AGOSTO, OCTUBRE

NUEVO LIBRO DE ANDRÉS BARBA

Quién diría que Andrés Barba (Madrid, 1975)  abandonó hace tiempo la adolescencia. En “Agosto, Octubre” (Anagrama), una novela breve pero contundente, hace un repaso, con realismo y conocimiento, a todo aquello a lo que un adolescente se enfrenta en esta crítica etapa. En la primera parte del libro, Tomás, el protagonista adolescente, pasa el verano en un pueblo de la costa con su familia. Durante las vacaciones ocurren acontecimientos, familiares y personales, que permiten a Tomás ir descubriendo lo peligroso, y a veces divertido, de la vida. Se enfrenta a la muerte de un ser querido, al sexo chapucero, descubre la violencia y el rechazo, y el precio que hay que pagar por la aceptación posterior. En unas semanas de vacaciones toda su fragilidad infantil se endurece hasta llegar a un punto sin retorno, donde  no se reconoce ni él. Al final del verano, en una noche etílica, Tomás comete un error, más que eso, una tropelía. Es este hecho el que da paso a la segunda parte del libro. Impulsado por el remordimiento, hace un viaje al lugar de vacaciones, pero para  él es un viaje hacia el perdón. El miedo a no saber como encontrarlo, o simplemente no conseguirlo, le domina, si no se reconcilia consigo mismo su vida, tal y como la conoce, ya no tendrá razón de ser. Ya nada será igual para él.

El libro contiene momentos duros, desprovistos de consuelo. La personalidad de Tomás se va forjando a través de los hechos encadenados de los que nosotros también somos testigos. La novela fluye y atrapa, y cuando la terminas, sientes que Tomás somos todos en esa etapa de la vida, o incluso en el ahora. Con un lenguaje nada corriente pero tampoco petulante, Andrés Barba, escritor madrileño de primera fila, nos muestra de forma admirable los estados anímicos, variables y reactivos, de un adolescente. Y consigue, sin duda, un libro con imágenes impactantes que nos permite embarcarnos con el protagonista en ese viaje catártico hacia la adultez.