Impulsado por un grupo de jóvenes emprendedoras apasionadas del spinning y diseñado en colaboración con Trueba Studio, Tumbao Studio se instala en Madrid defendiendo que la sesión de ciclismo indoor arranca bastante antes de subirse a la bicicleta.
En consecuencia, el calentamiento en Tumbao Studio no se reduce a estirar, sino a penetrar en un espacio pensado para ajustar la mente desde el mismo momento en que se cruza la puerta. La intención de Trueba Studio es que el usuario deje atrás la calle paso a paso y se vaya metiendo en la atmósfera del local de manera progresiva, sin brusquedad. El recinto está dividido en dos plantas: arriba se encuentran la recepción, el café de especialidad, las taquillas y los aseos, y abajo la sala donde se realizan las clases, un entorno que recurre a tonos oscuros y a la luz modulada para transformar el ambiente en función de cada entrenamiento.
En Tumbao Studio es casi imposible no quedarse mirando los pilares revestidos con cerámica artesanal verde, fabricada por el taller europeo Palet. Basta con verlos para entender que este gimnasio no quiere parecerse a ningún otro, con ese color tan llamativo presente por todo el establecimiento. Aparte de ellos, cobran peso el techo, que se ha tratado con lana de roca proyectada para mejorar la acústica, y el suelo, de microcemento, que ayuda a mantener una sensación de uniformidad.
La entrada cuenta con un pequeño vestíbulo a modo de transición, y en medio del local se planta un mueble circular que hace referencia al movimiento del pedaleo. Trueba Studio también ha utilizado superficies metálicas para sumar reflejos y un punto de dinamismo.
Sobre Trueba Studio
Trueba Studio, con sede en Madrid y dirigido por el arquitecto Marcos Trueba, trabaja en proyectos muy diversos, desde construcción a gran escala hasta diseño de mobiliario, y combina un enfoque experimental con soluciones contemporáneas para que cada una de sus propuestas tenga su propia personalidad.
Fotos: Germàn Saiz
