrir a los responsables.
Entre la ciencia ficción y la confesión
Lejos de ser solo un ejercicio de ciencia ficción, Los Sudarios nace de una herida real. Tras la muerte de su esposa Carolyn en 2017, Cronenberg canalizó su dolor en esta historia. El deseo de seguir viendo al ser querido, de no perder el vínculo físico con quien ha muerto, se convierte en el motor de esta película. Los Sudarios incluye una narrativa que mezcla lo grotesco con lo profundamente humano. “¿Hasta dónde estás dispuesto a llegar en la oscuridad?”. Esta es la frase que el protagonista lanza al comienzo del filme. Una pregunta que, según el director, se hacía a sí mismo cada vez que alguien le preguntaba cómo estaba.
Cronenberg y el legado del body horror
Reconocido como el padre del body horror, Cronenberg ha moldeado un imaginario cinematográfico único desde los años 70, con títulos como La mosca, Videodrome o Crash. En Los Sudarios, estas obsesiones, el cuerpo, la carne, la mutación, conviven con una sensibilidad nueva, más introspectiva. Aquí, el cuerpo muerto sigue siendo una realidad, un espacio donde el amor y la pérdida cohabitan. La película pone en escena una tecnología perversa pero, desde el duelo, casi terapéutica. Una forma de seguir habitando el mundo a través de lo físico, aunque sea en su forma más frágil y descompuesta.
Una propuesta valiente con crítica dividida
Estrenada en la Sección Oficial del Festival de Cannes, la película dividió a la crítica por su tono ambiguo, entre lo íntimo y lo perturbador. Variety la destacó como una de las mejores películas de género del año, y su paso por festivales como el Atlàntida Mallorca Film Fest confirma su interés tanto para el público general como para el cinéfilo más exigente.
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