Lusillon es la voz que redefine el pop con autenticidad y sencillez. Lejos de convertirse en un cliché, decidió empezar de cero en París y aprender de cómo va la industria allí. Fruto de esta aventura nace su disco Fanática
Lucía Juan Casamayor aka Lusillon es madrileña del 99, su segundo disco, Fanática, nos zambulle en un universo íntimo donde la honestidad no se disfraza: melodías suaves, letras que queman, confesiones que abrazan. Grabado en los Ciel Rouge Studios de París, el proyecto destila sensibilidad a flor de piel y un don para conectar que la ha convertido en una de las propuestas más poderosas del pop actual. Lucía da un paso adelante y rompe con los prejuicios del pop y de cómo debería construirse una buena canción.
La cantante Lusillon / Entrevista Nadia Leal / Fotografía de Camilo Delpin
Lusillon en Instagram
Llamar a tu disco Fanática es toda una declaración. ¿Por qué elegiste ese título?
(Lusillon) Estaba creando nueva música y me sentía algo agobiada por la rapidez con la que funciona hoy en día todo. Empecé a cuestionarme por qué hacía música. La respuesta fue que estaba allí por haber sido una fan más de muchos artistas y series. Haber crecido consumiendo arte en distintas formas y haberme refugiado en él en momentos en los que no estaba muy acompañada me ha permitido ser quien soy. Con esa idea empecé a desarrollar esta etapa, Fanática, componiendo y escribiendo con la calma que necesitaba cada canción. No es un relato explícito sobre ser fan, sino el impulso que a veces necesitamos para ser nosotros mismos.
¿Qué significa para ti ser fan?
(Lusillon) Ser fan me ayudó a crecer y desarrollarme en muchos ámbitos. Aunque hoy no lo vivo con la misma intensidad, lo disfruté mucho en mi infancia y adolescencia. En esa etapa sentimos la necesidad de pertenecer y de ser entendidos. Muchas veces los fandoms ofrecen ese refugio. No solo es pertenencia, también es disfrutar delos artistas y obras que amas.

¿Recuerdas tu primera gran obsesión musical?
(Lusillon) Katy Perry fue la diva pop que más me obsesionó de niña. En MTV ponían durante semanas los mismos videoclips y yo esperaba la hora de California Girls para verlo mil veces. Escucharla me animaba cuando no estaba acompañada. Además, me llevó a querer aprender guitarra y cantar sus canciones, sobre todo Thinking of You, mi favorita.
¿Qué diferencia hay entre la Lusillon de tu debut y la de Fanática?
(Lusillon) Hoy tengo más claras mis metas. Estoy orgullosa de mi música, la pasada y la presente. Al principio no contaba con un gran equipo, ni amigos del mundo artístico, todo salía de mí. Eso lo hizo más puro y personal. Ahora, más allá de producir con Yann, las canciones siguen naciendo en mi cuarto. Lo que más cambia es el sonido: Fanática es más electrónico ambiental, aunque conserva la esencia acústica de mis inicios.

¿Cómo fue el salto de escribir desde tu habitación a grabar en los míticos Ciel Rouge Studios de París?
(Lusillon) Un auténtico gusto, aunque escribir desde mi habitación también es esencial. De ese espacio íntimo nacen muy buenas ideas. Lo que más disfruté fue la enorme cantidad de sintetizadores que había en el estudio. Eso sí fue un sueño. Como anécdota, el último día decidimos dormir allí para aprovechar todas las horas y fue un momento inolvidable.
Yann Rose ha sido clave en este proyecto. ¿Qué dirías que sacó de ti como artista?
(Lusillon) Además de gran amigo, entendió enseguida lo que quería hacer. Llegué con mis demos y juntos reconstruimos la producción. Su pasión por los sintes me hizo disfrutar del proceso. Recuerdo que yo estaba deseando tener ya el disco y él me dijo que las ganas debían de ser por hacerlo. Frente a otros productores que priorizan rapidez, volví a conectar con mi pasión, sin prisas. También me ayudó a sentirme más segura de mis ideas. Es el mejor. Con Yannfue muy fácil. Siempre veló porque estuviera cómoda y respetó mi mundo creativo. Algo que no suele pasar es que te inviten a sentarte a su lado en la mesa. Él lo hizo. Creamos juntos, dialogando con guitarras y sintetizadores. Me sentí totalmente acompañada.

¿En qué canción te has desnudado más emocionalmente?
(Lusillon) En Dolor (No Compares), que refleja esos diálogos vacíos con personas que parecen cercanas, pero solo piensan en sí mismas.
¿Cómo consigues que lo personal suene universal?
(Lusillon) Cuando escribo busco que la letra me guste, no siempre son experiencias propias. Muchas son sentimientos imaginados. Lo esencial es la intención, y está a veces está en la melodía o en el sonido. Eso es lo que mueve a la gente.

¿Qué influencias estuvieron más presentes?
(Lusillon) Glee fue un antes y un después. Las covers me descubrieron canciones que jamás habría conocido sola. También Gloria Fuertes: la leo desde niña y me identifico con su forma de sentir. Mi canción Gloria es un homenaje a ella.
¿De qué forma te ha influido vivir en Francia?
(Lusillon) Me hizo sentir muy orgullosa de mi proyecto. En España hay géneros que dominan, pero en Francia, México o Reino Unido no hay tanto monopolio. Eso me impulsa a seguir.
¿Qué esperas que se lleve el público al escucharlo?
(Lusillon) Que se sientan acompañados, que conecten conmigo como yo lo hice con otros. Que disfruten solos o en compañía y sean ellos mismos. Para mí es un viaje de amor, olvido, nostalgia y deseo.