La última vez que estuve en Londres tuve la suerte de compartir oficina en el genial Club Chancery Lane – un espacio de “coworking” donde multitud de freelancers y pequeños empresarios rentan mini-oficinas  que cuenta con salas para reuniones comunes y todo tipo de servicios y facilidades.  El lugar tenía tal energía y estaba tan bien diseñado que me interesé por saber quiénes eran los arquitectos que habían hecho posible aquel híbrido entre sala de biblioteca de la universidad, oficina de la City de Londres y bareto de Malasaña.

En aquella ocasión no pude hablar con ellos pero me pasaron su último libro “Codesigning spaces” y me lo leí de cabo a rabo. Su libro explica en detalle el método que ellos utilizan para diseñar sus projectos y ofrece una clara filosofía de trabajo y sobre todo de diseño que está muy en boga con los acontecimientos que actualmente ocupan la prensa diaria de nuestro país.  Su método funciona, lo he experimentado yo y muchos de sus numerosos clientes y desde mi experiencia son los primeros a los que he visto practicando a pies juntillas lo que predican cuando se habla de “incluir al usuario final en el proceso de diseño”.

Recientemente su director creativo, Oliver Marlos ha visitado Madrid como ponente del ciclo de conferencias del WorkTech y me ha respondido inteligentemente a un montón de preguntas que le tenía reservadas desde el dia que me leí su libro.  Mi única pena es que le haya tenido la ocasión de presentarle al famoso Pablo Iglesias pues seguro que hubieran hecho buenas migas frente a un par de cervecitas.

Ahora también

Club Workspace Chancery Lane, London

La práctica del método Codesign evita que tanto el cliente como el diseñador reflejen únicamente sus propios intereses a la hora de diseñar ¿crees que esa es la norma actual en el diseño de espacios?

Sería ideal si ese fuera el caso, y creo que es sin duda es la intención de la mayoría, pero muy a menudo hay parámetros o circunstancias que desafían estas intenciones; cambios de presupuesto, de programas, de prioridades estratégicas, de directiva, etc. También depende en gran medida del proyecto del que estemos hablando pues en algunos casos es precisamente el cliente o el interés por reflejar un diseño muy particular, lo que más necesidad tienen de ser estudiado. La mayoría de los proyectos cíviles son los que nos permiten principalmente a través del diseño mejorar la vida de las personas, y son en estos proyectos donde la metodolgía Codesign es más eficiente para evitar que el cliente o el diseñador asuman individualmente el interés de aquellos a quienes sirven. Nosotros les ayudamos a explorar directamente esas necesidades.

Ahora también

Club Workspace London Bridge

Ahora también

Club Workspace London Bridge

Entiendo que vuestro enfoque principal como estudio de diseño es el de “implicar a los usuarios en todo el proceso de diseño”. Después de haber trabajado con muchos arquitectos durante años he oído muchas veces esa misma frase. ¿Qué hace vuestro enfoque diferente o más relevante que el de cualquier otro estudio de arquitectura o diseño que también utilizan esa mismo concepto?

En Studio Tilt desafiamos una serie de supuestos fundamentales a través de nuestro proceso de codiseño. Estos supuestos son históricos en parte, económicos, o simplemente forman parte del conocimiento adquirido en la práctica profesional durante años. Es como una tautología que hemos adquirido a través de la experiencia. Una tabla de verdad de la arquitectura y el diseño, si se quiere, que permite que sucedan ciertas cosas y otras no.

Lo más importante y lo que mejor nos identifica es cómo funcionamos. Se nos ha dicho desde siempre que solo las mentes creativas pueden diseñar, que otros simplement no están capacitados. Para nosotros este enfoque es demasiado exclusivo y simplista pues la expresión de la creatividad depende de muchas cosas. Nuestro reto, en lugar de teorizar que todo el mundo puede diseñar, es el de sugerir que sólo se necesita entender y acceder al conocimiento tácito y de comportamiento que todos tenemos de nuestro entorno y poner esto a trabajar en nuestro favor con el fin de cambiar la perspectiva actual y alterar los modelos asociativos normales . De esta manera siempre acabamos descubriendo algo nuevo. Para nosotros esto es algo que todo el mundo pueden hacer y que forman los cimientos necesarios para que las partes implicadas puedan expresarse libremente. Eso es diseño como en Studio Tilt lo entendemos.

Como dijo Victor Papanek, todo el mundo es un diseñador, ya que todas las decisiones, o impulsos de organización son diseños en estado latente. Así es como con nuestro método ofrecemos al usuario las herramientas y condiciones dentro de las cuales ellos mismos lideran el proceso de diseño. Nuestro papel como profesionales se centra en enmarcar las condiciones y restricciones que presente cada proyecto para facilitar el proceso, sintetizar y sinergizar los resultados y asegurarnos que los resultados son válidos, viables y eficaces.

Ahora también

Club Workspace Chancery Lane, London

Ahora también

Club Workspace Chancery Lane, London

En vuestro libro “Codesigning Space” afirmais que el espacio está en constante evolución y diálogo y que no es sólo un mero contenedor de personas o cosas. ¿qué os hace llegar a esta declaración? ¿cómo crees que los espacios actuales están fallando a sus usuarios ?

Esta es una gran pregunta que me sugiere que realmente entiendes lo que hacemos en nuestro estudio. Una vez más hay antecedentes de por qué hemos llegado a esta declaración.

El más significativo proviene de nuestra fijación actual como cultura por las cosas materiales en lugar de por las experiencias. No me refiero al enfoque consumista de la sociedad actual, sino más bien a la idea de que si bien sabemos que todo está en proceso de cambio, nos enfocamos sólo en aquello que se puede arreglar o modificar físicamente. En mi opinión esta es una reacción natural, ya que la idea de estar en constante cambio es demasiado desalentadora y provoca inestabilidad. Sin embargo también es útil por supuesto, ya que nos permite categorizar, planificar, edificar y pensar en cómo será el futuro basándonos en cómo entendemos el mundo hoy. El problema está en que a menudo lo llevamos demasiado lejos, nos dejamos llevar, y aseguramos que podemos predecir y conocer el futuro a ciencia cierta y esto nos lleva a tomar decisiones poco acertadas. Un ejemplo claro es el del famoso arquitecto Le Corbusier quien, con la mejor intención, pensó que podía diseñar cómo vivirían millones de personas en el futuro y se aventuró con predicciones audazes que finalmente no ocurrieron exactamente como el había pronosticado. Algunos éxitos sí tuvo, pero desde luego muchos fracasos también.

Mira las ciudades, por ejemplo, las que hoy presentan un diseño más eficiente son aquellas que se han desarrollado bajo condiciones complejas, barajando todo tipo de parámetros y bajo múltiples influencias. Algo tan complejo como una ciudad no pueden ser nunca obra y dominio de una sola mente. Y esto es lo que hay que aceptar. Nuestro papel es el de convertirnos en parte activa de estos procesos complejos y trabajar bien y con eficacia dentro de ellos. Cuando finalmente entiendes esta situación eres capaz de pensar en el espacio como proceso, como una conversación, como una obra de teatro donde todo tiene una dinámica, un papel y un momento.

Vosotros sostenéis que el cuidado de los usuarios es fundamental para lograr edificios seguros, sostenibles, saludables y significativos. ¿Cómo pueden las empresas mejorar la calidad de vida de sus empleados y usuarios de oficinas?

Mediante la creación y construcción de una comunidad de trabajo que establezca y fomente la identidad y pertenencia a dichas empresas.

Conozco una compañía muy exitosa de videojuegos que cuenta con unas oficinas sorprendentes con salas de billar y videojuegos para el uso exclusivo de los empleados. Recientemente esta misma empresa ha tenido que prohibir el acceso durante las horas de trabajo a todas este equipo de ocio debido al uso excesivo por parte del personal. ¿cómo se concilian las necesidades de personal y la administración en vuestros diseños?

Siempre se reduce a las relaciones dentro de las jerarquías del personal. Si uno diseña los espacios dentro de una organización sin tener parámetros estratégicos y objetivos claros de información, o con un enfoque poco claro y sin el compromiso del resto del personal se puede fácilmente acabar con este tipo de situaciones irónicas. Al final siempre se trata de personas.

He visto demasiadas oficinas de planta abierta donde todo el mundo lleva puestos los cascos para amortiguar el ruido de fondo, o donde la gente anda desesperada buscando un lugar tranquilo donde hacer una reunión o concentrarse ¿qué piensas acerca de las oficinas de planta abierta? ¿cómo aborda vuestro método Codesign la necesidad de privacidad?

Cada modelo exitoso tiene su ciclo, ya se trate de una oficina individual, cubículo o del diseño de planta abierto han tenido siempre un período de adopción, de proliferación y en última instancia, de reflexión y reacción. Esto ha pasado un poco con el modelo de oficinas de planta abierta. Un espacio en el que uno no puede tener intimidad o donde no hay espacios tranquilos es totalmente absurdo. Desgraciadamente es algo a lo que estamos ya acostumbrados pues lo vemos todo el tiempo en las oficinas actuales y lo vemos como algo normal. Este modelo se puso de moda por algún motívo entre los diseñadores y se ha aplicado indiscriminadamente sin tener en cuenta las necesidades de los usuarios.

En este contexto con Codesign simplemente aplicamos el sentido común y trabajamos en comunidad con los usuarios. De este modo llegamos a entender exactamente las necesidades de la organización, del personal y de las actividades diarias que se ejercen en cada espacio. Sobre esta base pragmática diseñamos entornos de trabajo superpuestos y ambientes que dan servicio de manera personalizada lo más eficazmente posible.

Ahora también The Proud Archivist, London

Hablas de lo importante que es el diseño a escala humana y emocional (más que constructiva) y del papel fundamental que juegan los sentidos a la hora de experimentar espacios. ¿Cuál es la escala emocional? ¿Cómo pueden los arquitectos asegurarse de que están incorporando este enfoque en su trabajo?

Una pregunta interesante y difícil de responder rápidamente. Se que hago un poquito de trampa, pero te referiría al gran libro Atmósferas de Peter Zumthor. Creo que Zumthor responde a esta pregunta mejor de lo que yo jamás podría.

En Estudio Tilt implementáis vuestro método a través de una serie de talleres de trabajo entre usuarios y diseñadores. ¿se convierte el tiempo que toma llevar a cabo estos talleres en un problema para vuestros clientes? ¿hay algún límite de tamaño y número de empleados a la hora de desarrollar vuestro método satisfactoriamente?

Aunque por supuesto la mejor manera de aplicar el metodo Codesign es juntando a todas las partes implicadas en un mismo espacio, somos conscientes de que esto no es siempre posible. Por ello hemos desarrollado diferentes actividades y procesos que pueden ser aplicados de forma remota, virtualemente, o a través de la propia organización. De esta manera no hay límites, se puede estructurar y diseñar un proceso para cualquier número de personas independientemente de su localización.

En términos de tiempo, sí la verdad es que el tiempo siempre es una limitación. Nuestro proceso está diseñado para encajar siempre en un programa acordado por antelación. Nuestro estudio se moviliza y se adapta para satisfacer mejor las exigencias de cada proyecto pero si aun así no podemos hacerlo funcionar, entonces el método no es realmente apto para ese caso particular, por así decirlo.

El arquitecto Ralph Erskine dice que la arquitectura no se centra en la escultura sino en las personas. “Un buen arquitecto debe amar a la gente o lo que hará no tendrá sentido”. Los dos socios fundadores de Estudio Tilt no sois arquitectos de profesión, ¿dirías que esta condición ha resultado una ventaja para el desarrollo de vuestro método?

Para mí, sí. Mi experiencia personal es amplia y variada, con conocimientos muy específicos en ciertos campos y quizá más generalista en otros. Sin embargo mi pasión siempre ha estado centrada en torno a la comunicación: ayudando a la creación de experiencias y fomentando la participación. Ya sea a través de la realización de películas, fotografías, instalaciones, exposiciones, objetos o espacios variados y variopintos.

Como director creativo del estudio mi papel es el de movilizar y dirigir lo que se requiere en cada caso determindado para realizar el proyecto. Cuando creamos espacios los arquitectos por supuesto que son una parte crucial de esa mezcla, pero creamos equipos multidisciplinares con el fin de optimizar resultados en el menor tiempo posible. Dentro del Estudio Tilt hemos alimentado esta mezcla de talentos de forma creemos que muy eficiente. El equipo de Tilt lo formamos de manera permanente arquitectos, diseñadores gráficos, diseñadores de servicios, diseñadores de muebles, psicólogos y tecnólogos.

Personalmente eres un gran seguidor del gran urbanista Jan Gehl. En tu opinión ¿qué ciudades presentan en la actualidad una escala humana y emocional aceptable? ¿cuáles consideras están haciendo bien sus deberes para deshacer el daño hecho en el pasado?

He tenido el gusto de atender charlas donde hablaba Jan Gehl y me quedé totalemnte impresionado con sus historias. Su experiencia personal parece demostrar la naturaleza cíclica de las cosas. Gehn ha estado diciendo lo mismo durante 50 años y de vez en cuando la gente !presta atención! Estoy super impresionado por este tipo de convicción.

Las viejas ciudades europeas suelen tener una muy buena escala humana y emocional, pero en su mayoría no específicamente gracias al diseño: Londres, Copenhague, Paris, los sospechosos habituales. Acabo de regresar de Belgrado y allí por ejemplo se pueden ver claramente los precedentes. A menudo, las ciudades medievales son los que mantienen esta escala humana pues su construcción se ha producido a lo largo de la historia y a partir de la necesidad dando lugar a un crecimiento irregular con multitud de formas irregulares y orgánicas. Pero si pensamos por ejemplo en un lugar como Nairobi, simplemente a mitad de camino entre la costa y Kampala, te das cuenta de la manera arbitraria y, a veces, absurda de cómo se establecen las ciudades.

Por lo general la escala es más acertada en las ciudades que se han desarrollado durante milenios. Pero hay excepciones: Melbourne, por ejemplo, es una gran ciudad ahora, a pesar de que no había nada allí hace sólo 200 años. Sin embargo, cuando se piensa en los cambios recientes de planificación en Melbourne, los cuales han permitido la proliferación de pequeñas calles laterales que albergar bares y restaurantes, se puede ver por qué la escala humana es importante para su planificación y sus ventajas. Pasear por Melbourne se siente casi como una ciudad medieval donde uno se pierde y encuentra lugares inesperados e increibles.

 

Ahora también

The Proud Archivist, London

¿Crees que vuestro enfoque podría aplicarse a las ciudades? ¿Se convierte la escala en un problema cuando se trabaja en colaboración, compromiso y consenso?

Yo diría que sí, pues ya hemos experimentado a escala de ciudad pero no lo sufiente. Para mí este es el próximo reto de trabajo. Queremos evolucionar un enfoque para las ciudades como el que Jan Gehl demuestra e incorporar el diseño a través de nuestrra metodología de Codesign.

En su opinión, ¿cuáles son los mayores desafíos a los que se enfrentan las ciudades en el siglo 21? ¿cuáles son algunos ejemplos de acciones inteligentes que le gustaría ver más y más a menudo?

El mayor desafío simplemente es el hacer que las ciudades sean habitables. Cuando visitas lugares como San Paulo o Bombai y te das cuenta de la suerte que tenemos en Europa, donde contamos con más de 200 años de legislación que aporta acceso a la vivienda generalizado, agua potable, educación, sanidad, transporte y servicios. Nuestros desigualdades de riqueza están creciendo en Europa y deben abordarse, pero los verdaderos desafíos están en estos lugares, el llamado tercer mundo. Estas ciudades son donde la mayoría de personas estarán viviendo en los próximos siglos y donde su capacidad para mantener y reforzar una sociedades justa y efectiva será crucial.

Para terminar, ¿por qué crees que la colaboración es la clave para un mejor diseño? ¿es el proceso democrático siempre la mejor respuesta? ¿Qué responderías a quienes defienden el derecho de los profesionales a tomar decisiones unilateralmente a la hora de diseñar? A fin de cuenta ellos son los profesionales y se han formado para ello ¿no?

A ver, para Estudio TILT, la colaboración no es un proceso democrático en el sentido de “una persona, un voto” sino que se busca un diseño consensuado. Tampoco hay una sugerencia de que los diseñadores profesionales no son una parte integral del proceso, lo son y mucho. Pero nos concentramos en que se oigan y consideren todas las voces, necesidades y puntos de vista.

Un error común a la hora de practicar el codiseño es la idea de que la experiencia de diseño es de alguna manera usurpado por la inteligencia colectiva. Este no es el caso, el diseñador profesional, ya se trate de arquitecto, diseñador de servicio, diseñador de comunicación, diseñador industrial, lo que sea que sea, tiene que evolucionar su posición dentro de los paradigmas de diseño con el fin de enfocar su creatividad y energías para diseñar y crear cosas que sean relevantes, sostenibles, eficaces y de larga duración. Y la manera de hacerlo es concentrarse en aquellos que utilizan y hacer realidad su trabajo.