
El proyecto, ideado por la galería Albarrán Bourdais, Solo Sculpture Trail, pasa de ser un evento anual a un recorrido fijo, para visitarse a lo largo del año.
Solo Sculpture Trail es un nuevo formato para las exposiciones de escultura que la galería Albarrán Bourdais ha venido celebrando por tres años, como parte de Solo Houses, su proyecto de arquitectura hipervanguardista y paisajismo situado junto al parque natural de los Puertos de Tortosa-Beceite, que también incluye la bodega ecológica Venta d’Aubert.
Imagen superior: Blossom de Pedro Cabrita Reis.
Solo House by Office Kgdvs. cortesía Albarrán Bourdais
El parque de esculturas Solo Sculpture Trail está en diálogo con el paisaje del río Matarraña, colindante con el parque natural de los Puertos de Tortosa-Beceite, en la frontera entre Cataluña y Aragón. Esta particularidad hace que los vínculos entre escultura y territorio se potencien, por lo que, en el recorrido, los materiales son protagonistas no sólo como presencias de significación, sino también de apelación sensorial.
Jordi Colomer. No Future.
Sacar la escultura del cubo blanco o los espacios convencionales de exposición no es nada nuevo, pero hacerlo hoy adquiere una relevancia particular. La conciencia agudizada sobre la crisis ecológica está reconfigurando la sensibilidad general y el campo artístico no es la excepción. Al conjugar la libertad y posibilidades del arte con un proyecto de carácter ecológico, Solo Sculpture Trail es a la vez refugio y sana utopía.
Claudia Comte. Burning Sunset.
El recorrido tiene un carácter único porque no es ni contemplación del arte, ni de la naturaleza, pero sí de ambas en diálogo y tensión. Algunas obras activan reflexiones críticas y otras propelen experiencias estéticas de un orden íntimo o, incluso, místico.
Jose Dávila, The Act of Being Together (2025) at Solo Sculpture Trail. © Jose Dávila. Cortesía Albarrán Bourdais. Foto:: Daniel Schäfer.
Por su poética y lenguaje, José Dávila es probablemente el artista que consigue una compenetración más integral con el entorno. The Act of Being Together se despliega con gran fuerza telúrica en medio del paisaje, fundiéndose casi por completo con sus colores y texturas. Grandes bloques de piedra, extraídos de canteras cercanas y prácticamente sin intervenir, recuerdan a las estructuras megalíticas de distintas culturas alrededor del mundo. Al igual que hace milenios, hoy son presencias enigmáticas, producto de la necesidad humana de crear forma y símbolo.
Cristina Lucas. Round Around.
En contraste, tres estructuras (circunferencias) de acero generan un extrañamiento con el paisaje. Cristina Lucas sintetizó las rutas de circunnavegación que han definido el comercio mundial en tres etapas de la globalización. La primera es la ruta de Magallanes y Elcano, en el siglo XVI. La segunda es la ruta actual, que atraviesa los canales de Panamá y Suez. La tercera, dibuja la hipotética ruta que se utilizará cuando el Polo Norte se haya derretido, a consecuencia del calentamiento global. Se trata, por lo tanto, de una experiencia sobrecogedora, no amable, pero sí necesaria. El arte no es evasión, pero sí una forma diferente de tocar la realidad, sentirla y pensarla.
Mona Hatoum, Orbital (2021) at Solo Sculpture Trail. © Mona Hatoum. Cortesía Albarrán Bourdais. Foto: Daniel Schäfer.
Algo similar ocurre con Orbital, la obra de la artista libanesa Mona Hatoum, un globo terráqueo hecho con barras de acero y salpicaduras de hormigón, que recuerda al esqueleto de un edificio industrial. El planeta como ruina y el mar como espacio para el comercio son imágenes que adquieren una lectura particular en el contexto de un parque natural. Aún así, ninguna obra se siente como una imposición, todas son sutiles intervenciones que dan pie al diálogo y la reflexión.
Superflex. Interspecies Assembly.
Info Solo Houses.