Rodrigo Cuevas y Massiel publican la canción Un Mundo Feliz. En el tema, que lleva el mismo nombre que la novela de Aldous Huxley, busca y celebra la libertad, la autenticidad y la valentía que conlleva ser uno mismo
Rodrigo Cuevas y Massiel presentan Un mundo feliz, una canción especial desde todos los ángulos. Cada nueva entrega del asturiano genera expectación, pero esta brilla aún más porque es un temazo interpretado junto a Massiel. Juntos firman un canto a la libertad individual y a la valentía de mostrarse tal y como uno es. Existe un hilo invisible que conecta a ambos artistas y borra las cuatro décadas que los separan. Ese punto común nace de la sinceridad, del inconformismo y de la autoafirmación.
También del sentido del humor, algo que vuelve a estar muy presente en este nuevo lanzamiento. La colaboración entre Cuevas y Massiel tiene un precedente reciente
Hace apenas dos semanas sorprendieron al público del Teatro Jovellanos de Gijón con un dúo inesperado durante la inauguración de la 63ª edición del festival de cine de la ciudad. Aquella interpretación de Eres fue la antesala perfecta para esta unión entre dos referentes de la música y del activismo social.“Vivo en un mundo feliz donde todo el mundo es maricón”, cantan en Un mundo feliz.
![]()
El lanzamiento coincide además con el anuncio de la nueva gira del asturiano: La Belleza 2026. Por ahora sabemos que arrancará en abril en Asturias y que llegará cargada de sorpresas y nuevas fechas
“Creo que estamos ante la mayor fantasía posible: Massiel y Rodrigo Cuevas cantando esta estrofa. Sublime”, celebra el escritor y músico David Uclés. Él los describe como dos artistas procedentes “de un mundo raro, uno en el que las personas se muestran honestas, desacomplejadas y dispuestas a buscar la felicidad del prójimo”.
Dos referentes, dos iconos, cada uno a su manera y con décadas de diferencia, pero ambos unidos por lo mismo, la libertad
Uclés añade: “Son dos referentes separados por cuatro décadas, pero sostienen la misma antorcha en un relevo generacional precioso: la de la verdadera libertad. Una libertad que no es desalmada ni burguesa, sino que busca el bien común. Y ahora confluyen en esta melodía que asciende sin parar y te invita a salir corriendo de pura alegría. Dan todas las ganas de vivir. Es una emoción incontrolable”.