
Kaws fusiona cultura pop y emoción, transformando iconos cotidianos en símbolos universales de vulnerabilidad y afecto.
El San Francisco Museum of Modern Art presenta Kaws: Family, la primera gran exposición del artista en la costa oeste de Estados Unidos. Más de cien obras -entre pinturas, esculturas monumentales y objetos de diseño- celebran tres décadas de creación entre el arte, la cultura popular y la emoción.
Imagen superior: Family.
The Portrait.
Un artista entre la calle y el museo
El estadounidense Kaws (Brian Donnelly, Jersey City, 1974) comenzó su carrera en los años noventa como grafitero en las calles de Nueva Jersey y Manhattan. Aquellas intervenciones urbanas, en las que sustituía los rostros de anuncios por su característico cráneo con huesos cruzados, fueron el punto de partida de un lenguaje visual que hoy se reconoce en todo el mundo.
Gone.
Formado en la School of Visual Arts de Nueva York, Kaws ha construido una trayectoria que atraviesa disciplinas: pintura, escultura, dibujo, diseño de producto, arte público y realidad aumentada. Su obra dialoga con los iconos de la animación y la cultura pop, pero siempre desde una sensibilidad contemporánea que explora las emociones humanas -la soledad, la pérdida, el afecto o la ironía-.
Untitled (Dkny).
Una familia de obras en diálogo
La muestra Kaws: Family, organizada por la Art Gallery of Ontario (Ago) y que culmina su itinerancia internacional en San Francisco, reúne más de 100 piezas creadas durante las últimas tres décadas. Distribuidas a lo largo del cuarto piso del Sfmoma, las obras se agrupan en “familias” de afinidades estéticas y temáticas: esculturas de gran formato, pinturas vibrantes, dibujos y colaboraciones con firmas de diseño y moda.
Urge (Kub3).
El título de la exposición proviene de la escultura Family (2021), realizada en bronce, donde tres de los personajes recurrentes del artista –Companion Chum y Bff– posan juntos como en un retrato de estudio. La escena, tierna y melancólica, condensa el espíritu de la muestra: una reflexión sobre los lazos que nos unen, la vulnerabilidad compartida y el deseo de pertenencia.
New Morning.
Entre la emoción y el consumo
Las obras de Kaws oscilan entre la cultura de masas y la intimidad emocional. Sus figuras de ojos tachados, inspiradas en la animación estadounidense, aparecen tanto en bronce monumental como en juguetes de vinilo o en colaboraciones comerciales. La exposición incluye diseños de zapatillas, portadas de discos, cajas de cereales y un sofá confeccionado con peluches creado junto al estudio brasileño Estúdio Campana.
Separated.
Estos objetos, lejos de diluir la integridad artística, reafirman la coherencia del universo Kaws, donde el arte se abre a lo cotidiano y el consumo se convierte en una forma de diálogo con el público. Como señala el director del Sfmoma, Christopher Bedford, el trabajo de Brian Donnelly “ofrece algo para todos: une la contemplación formal con la energía del arte urbano y la cultura popular”.
Chum.
El poder del símbolo
Los personajes de Kaws funcionan como espejos de nuestra condición contemporánea. En sus gestos, caídas o abrazos se proyectan emociones reconocibles -el duelo, el humor, la ternura- que conectan con públicos de distintas edades y contextos. Esa universalidad explica por qué su obra ha trascendido museos y ferias para ocupar plazas, escaparates y pantallas digitales.
Space.
En Kaws: Family, el visitante se mueve entre la monumentalidad y el detalle, entre la nostalgia del dibujo animado y la densidad escultórica del bronce o la madera. La experiencia resulta, a la vez, lúdica y melancólica: una celebración de la empatía en la era del espectáculo.
Untitled (Bam).
Una mirada global
Con exposiciones previas en instituciones como el Brooklyn Museum, el Andy Warhol Museum, la Serpentine Gallery o el Museo de Arte Contemporáneo de Detroit, Kaws se ha consolidado como uno de los artistas más influyentes del siglo XXI. Su humor sofisticado y su habilidad para dialogar con el lenguaje del diseño lo sitúan en la línea de Andy Warhol o Takashi Murakami. Artistas que también borraron las fronteras entre arte y consumo.
Brian Donnelly. Foto: Shaniqwa Jarvis.
La exposición se acompaña de un catálogo ilustrado de 156 páginas, con ensayos de Julian Cox y una entrevista al artista. Podrá visitarse en el Sfmoma del 15 de noviembre de 2025 a la primavera de 2026. Promete ser una de las citas imprescindibles de la temporada en la costa oeste.