Un bajo de 200 metros cuadrados en el centro de Altea se ha convertido en Espai Piteres, un espacio de trabajo ideado por Alberto Hueso para adaptarse al tiempo y a quienes lo habitan.
“La premisa inicial partía de la necesidad de consolidar el espacio existente como un lugar que permitiera la colaboración y cooperación entre diferentes personas”, explica Alberto Hueso. Aunque la propiedad estaba en buen estado de conservación, se decidió desmontar íntegramente el interior y abordar el proyecto desde un planteamiento abierto, capaz de ofrecer la máxima flexibilidad programática sin recurrir a costosas modificaciones futuras.
Dos plantas, múltiples posibilidades
Espai Piteres se distribuye en dos plantas. A pie de calle se sitúan las áreas comunes: zona de trabajo, dos despachos privados, una sala de reuniones, un aseo y el acceso a la escalera. El nivel inferior funciona como una galería pública con cocina, baño, zona de trabajo colaborativo y otros dos despachos cerrados.
Un micro-urbanismo interior definido por Alberto Hueso
En consecuencia, la organización espacial responde a un esquema de estancias conectadas entre sí, capaces de modificarse según los usos que requiera cada momento y propicias a los encuentros fortuitos. En palabras de Alberto Hueso, “el resultado es la composición de una pequeña ciudad de habitaciones”.
Materiales locales y responsabilidad ambiental
En cuanto a materiales, Espai Piteres recurre prioritariamente a recursos autóctonos. Los suelos son de terrazo elaborado con áridos de piedra caliza de la zona; las paredes y techos se revisten de pintura blanca a la cal, y los elementos de carpintería interior están realizados en madera de roble natural. Una elección que, al margen de su valor estético, apuesta por una economía circular de bajo impacto ambiental, criterio igualmente presente en el sistema de ventilación natural y en la generosa entrada de luz, que atenúan la demanda energética del edificio.
Instalaciones ocultas en el espesor de los muros ideadas por Alberto Hueso
La climatización queda prácticamente invisibilizada. Toda la instalación se esconde en los propios muros, que además alojan estanterías, hornacinas y almacenaje. Así, se consigue, como explica Alberto Hueso, “integrar de una manera sutil las solicitudes técnicas y mecánicas que demandan este tipo de espacios”.
Sobre Alberto Hueso
Alberto Hueso (Altea, Alicante, 1993) es arquitecto por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona (ETSAB – UPC), donde se graduó en 2019. Durante su formación, también cursó estudios en la Facultad de Arquitectura KU Leuven de Bruselas. Su trayectoria profesional se ha desarrollado en Zúrich, Madrid y Barcelona. En 2021 obtuvo una beca del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) para realizar el Máster de Arquitectura MCH, impartido conjuntamente por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM – UPM) y ETH Zürich. Actualmente desarrolla su actividad profesional en Madrid.
Planta baja de Espai Piteres
Ficha técnica
Proyecto: Espai Piteres
Arquitecto: Alberto Hueso
Localización: Altea, Alicante, España
Año de realización: 2024-2025
Superficie construida: 200 m²
Programa: espacio de trabajo compartido y flexible
Intervención: reconversión integral de local en planta baja
Duración de la obra: 1 mes y 15 días
Coste de la reforma: 1.200 €/m²
Fotografía: Federico Farinatti