Con su nuevo álbum, Running out of Love, The Radio Dept opta por la faceta más comprometida del dream pop combatiente
Desde que en 1995, The Radio Dept comenzara a dar forma a las nubes del sonido con ese dream pop que los caracteriza, nunca les habíamos visto tan combativos y contestatarios como ahora. Han tenido que pasar más de veinte años para que el trío sueco encabece sin miramientos la creación de una música con objetivos y premisas que van más allá del sentido lúdico. Es cierto que siempre les vimos apostando por la reivindicación en sus letras, a veces en códigos electrónicos, otras orientados más al tono shoegaze; pero lo que acaban de engendrar con Running Out of Love supera todos los límites, los auto-impuestos y los que transfiguran las preocupaciones de una masa que oye pero parece no escuchar.
Con los diez temas que componen este cuarto elepé van desgranando la problemática a la que se enfrentan las sociedades del nuevo milenio, poniendo sobre la mesa algunos asuntos político-sociales sin tapujos, sin pelos en la lengua. Una crítica a la humanidad del siglo XXI tan avanzada y tan arcaica a la vez, con los dilemas psico-urbanitas del ciudadano de a pie y esos problemas mundiales de convivencia que azotan la realidad. Toman como muestreo la actualidad sueca, la que The Radio Dept. conocen de cerca, la de su tierra; y a partir de ahí representan los dilemas de todo un universo. “Swedish guns“, el segundo single del álbum, trata sobre la industria de las armas en Suecia y la “caída” de esta con el paso del tiempo. “Thieves of State” evidencia desde su título a qué, y sobre todo a quiénes, va dirigida. “Ocuppied“, tema que ya presentaron el año pasado, recalca las decepciones humanas, la soledad. De ahí que el objetivo sea “protestar contra una sociedad en regresión”, como confiesa el propio grupo a la hora de describir este nuevo trabajo; “la vida en Suecia en este 2016 parece ir por el camino equivocado política, intelectual y moralmente”, añaden.
Para completar el latido conceptual e insurrecto de Running Out of Love, piezas disonantes como “Can’t be quilty“, “We got game” (tercer single) o esos dos contrapuntos ideológicos que resultan de asumir todas estas lacras: “Commited to the cause” y “Teach me to forget“. Porque sí, a veces es mejor olvidar y pasar página, pero mientras eso llega y sobre todo, mientras sea posible, aquí van diez disparos a quemarropa enmarañados en un pop sugestivo y suave, un tecno delicado, con un medio tempo que invita a la reflexión y un entramado electrónico tan frío como acogedor. Así suenan The Radio Dept seis años después desde su último álbum publicado, así ven el mundo hoy y así han querido dirigirse a él. Más accesibles que nunca y a la vez tan demoledores, pero cargados de razones y de verdad.