
Tres días y sus tres noches en Turín, hilvanados entre arquitectura, arte y electrónica, bastan para entender que la 12ª edición del Kappa FuturFestival 2025 es una coreografía cultural en expansión.
El Kappa FuturFestival 2025 que tuvo lugar del 4 al 6 de julio la capital del Piamonte, transcurrió entre música, arquitectura industrial, narrativas construidas con mimo y una ciudad barroca que no deja de sorprender, Turín ofreció mucho más que un festival. Su programa especial Art & Techno, proporcionó una inmersión en un imaginario expandido donde los beats dialogaron con el arte: desde la casa-santuario de Carlo Mollino hasta una colección privada de arte contemporáneo en la colina.
Imagen de portada: Instalación luminosa de Marinella Senatore en escenario Nova. Foto: Riccardo Reepik. Cortesía Kappa FuturFestival © 2025
Mensaje de apertura, homenaje a Oliviero Toscani. Cortesía Kappa FuturFestival © 2025
Desde el vértigo sinestésico del Parco Dora por las tardes, hasta las mañanas visitando el jardín de esculturas contemporáneas, un estudio de artista en una antigua escuela, o los salones cerrados y misteriosos de arquitecto Carlo Mollino, el Kappa FuturFestival 2025 fusiona Art & Techno. Las actividades paralelas comisariadas por Virginia Ghione y Gianluca Brignone, con la colaboración de Monica Gnocchi tejieron unas historias alternativa, íntimas y visuales donde la música se vuelve atmósfera, el cuerpo movimiento y la ciudad y su escena artística un escenario.
Actuación Paco Osuna. Foto: Giuseppe. Cortesía Kappa FuturFestival © 2025
Casa Mollino. La casa que no se habitó
La mañana del viernes, en el programa Art & Techno, Fulvio Ferrari nos lo contó todo a Txema, Ianko, Carlos, Gustavo y a mí sobre Carlo Mollino y su casa. Fulvio relata con una pasión desbordante, revelando cada enigma de la casa como si nos iniciara en un ritual secreto. La Casa Mollino está situada junto al río Po y una obra maestra secreta del siglo XX.
Casa Mollino. Foto © Adam Bartos. Cortesía Kappa FuturFestival © 2025
Este apartamento privado fue concebido entre 1960 y 1968 por el arquitecto, diseñador, fotógrafo, piloto, esquiador y ocultista Carlo Mollino (1905–1973), como un templo íntimo y simbólico. Nunca vivió en él. Lo diseñó como se escenifica una ficción, con precisión casi mágica, cada objeto colocado para formar un lenguaje secreto, destinado quizás a otra vida, a la vida después de la muerte.
Casa Mollino. Foto © Adam Bartos. Cortesía Kappa FuturFestival © 2025
Ferrari es una autoridad absoluta en la materia, y junto con su hijo Napoleone, dirigen el Museo Casa Mollino desde que se abrió al público. Además han investigado su archivo íntimo con una devoción casi mística. Con él iniciamos un recorrido por el archivo-altar de Carlo Mollino, uno de los personajes más inasibles del siglo XX.
Casa Mollino. Foto © Adam Bartos. Cortesía Kappa FuturFestival © 2025
Mollino nunca ofrecía un café. Jamás hablaba de sí mismo. La casa fue su proyecto final y solo se activaría hacia el mundo exterior tras su muerte. No era un hogar, sino una cámara ritual que combina sexualidad, esoterismo, aviación, diseño, historia del arte y fotografía. Una escenografía que parece salida de un sueño. Ferrari comenta: “Si la vida terrenal es un paréntesis, el cuerpo hecho materia merece su templo”.
Casa Mollino. Foto: María Muñoz
Vibraciones hipnóticas y techno intenso
Abajo, en el recinto festivalero, la instalación luminaria Dance First, Think Later de Marinella Senatore, situada en el escenario Nova, parpadea al ritmo de la música. Kappa FuturFestival 2025 rinde homenaje a Oliviero Toscani, icono de la fotografía, proyectando Portraits on White Background: Razza Umana en el escenario Voyager. El contraste es perfecto: en la ciudad, arte contemplativo; en el parque, arte que se vive en movimiento.
Oliviero Toscani, Portraits on White Background: Razza Umana. Cortesía oficina de prensa Kappa FuturFestival 2025
El festival se celebra durante la tarde, cerrando sus purtas a medianoche. El viernes tarde-noche destacó el directo hipnótico de Soulwax en el Nova, con tres baterías sincronizadas y sintetizadores analógicos que homenajeaban a pioneras electrónicas como Wendy Carlos o Pauline Oliveros. Aunque The Martinez Brothers cancelaron por la huelga de controladores aéreos franceses, Nina Kraviz aportó un set profundo de techno siberiano. En otros espacios, Lena Willikens creó atmósferas oscuras, Ryan Elliott y Ogazon ofrecieron una narrativa progresiva, y Paco Osuna cerró con un techno intenso que mantuvo a todos en movimiento.
Paco Osuna. Foto: Giuseppe. Cortesía Kappa FuturFestival © 2025
Kappa FuturFestival 2025, arte en las colinas
El sábado, mientras el Parco Dora se preparaba para otra noche electrónica, escapamos a una de las cinco colinas que rodean Turín. En una villa de arquitectura moderna y un jardín con imponentes vistas sobre la ciudad, descubrimos uno de los ecosistemas artísticos que alimenta el festival visitando una colección privada de arte contemporáneo.
Colección privada. Cortesía Kappa FuturFestival © 2025
La colección privada incluye una Piedad deconstruida por al artista local Fabio Viale —la Virgen y Cristo separados, Ella en fotografía y Él en un bloque de mármol—, neones de Joseph Kosuth con citas freudianas, y obras de Warhol que dialogan con artistas turineses como Mario Merz. El coleccionista, que estuvo vinculado al mítico galerista neoyorquino Gian Enzo Sperone, adquirió piezas de artistas archiconocidos en el circuito del arte como Tony Oursler, Giuseppe Penone, Richard Long (hay 3 instalaciones escultóricas) o Roy Lichtenstein. Así como Julian Schnabel con su monstruo de siete cabezas. Una de las piezas más interesantes, la de El Anatsui, presidía un salón al final de este recorrido sin etiquetas, donde el ojo debía encontrar sus propias conexiones.
Actuación de Seth Troxler. Foto: Antonio Corallo. Cortesía Kappa FuturFestival © 2025
Visuales líquidas y paisajes sonoros analógicos
El sábado tarde-noche, entre visuales analógicas líquidas y paisajes sonoros analógicos, el cierre en el escenario Nova de nuevo Floating Points ofrecía uno de los momentos más sensoriales del festival, acompañado de visuales que parecían salidos de una fantasía psicodélica. Dixon, Solomun y Seth Troxler, cada uno a su manera, añadieron capas de narrativa sonora a una noche que se movía entre lo introspectivo y lo extático.
Vista del festival. Foto: Antonio Corallo. Cortesía Kappa FuturFestival © 2025
Interludio, la pintura de Ernesto Morales
Domingo por la mañana, cambiamos el tempo. Visitamos el estudio del artista argentino con base en Turín Ernesto Morales, ubicado en una antigua escuela transformada en espacio de creación.
Estudio Ernesto Morales. Cortesía Kappa FuturFestival © 2025 María Muñoz
Sus obras, expansivas, etéreas, como cargadas de atmósferas líquidas, actuaron como un necesario interludio pictórico dentro de un fin de semana dominado por el pulso constante del beat. Allí, entre pinceles y pigmentos, nos reubicamos en el tiempo, como si el techno se hubiera transformado en niebla suspendida sobre lienzo.
Estudio Ernesto Morales. Fotos: María Muñoz
Gran finale: Caribou y la magia de la despedida
Y el domingo, entre la densidad emocional de Charlotte De Witte, los paisajes melódicos de Maceo Plex, y el set de Diplo, el gran cierre de día y del festival fue para mí el directo de Caribou en el escenario Nova, que ha acogido todo lo analógico. Un final dorado que condensó algo de lo vivido: la danza como necesidad, la música como arquitectura, el festival como una coreografía donde se cruzan cuerpos e imágenes atemporales.
Vista del festival. Foto: Luca Segato. Cortesía Kappa FuturFestival © 2025
Vista del festival. Foto: Giuseppe. Cortesía Kappa FuturFestival © 2025
Turín y Kappa FuturFestival 2025
El verdadero protagonista del Kappa FuturFestival no es solo la música, es Turín y sus escenarios estratificados. La Casa Mollino como obra de arte total, las galerías y coleccionistas y las fábricas reconvertidas del Parco Dora. Un recorrido que fue desde lo íntimo a lo monumental, desde la contemplación al vértigo del cuerpo con Soulwax o Caribou. Así que esta edición del festival, todo bajo un mismo cielo de verano, entre baile y experiencias estéticas de distinto calibre.
Vista del festival. Foto: Claudio. Cortesía Kappa FuturFestival © 2025
La próxima edición del Kappa FuturFestival tendrá lugar los días 3, 4 y 5 de julio de 2026, entradas “early bird” disponibles desde ya aquí
Vista del festival. Foto: Gabry. Cortesía Kappa FuturFestival © 2025
Vista del festival. Foto: Antonio Corallo. Cortesía Kappa FuturFestival © 2025