La exposición explora arte, cultura y resistencia afrodescendiente, imaginando un planeta común más allá de las fronteras.
El Museu d’Art Contemporani de Barcelona (Macba) presenta Proyectar un planeta negro. El arte y la cultura de Panáfrica, una ambiciosa exposición que recorre un siglo de creación y pensamiento panafricanista para imaginar un futuro compartido más allá de las fronteras y del colonialismo. Hasta el 6 de abril de 2026.
Kader Attia. ¡Asesinos, Asesinos!, 2014. Fotografía: © Andrew Curtis. Cortesía del Australian Centre for Contemporary Art, Acca.
Un territorio imaginario sin fronteras
El Macba acoge, hasta el 6 de abril de 2026, una muestra que invita a repensar el arte y la cultura desde una perspectiva transnacional. Proyectar un planeta negro. El arte y la cultura de Panáfrica, presenta Panáfrica como un territorio simbólico y especulativo donde se cruzan historias de resistencia, emancipación y creatividad. A través de más de quinientos objetos —entre pinturas, fotografías, esculturas, libros, carteles, películas, performances y discursos políticos—, la exposición traza una cartografía fragmentada del panafricanismo y sus ecos contemporáneos.
Larry Achiampong. Relic Traveller: Phase 1 (Viajero de la reliquia: fase 1), 2017. Copperfield Gallery
El panafricanismo como horizonte utópico
Comisariada por Antawan I. Byrd, Elvira Dyangani Ose, Adom Getachew y Matthew S. Witkovsky, la muestra aborda el panafricanismo como una corriente de pensamiento y acción que, desde la década de 1920, ha buscado la unidad de las comunidades afrodescendientes. A lo largo del recorrido, el visitante se adentra en los imaginarios que inspiraron movimientos como el garveyismo, la Négritude o el quilombismo, que replantearon la pertenencia y la libertad desde una visión global y solidaria.
Vista de la exposición. Foto: Miquel Coll
Banderas sin territorio, símbolos de comunidad
Uno de los hilos que atraviesan la exposición es el uso de símbolos colectivos como la bandera panafricana —roja, negra y verde— creada por la Asociación Universal de Desarrollo del Negro de Marcus Garvey. En ella, el rojo representa la sangre compartida por la diáspora africana, el negro la soberanía de los pueblos afrodescendientes y el verde la fertilidad de la tierra africana. Estas banderas, explica el proyecto, no delimitan territorios, sino que evocan una comunidad sin fronteras, unida por la memoria y el deseo de autodeterminación.
Vista de la exposición. Foto: Miquel Coll
África como invención y contranarrativa
El discurso curatorial se adentra también en la noción de “África” como construcción del pensamiento occidental, tal como señaló el filósofo Valentin-Yves Mudimbe en La invención de África. Frente a esa “biblioteca colonial”, intelectuales y artistas africanos han generado contrarrelatos que desmontan la idea de un continente homogéneo y sin historia. La exposición propone una lectura de Panáfrica como espacio de reapropiación crítica: un laboratorio de epistemologías alternativas que cuestionan la hegemonía del saber europeo.
Vista de la exposición. Foto: Miquel Coll
De Garvey a Senghor: pensamiento y poesía negra
El recorrido histórico se detiene en figuras fundamentales como Marcus Garvey, que imaginó un “planeta negro” paralelo al mundo occidental, y en el movimiento Négritude impulsado en los años treinta por Aimé Césaire, Léopold Sédar Senghor y Léon-Gontran Damas. Estos pensadores reivindicaron el valor de la cultura negra en la civilización universal y confrontaron el racismo implícito en el humanismo europeo. Su legado, recuerda la muestra, sigue vivo en la producción contemporánea que entrelaza modernismo africano, surrealismo y política cultural.
Yto Barrada. Tectonic Plate (Placa tectónica), 2010. Deutsche Bank Collection
El quilombismo y las islas de resistencia
Otra de las secciones más potentes revisa el concepto de quilombo —las comunidades autónomas fundadas por esclavos fugados en Brasil— como metáfora de resistencia y autogestión. Inspirado en el pensamiento del dramaturgo Abdias do Nascimento, el quilombismo se presenta como una cosmovisión anticolonial que reivindica los saberes indígenas y disidentes. Panáfrica se imagina aquí como un archipiélago plural de luchas localizadas, conectadas por un mismo impulso emancipador.
Vista de la exposición. Foto: Miquel Coll
Interioridad, espiritualidad y agitación
La exposición no se limita al análisis político, sino que aborda las dimensiones íntimas y espirituales del panafricanismo. Obras que exploran el confinamiento corporal, la emancipación mental y las prácticas rituales africanas evocan la fuerza de la comunidad y el vínculo con los ancestros. En este sentido, la fe, la memoria y la resistencia se entrelazan como motores de transformación. Las piezas de artistas como Kader Attia, Theaster Gates o Yto Barrada proponen una reflexión sobre la acción colectiva y la necesidad de reimaginar el mundo desde el cuerpo y la experiencia.
Vista de la exposición. Foto: Miquel Coll
Un programa vivo y transdisciplinar
La propuesta del Macba se extiende más allá de las salas de exposición con un programa público y educativo que incluye cine panafricano, conferencias, seminarios y publicaciones. Entre ellas destaca Arte e imaginarios políticos para la construcción de un planeta negro, que vincula los temas de la muestra con el contexto local. Con esta iniciativa, el museo reafirma su compromiso con la revisión crítica de la historia y con la apertura a voces diversas que proyectan, desde Panáfrica, una visión de interdependencia y justicia global.
