Richard Malone, un ejemplo de sostenibilidad y modernidad en la moda contemporánea
Richard Malone es un joven diseñador Irlandés con sede profesional en London. Al igual que otros muchos creativos profesionales se enfrenta ahora mismo a la problemática del Brexit. Un hecho que le hace mirar con cierta nostalgia a su ciudad natal, Wexford, y las reuniones familiares y de vecinos que podían incomodar a cualqueira durante la adolescencias, y que sin embargo con el paso del tiempo terminamos añorando. Y es ese munco es que se representa en la nueva colección de Richard Malone, donde se mezclan dos generaciones que se hacen sentir incómodas mutuamente. Como si hubieran acudido a un cumpleaños familiar al que no nos apetecía acudir, la propuesta muestra una estética sombría gracias a todo el conjunto que escenifica el elenco, en esta fantasía familiar se muestra la dualidad y cortesía forzada que hay entre padres e hijos.
El diseñador emergente reflexiona sobre lo que es adecuado para los adultos. El desfile estuvo plagado de supuestos detalles de mal gusto, que a nosotros siempre nos encantan, y que aunque la moda tienda a evitarlos es lo que hace que la crítica y el arte abra los brazos a Richard Malone.
Pero no es solo eso lo que nos gusta de Richard Malone. Lo que más nos mola es que representa a una nueva generación de diseñadores que unen el concepto de sostenibilidad con el de modernidad. Malone es un defensor de la moda sostenible. Recolectando los hilos para sus colecciones del Himalaya, trabaja con una comunidad de artesanas en Tamil Nadu, en el sur de la India, para tejer a mano las telas y teñirlas de forma natural. Malone está fuertemente en contra de la producción en masa involucrada en la industria de la moda.
Esta nueva colección de Richard Malone tan divertida se ha realizado a partir de materiales que no nos imaginábamos para nada. Las estolas rayadas están hechas con camas para perros que han sido reutilizadas para las piezas; y ropa de trabajo que ya no va a ser usada pasa a ser parte de las batas que las modelos llevaron en la pasarela. Vamos que Richard Malone ha decidido llevar el tema del reciclaje a otro nivel.
Esos platos retro que parece que todas nuestras abuelas guardan para las ocasiones más especiales están muy presentes en este desfile, las impresiones de los jersey de algodón orgánico están inspirados en esta parte de la vajilla que no puede faltar en las celebraciones familiares más importantes.
Con una paleta que se basa en los tonos marrones de “los labiales malos de mamá” como lo ha descrito el diseñador y colores más optimistas sacados de la calle, los vestidos que se cuelan en el desfile se cortan a partir de un metro, debido a que los residuos que se utilizan para las piezas son limitados.
En muchas de las telas, Richard Malone explora técnicas que siente que hablan de la niñez de manera inconsciente como son: tejidos escalonados, sedas desgastadas y el mohair pintado a mano de forma espontánea antes de ser tejido.
El diseñador irlandés cuenta con un equipo profesional para conseguir que toda esta temática tan familiar sea posible. Los estilismos vinieron de la mano de Nell Kalonji, el casting de Holly Cullen, peluquería de Richard Philippart con Babyliss Pro, maquillaje de Pablo Rodriguez con Illamasqua, uñas de Roxanne Campbell, música de God Colony, la escenografía diseñada por Amy Stickland, joyas de Gala Colivet-Dennison, producción de Blonstein y calzado de By Far.
Si quieres saber más sobre este diseñador emergente puedes cotillear un poco sus redes sociales para no perderte ninguna de sus propuestas.
