
París, a la que el mundo reconoce como Ciudad de la Luz, no podía sino abrazar el resplandor de Clair-obscur, la más reciente creación de Ronan Bouroullec, figura cardinal del diseño contemporáneo y voz insoslayable de su generación.
La Galería Kreo, célebre por su dedicación al design art -tendencia donde las piezas de interiorismo se exhiben como arte y circulan en ediciones exiguas destinadas a coleccionistas-, resguarda hasta el 1 de noviembre la obra de Ronan Bouroullec. ¿Y qué es Clair-obscur? Nada menos que un conjunto de luminarias que renuncian a la condición servil del objeto funcional para transformarse en composiciones etéreas que no iluminan tanto como revelan y que conducen hacia una experiencia perceptiva cercana al minimalismo más puro.

Constelaciones de vidrio y aluminio
Cada pieza está compuesta por un globo de vidrio opalino, cuya función es difundir la luz de manera uniforme, envuelto en una corola transparente de cristal en tonos gris o ámbar que, dependiendo del ángulo, tamiza o refleja el fulgor. Estas esferas jamás se presentan en soledad: se entrelazan con varillas de aluminio anodizado -negras o grise- y se arman en constelaciones de 3, 4, 9, 15 o hasta 20 unidades, que se alinean en vertical, se cierran en círculos o se tensan en retículas capaces de trastocar la arquitectura que las alberga. Hay en su trazo una disciplina milimétrica; en sus ensamblajes, una exactitud implacable; en sus bordes, una tensión que roza lo hipnótico. Todo ello recuerda a la relojería fina, esa obsesión de Ronan Bouroullec por un virtuosismo técnico llevado hasta la exasperación del detalle.



Minimalismo como principio
Como hemos anticipado, Clair-obscur se distancia de la historia del diseño de iluminación para acercarse al minimalismo. En los materiales resuena Donald Judd, en las formas aparece Robert Irwin y en los halos de luz se intuye a Dan Flavin, tal como explica Martin Bethenod, del equipo de Galería Kreo.



Una larga trayectoria con Galería Kreo
Con Clair-obscur, Ronan Bouroullec extiende un camino que viene trazando junto a la Galería Kreo desde hace dos décadas. Allí aparecieron colecciones como Bells (2005), Conques y Lianes (2010) o Chaînes (2016), donde la luz oscilaba entre la forma y percepción. Ahora, en esta nueva propuesta, el autor abandona la ambigüedad y se sumerge de lleno en la fenomenología: lo visible toma protagonismo, sin metáfora ni adorno, conforme a la frase de Frank Stella: “Lo que ves es lo que ves”.



Ronan Bouroullec presenta Clair-obscur en la galería Kreo
El viraje profesional de Ronan Bouroullec
El estreno coincide con una nueva etapa en la vida profesional de Ronan Bouroullec. Tras décadas de colaboración con su hermano Erwan -con quien alcanzó renombre internacional como parte del dúo Bouroullec-, ambos decidieron cerrar su estudio parisino hacia finales de 2023 o comienzos de 2024. Hoy, Erwan mantiene talleres en París y Borgoña, mientras Ronan ha consolidado su práctica en Bretaña. El estudio común es ya un capítulo cerrado, y no hay constancia de nuevas colaboraciones desde entonces.