Saodat Ismailova y la materia viva del tiempo en Barcelona

La artista uzbeka Saodat Ismailova explora tiempo, memoria y la experiencia femenina mediante cine, archivo y materiales tradicionales.

La galería àngels barcelona presenta I Compete with Time, una exposición que reúne tres obras clave de Saodat Ismailova. A través de la imagen en movimiento, la instalación y la memoria material, la artista uzbeka explora la percepción del tiempo desde las tradiciones místicas y el legado cultural de Asia Central. Se puede visitar hasta el 17 de enero de 2026.

Saodat Ismailova y la materia viva del tiempo en BarcelonaVista de la exposición

“Compito con el tiempo; a veces intentando acelerarlo, a veces ralentizarlo”, escribe Saodat Ismailova en uno de los textos que acompañan su nueva exposición en àngels barcelona. Esta declaración, casi un susurro, sirve como pórtico para I Compete with Time, un recorrido que invita a pensar la temporalidad no como una línea que avanza, sino como un tejido vivo en el que se entrelazan historia, memoria y cuerpo.

Ismailova, una de las voces fundamentales del arte contemporáneo de Asia Central, articula la muestra a partir de tres piezas: Time’s Tail (2025), 18,000 Worlds (2023) y Her Right (2020). A través de ellas activa una reflexión sobre la percepción del tiempo desde perspectivas místicas, culturales y políticas, con un énfasis constante en la experiencia de las mujeres.

Saodat Ismailova y la materia viva del tiempo en BarcelonaVista de la exposición

La crin de caballo como hilo conductor

Uno de los elementos más potentes de la exposición es el uso de la crin de caballo. Este material, cercano a la historia de la región y cargado de significados simbólicos, aparece en múltiples registros: como superficie de proyección en Time’s Tail, como tejido en los velos tradicionales datados en 1928, y como signo político en Her Right.
La crin revela la relación entre cuerpo, territorio y conocimiento ancestral, y se convierte en un puente entre la domesticación del caballo —hito que transformó la conciencia del movimiento y, por ende, del tiempo— y las vidas de las mujeres que habitaron esas estepas.

Saodat Ismailova y la materia viva del tiempo en BarcelonaVista de la exposición

Las piezas históricas expuestas, pertenecientes a la colección personal de la artista, establecen una circularidad: conectan pasado y presente, gesto artesanal y tecnología contemporánea, intimidad y transmisión generacional. Estas obras funcionan como recordatorio de que todo tiempo se materializa en objetos, gestos y prácticas que persisten incluso cuando parecen haber sido desplazadas.

Saodat Ismailova y la materia viva del tiempo en Barcelona

Time’s Tail: rostros que devuelven la mirada

En Time’s Tail, la pantalla de crin de caballo opera como un velo que, lejos de ocultar, revela. La tradición de los velos en Asia Central —históricamente asociados a la protección o al control del cuerpo femenino— se invierte en esta instalación: los rostros de las mujeres aparecen abiertamente, miran a cámara y hablan en susurros que atraviesan generaciones.

Saodat Ismailova y la materia viva del tiempo en BarcelonaFotogramas de Time’s Tail

El caballo, figura central en la cosmovisión de la región, se convierte aquí en metáfora del flujo temporal. La domesticación de este animal modificó radicalmente las nociones de distancia y velocidad, transformando también la forma en que se organizaban los días y los desplazamientos. La obra capta esa convergencia entre movimiento, viaje y memoria.

Saodat Ismailova y la materia viva del tiempo en Barcelona

18,000 Worlds: archivo, misticismo y continuidad

Inspirada en un concepto presente en la poesía religiosa uzbeka —la idea de que nuestro mundo es solo uno de los 18.000 mundos posibles—, Ismailova construye en 18,000 Worlds una pieza que funciona como talismán audiovisual.
El filme recompone fragmentos de archivos personales y materiales inéditos filmados a lo largo de años. En esta constelación de imágenes, las diferentes geografías y épocas se funden, recordándonos que la obra de Ismailova se ha nutrido siempre de un archivo íntimo y expansivo.

Saodat Ismailova y la materia viva del tiempo en Barcelona

Saodat Ismailova y la materia viva del tiempo en BarcelonaFotogramas de 18,000 Worlds

La película plantea una preocupación urgente: la pérdida del vínculo con los ancestros y de formas de conocimiento transmitidas oralmente. En un contexto global donde las memorias comunitarias se diluyen, Ismailova reivindica la continuidad como forma de resistencia.

Saodat Ismailova y la materia viva del tiempo en Barcelona

Her Right: memoria política del velo

La tercera obra de la muestra, Her Right, aborda la emancipación femenina desde el terreno del archivo cinematográfico soviético. El collage recupera películas uzbekas entre 1927 y 1985, centradas en el proceso histórico del hujum, campaña de denuncia del velo impulsada durante el periodo soviético.
En este capítulo de la historia, las mujeres quedaron atrapadas entre dos fuerzas: la tradición y la imposición estatal. El velo se convierte así en símbolo de una doble violencia, y la pieza revisita esas tensiones con una mirada crítica y profundamente empática.

Saodat Ismailova y la materia viva del tiempo en BarcelonaHer Right

Ismailova recupera materiales que hoy son de difícil acceso. Así los devuelve a la esfera pública y proponiendo una relectura de un periodo complejo, marcado por las tensiones entre identidad, ideología y autoconsciencia.

Saodat Ismailova y la materia viva del tiempo en BarcelonaTime’s Tail

Una voz imprescindible del arte contemporáneo de Asia Central

Saodat Ismailova (Tashkent, 1981) pertenece a la primera generación pos­soviética de artistas que han situado Asia Central en el mapa del arte global. Su obra entrelaza mitos, rituales, relatos orales y memorias íntimas para abordar la complejidad cultural de su región. Atravesada por migraciones, legados coloniales y transformaciones ambientales. Cineasta y artista a partes iguales, Ismailova trabaja desde París y Taskent. Combina investigación, archivo y prácticas textiles tradicionales, con una sensibilidad que amplifica la presencia y el conocimiento de las mujeres. Su trayectoria, reconocida en instituciones de referencia internacional, confirma una práctica profundamente enraizada en la transmisión cultural y en la relación entre mundo visible e invisible.

Saodat Ismailova y la materia viva del tiempo en BarcelonaFotogramas de 18,000 Worlds

Un tiempo que no es lineal

El conjunto de la muestra propone pensar el tiempo como una experiencia estratificada. Las obras se enlazan entre sí con la historia de la región. Pero también con la propia trayectoria de la artista, que ha articulado su práctica entre París y Taskent, y que ha situado la memoria femenina, los rituales y el paisaje como ejes constantes.
En I Compete with Time, Ismailova invita al visitante a escuchar los murmullos de otros mundos. Aquellos que persisten en los materiales, en los cuerpos y en los relatos que se transmiten de generación en generación. Su obra no solo observa el tiempo: lo encarna, lo cuestiona y lo teje de nuevo.

àngels barcelona