
La nueva colección de Boss para ss26 toma como inspiración las distintas influencias de su identidad para plantear (o señalar) la paradoja de la elegancia contemporánea.
Los looks de Boss ss26 no son el típico desfile de trajes perfectamente cortados a los que estamos acostumbrados. Aquí, las cosas se tornan un poco más conceptuales al hacer una exploración de las distintas fuentes de inspiración de la firma; de esas que conforman su identidad. Aquí, las líneas se relajan, la estructura se minimiza y sale a relucir una nueva faceta de lo que entendemos de la elegancia Boss. ¿Refrescante? Muchísimo.

La paradoja Boss
Boss ha sido una de esas marcas que ha fabricado de lo que es y no es la elegancia. En tiempos de ataño, esto se entendía como un traje de sastre pulcro y severo; y un vestido comedido y sobrio para mujer. Pero claro, las cosas cambian y la concepción que se tiene sobre la elegancia también experimenta una evolución. La elegancia contemporánea es una paradoja en sí misma; porque algo puede ser elegante desde la relajación y la despreocupación bien ejecutadas. Pues eso es justo lo que vemos en este nuevo juego de siluetas.

Ahora bien, ¿de dónde viene este reduccionismo y simplificación de la elegancia? Pues todo tiene que ver con las inspiraciones de la firma. Y la nueva colección de Boss ss26 es un repaso histórico de ellas. Aquí, salen a relucir la arquitectura minimalista de Dieter Rams y la danza contemporánea de Pina Bausch como bases del discurso: orden contrastado con libertad absoluta.

Eso se traduce a la colección como una base estricta, rígida y asentada liberada a través de una idea del movimiento. Es como si todos los looks se hubiesen adaptado para el estilo de vida que se lleva ahora sin perder ese aire súper elevado que caracteriza a la firma. Y, como os podéis imaginar, las siluetas han dejado de ser tan afiladas… pero siguen siendo un ejercicio soberbio de sofisticación.

El nuevo look relajado y minimal de Boss ss26
El nuevo armario de Boss ss26 abre con la síntesis de esta idea de neo elegancia relajada. Aquí, vemos una procesión de trajes de sastre deconstruidos y relajados a través de su silueta. Los cuellos de las camisas vienen desprolijos y fuera de las solapas; las corbatas cuelgan del cuello y ya no ahorcan; las hombreras ya no acentúan… sino que envuelven. Y claro, los tejidos también son mucho más light. Incluso, el tema de la sastrería deconstruida llega a los looks de mujer, como en los pantalones de pinzas híbridos.

Boss ss26 continúa esta idea de la relajación y el reduccionismo sobre el menswear y el womenswear más casual. Aquí salen a relucir algunas de las mejores prendas de cuero: desestructuras, brillantes y súper cool. Debajo, vemos camisería de corte holgado, punto transparente y tops femeninos con alto grado de drapeado y frunce. Incluso, el trench coat se afina con una versión ultra ligera y moderna. A medida que evoluciona el armario, más va cobrando protagonismo la piel… hasta que desemboca en el eveningwear más interesante de la temporada.

Aquí, Boss ss26 destaca una línea similar de silueta y looks para la noche. Sin embargo, hay un allure mucho más elegante y afilado que ene el resto de la colección. De aquí destacamos pantalones de pinzas en cuero, trajes oversize acentuados con un fajín de cuero marrón. También hay un blazer-kimono femenino de espectáculo y una gabardina en piel que es la síntesis del nuevo y viejo Boss.
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