Otras inteligencias de María Castellanos en Sónar+D 2025

Entrevistamos a María Castellanos, que presenta en Sónar+D 2025 Otras Inteligencias, una red de comunicación vegetal que investiga la inteligencia de las plantas.

Del 12 al 14 de junio, la artista e investigadora María Castellanos, en colaboración con Alberto Valverde, participará en Sónar+D 2025 con su proyecto Otras Inteligencias, una instalación interactiva que se mostrará en el espacio Project Area. Natural Networks. Además, formará parte del bloque Creative Coding Barcelona, que reúne a creadoras que trabajan con código, sonido y entornos vivos.

Imagen superior: The plants sense, 2018

Otras inteligencias de María Castellanos en Sónar+D 2025Otras inteligencias, 2020-2026

María Castellanos es una artista e investigadora que trabaja en la intersección entre arte, ciencia y tecnología, explorando las relaciones entre humanos y no humanos desde una práctica transdisciplinar, crítica y poética. Su obra se centra en el desarrollo de dispositivos e interfaces que amplifican la percepción y permiten nuevos canales de comunicación con otras especies, especialmente plantas e insectos. Junto a Alberto Valverde, con quien forma un dúo artístico desde 2009, ha creado proyectos como Symbiotic Interaction, Environment Dress 2.0 o (Be)etogether, que abordan la inteligencia ambiental y la colaboración interespecie.

En Otras inteligencias, que presentará en Sónar+D 2025, Castellanos propone una red sensorial de plantas que se comunican a distancia mediante sensores y actuadores, inspirándose en la inteligencia natural de los bosques. Hablamos con ella sobre su recorrido, sus referentes y su forma de entender la tecnología como puente hacia otras formas de vida.

Otras inteligencias de María Castellanos en Sónar+D 2025Symbiotic Interaction, Wearables, 2016–2017

Orígenes y primeras investigaciones

Tu trabajo se sitúa en la intersección del arte, la ciencia y la tecnología, explorando las relaciones entre humanos y no humanos. ¿Qué te llevó a adoptar este enfoque interdisciplinario en tu práctica artística?

María Castellanos: Fue un proceso bastante orgánico. Tras terminar Bellas Artes, mi foco estaba en el cuerpo, su relación con la tecnología y las posibilidades de amplificación mediante interfaces. Eso me llevó a centrar mi tesis doctoral en este campo. Se tituló La piel biónica y fue una investigación teórico-práctica sobre las interfaces corporales tecnológicas en el arte, donde se cruzan disciplinas como la ciencia, la tecnología y el diseño. Como parte de esa investigación desarrollé, junto a Alberto Valverde, Environment Dress 2.0, una interfaz corporal que vincula el estado emocional con la agresividad de los agentes contaminantes del entorno. El proyecto se llevó a cabo en residencia en LABoral Centro de Arte y Telefónica I+D.

“Me interesa usar la tecnología no para amplificar únicamente las capacidades humanas, sino para escuchar mejor a aquello que nos rodea y que normalmente ignoramos: las plantas, los insectos, el entorno. Ese es el motor profundo de mi práctica artística.” María Castellanos

Otras inteligencias de María Castellanos en Sónar+D 2025(Be)Together, 2025. Trabajo en proceso. Sensor

Paralelamente, en 2009, también con Alberto, empezamos a experimentar con la sensibilidad vegetal. Descubrimos el trabajo de Stefano Mancuso y su laboratorio de neurobiología vegetal en Florencia, y nos fascinó la idea de que las plantas tuvieran más sentidos que los humanos. Diseñamos un sensor que mide los cambios en la actividad eléctrica de las plantas en tiempo real, y con él creamos Clorofila 3.0, una instalación sonora que se presentó en la feria Estampa en 2010. En un principio, la investigación sobre interfaces corporales y la de plantas eran dos líneas distintas, pero con el tiempo acabaron convergiendo. Esa conexión dio lugar a Symbiotic Interaction (2016), una interfaz simbiótica humano-planta que plantea una relación de colaboración sensible y personalizada con el entorno. La pregunta que nos impulsó fue: si las plantas son más sensibles que los humanos, ¿por qué no diseñar con ellas?

Otras inteligencias de María Castellanos en Sónar+D 2025Symbiotic Interaction, Wearables, 2016–2017

Tecnologías para ampliar la percepción

Has trabajado extensamente con sensores y dispositivos que amplían las capacidades sensoriales humanas. ¿Cómo crees que estas tecnologías pueden transformar nuestra percepción del entorno y de otras formas de vida?

María Castellanos: Sí, la amplificación sensorial humana ha sido siempre una de mis obsesiones. Durante mi formación descubrí el trabajo de Stelarc, y me impactó especialmente una de sus frases: “El cuerpo está obsoleto”. Esa afirmación marcó mi camino y abrió una línea de pensamiento que todavía me acompaña. Con el tiempo, mi mirada ha cambiado. Creo que necesitamos dejar de mirar solo hacia dentro y empezar a mirar hacia fuera, hacia lo que nos rodea. Es urgente adoptar una visión más ecosistémica. Los humanos no estamos en el centro. Muy a menudo —diría que casi siempre— las soluciones ya existen en la naturaleza. Otros animales ven en la oscuridad, oyen frecuencias que no percibimos o tienen pieles que cambian de color. Muchas de nuestras tecnologías no son más que imitaciones de esas habilidades.

“La colaboración con Alberto Valverde nos permite cruzar saberes y expandir los límites de nuestras disciplinas. Él viene de la física y las matemáticas, yo del arte. Juntos construimos dispositivos sensibles, interfaces simbióticas y tecnologías que piensan desde lo vivo.” María Castellanos

Otras inteligencias de María Castellanos en Sónar+D 2025The plants sense, 2018

Desde siempre hemos querido ampliar nuestros sentidos. Marshall McLuhan decía que “toda tecnología es una extensión del cuerpo humano”: el telescopio amplía la vista, el micrófono la voz. Pero a mí me interesa otro enfoque. Me interesa la tecnología no solo como extensión, sino como herramienta para entender mejor a otras especies. Con las plantas, por ejemplo, tenemos muchísimo que aprender. Nuestros sentidos son muy limitados, pero la tecnología nos permite escuchar, ver o percibir aquello que normalmente ignoramos. Ese es el motor profundo de mi trabajo: usar la tecnología no como un fin, sino como un puente.

Otras inteligencias de María Castellanos en Sónar+D 2025Otras inteligencias, 2020-2026

Redes vivas y comunicación vegetal

Otras Inteligencias se presentará en la próxima edición de Sónar +D como una red de comunicación entre plantas mediada por tecnología. ¿En qué consiste exactamente este proyecto y qué cuestiones esperas que despierte en el público al experimentarlo en un contexto como este?

María Castellanos: Otras Inteligencias es una investigación artística que explora la comunicación remota entre plantas. El objetivo es entender mejor su lenguaje y comportamiento, y profundizar así en nuestra relación con estos seres con los que compartimos el planeta. El proyecto surge como una continuación natural de investigaciones anteriores. Queríamos saber si esa comunicación que ya sabemos que ocurre entre plantas —intercambiando señales e incluso nutrientes— podía también ser mediada por tecnología. Y si era posible construir una red digital que funcionara como puente entre ellas. Creamos una red neuronal de plantas conectadas a Internet, repartidas por diferentes partes del mundo. Cada planta está monitorizada con sensores que recogen datos de su actividad eléctrica y de los cambios ambientales que afectan su comportamiento. Además, usamos actuadores físicos no invasivos —varillas de goma Eva o luces Led— que permiten que una planta responda a otra, estableciendo una comunicación sensible a distancia.

Otras inteligencias de María Castellanos en Sónar+D 2025Otras inteligencias, 2020-2026

“Otras inteligencias traduce la lógica del bosque a un entorno digital: una red de plantas conectadas que se comunican entre sí mediante sensores y actuadores. No se trata de imitar, sino de generar nuevas formas de relación entre tecnología y naturaleza.” María Castellanos

Otras inteligencias de María Castellanos en Sónar+D 2025Otras inteligencias, 2020-2026

Esta red se inspira en la forma en que las raíces y los micelios conectan a las plantas en los bosques, tal como lo describió Suzanne Simard. Nosotros traducimos esa lógica natural a un entorno digital, para investigar nuevas relaciones entre naturaleza y tecnología desde el arte. El proyecto, que inicialmente iba a durar seis meses, se extendió tres años por lo inesperado de sus hallazgos. Por ejemplo, cuando una planta quedó sin conexión, otra comenzó a enviarle señales insistentemente. O cuando una nueva planta se incorporaba a la red, pasaba por un “período de adaptación” antes de empezar a comunicarse Hoy, cinco años después, seguimos con una red activa de cinco plantas conectadas, que podrá verse en funcionamiento en Sónar+D. También conservamos todos los registros y visualizaciones generadas durante el proceso. Es un trabajo que necesita ser contado, explicado y observado con atención. Solo así puede apreciarse la complejidad y profundidad que encierra.

Otras inteligencias de María Castellanos en Sónar+D 2025Environment dress 2.0, 2015

Nuevas formas de coexistencia

En proyectos anteriores, como Symbiotic Interaction, también explorabas la relación simbiótica entre humanos y plantas. ¿De qué manera crees que ha evolucionado tu visión sobre estas interacciones a lo largo del tiempo?

María Castellanos: Sí, Symbiotic Interaction fue un punto clave en mi investigación porque marcó el momento en el que empecé a pensar, no solo en cómo percibimos a las plantas, sino en cómo podemos relacionarnos con ellas de forma más horizontal, reconociendo su sensibilidad y agencia. Con el tiempo, mi visión sobre estas interacciones ha evolucionado desde una mirada más centrada en lo simbólico o lo experimental hacia una más ecosistémica y situada. He pasado de trabajar con dispositivos que amplificaban lo humano —como las interfaces corporales— a buscar formas en las que la tecnología nos acerque a otros modos de vida, nos ayude a escuchar lo que normalmente ignoramos.

Otras inteligencias de María Castellanos en Sónar+D 2025Environment dress 2.0, 2015

También ha cambiado mi manera de entender la simbiosis: ya no la concibo como una simple fusión o colaboración entre especies, sino como un proceso basado en el respeto, la escucha y el cuidado, donde las relaciones se construyen desde lo afectivo, lo ético y lo contextual. En proyectos como Otras Inteligencias, eso se traduce en una aproximación más sensible y procesual, en la que el objetivo no es traducir literalmente lo que dicen las plantas, sino crear las condiciones para que esa comunicación sea posible y significativa.

Otras inteligencias de María Castellanos en Sónar+D 2025(Be)Together, 2025. Trabajo en proceso

Inteligencia artificial para comprender abejas

En (Be)etogether, proyecto que desarrollas junto a Alberto Valverde, utilizáis sensores e inteligencia artificial para explorar nuevas formas de relación entre humanos y abejas. ¿Cómo funciona exactamente este sistema y qué tipo de relación proponéis establecer entre los humanos y las abejas a través de él?

María Castellanos: (Be)etogether es un proyecto en curso que busca estrechar los lazos entre humanos y abejas desde una perspectiva ecosistémica, desdibujando jerarquías entre especies y fomentando vínculos basados en la reciprocidad. Forma parte de la convocatoria Hungry EcoCities de S+T+Arts, que promueve colaboraciones entre artistas y empresas del sector agroalimentario. En este caso, trabajamos con Beesage, una empresa neerlandesa que desarrolla básculas inteligentes para monitorizar las colmenas y anticipar fenómenos como la enjambrazón.

Otras inteligencias de María Castellanos en Sónar+D 2025(Be)Together, 2025. Trabajo en proceso. Sensor

Situado entre el arte, la ciencia y la tecnología, el proyecto propone una mirada atenta y sensible hacia estos polinizadores esenciales, normalmente invisibles en nuestra vida cotidiana. La intención es activar nuevas formas de relación —más empáticas y colaborativas— con estos seres fundamentales para la vida en el planeta.

“Desde siempre, los humanos hemos querido ampliar nuestros sentidos. Pero ahora, más que nunca, necesitamos hacerlo para conectar con otras especies. No desde la conquista, sino desde la escucha, la empatía y el respeto.” María Castellanos

Otras inteligencias de María Castellanos en Sónar+D 2025(Be)Together, 2025. Trabajo en proceso

El trabajo de campo se realiza en Asturias junto a Olaya Miel, una productora ecológica familiar liderada por los hermanos Olaya y Mario Pérez. Pioneros en mieles monoflorales y trashumancia, gestionan colmenas de forma ecológica desde Felechosa, en entornos libres de contaminación. Su enfoque combina tradición, innovación y pedagogía para fomentar el cuidado de las abejas. Tras cuatro semanas de recogida de datos, iniciamos ahora la fase de análisis mediante inteligencia artificial. El objetivo es crear una interfaz que permita a los apicultores seguir en tiempo real lo que ocurre en sus colmenas y, al mismo tiempo, fomentar una relación más empática con las abejas. Más adelante, desarrollaremos visualizaciones que hagan visible esta nueva forma de escucha y conexión interespecie.

Otras inteligencias de María Castellanos en Sónar+D 2025(Be)Together, 2025. Trabajo en proceso

Ecosistemas híbridos y futuros posibles

(Be)etogether forma parte del programa europeo Hungry EcoCities impulsado por S+T+Arts, que explora nuevas vías para transformar el sistema agroalimentario desde la tecnología y el arte. ¿Cómo encaja vuestro proyecto en esta línea?

María Castellanos: Alberto y yo trabajamos en la intersección entre arte, ciencia, tecnología y sociedad, desarrollando proyectos que exploran formas críticas y poéticas de habitar el mundo desde una mirada ecosistémica. Nuestra trayectoria y metodologías están alineadas con la filosofía del programa S+T+Arts, que promueve colaboraciones transdisciplinarias frente a los grandes retos contemporáneos.

Otras inteligencias de María Castellanos en Sónar+D 2025(Be)Together, 2025. Trabajo en proceso

Nuestro vínculo con S+T+Arts comenzó en 2015, cuando recibimos el premio Next Things 2015 con Environment Dress 2.0, y continuó en 2017 con una residencia en el Cita (Dinamarca) junto al proyecto europeo Flora Robotica, donde creamos The Plants Sense, un jardín robótico controlado por señales de las propias plantas. El proyecto proponía una visión ecosistémica y ecofeminista de la tecnología. (Be)etogether sigue esta misma lógica: usar la tecnología como medio para generar vínculos entre especies, activar la imaginación colectiva y repensar el sistema agroalimentario desde una perspectiva sostenible y sensible.

Otras inteligencias de María Castellanos en Sónar+D 2025Symbiotic Interaction, Wearables, 2016–2017

Trabajo y colaboración

¿Qué papel juega la colaboración con Alberto Valverde en tu práctica artística? ¿Cómo dialogan vuestros conocimientos y sensibilidades en cada proyecto?

María Castellanos: Mi colaboración con Alberto Valverde ha sido clave en mi práctica artística y ha evolucionado a lo largo de muchos años. Yo provengo del mundo del arte, mientras que Alberto aporta una mirada profundamente enriquecida por su formación en matemáticas y física. Juntos formamos un equipo complementario, donde nuestras disciplinas se entrelazan de forma natural. Empezamos a trabajar juntos en 2009 y, desde 2012, además de ser dúo artístico, compartimos también la vida en pareja. Para nosotros, el arte y la vida no son esferas separadas, sino que se alimentan mutuamente, generando un espacio común de creación, pensamiento y afecto. Nuestra colaboración se basa en un aprendizaje constante. Al cruzar saberes y enfoques, ampliamos nuestros propios límites y generamos obras que invitan a repensar las fronteras entre arte, ciencia y tecnología, abriendo caminos hacia una práctica más crítica, sensible y expandida.

Otras inteligencias de María Castellanos en Sónar+D 2025Otras inteligencias, 2020-2026

Influencias y pensamiento

Además de la influencia de Suzanne Simard, ¿qué otras figuras o corrientes han marcado tu trayectoria artística y tu manera de abordar el vínculo entre tecnología y naturaleza?

María Castellanos: Además de Suzanne Simard, dos pensadoras clave que han influido profundamente en mi trabajo son Donna Haraway y Lynn Margulis. Haraway, con su visión del cyborg y su crítica a las fronteras entre lo humano, lo tecnológico y lo natural, me ha llevado a explorar formas de identidad y relación más híbridas y fluidas. Su enfoque feminista y posthumanista me inspira a pensar en nuevas formas de coexistencia interespecie. Por su parte, la teoría de la endosimbiosis de Margulis me ayudó a entender la naturaleza como un sistema dinámico basado en la cooperación. Su visión evolutiva me impulsa a integrar en mi práctica artística la idea de interdependencia entre organismos, tecnologías y entornos.

Otras inteligencias de María Castellanos en Sónar+D 2025The plants sense, 2018

¿En qué nuevos proyectos estás trabajando actualmente?

María Castellanos: Además de (Be)etogether, estamos desarrollando Ecosistema Biónico: Parentescos entre plantas, máquinas y humanas, un proyecto ganador de la convocatoria Memoria Artística de los Encuentros de Pamplona, que se presentará en octubre en Baluarte. Se trata de una investigación artística sobre la convivencia entre plantas, robots y humanas en un entorno compartido, monitorizado con inteligencia artificial. A partir de la actividad bioquímica de las plantas, los robots adaptan su comportamiento, creando un ecosistema en el que todos los seres aprenden y evolucionan juntos. El objetivo es explorar, desde el arte y la especulación, nuevas formas de coexistencia entre especies en un planeta compartido.

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