Alex de la Croix estrena Domingo de Gramos: el cortometraje que casi ningún festival se atrevió a programar y que llega con toda su irreverencia
En plena Semana del Orgullo, la cineasta y performer Alex de la Croix presenta su segundo cortometraje, Domingo de Gramos, una comedia ácida, y llena de verdad que desafía los márgenes del cine convencional. Con un estilo que combina el exceso, el absurdo y la crítica social, esta obra rompe esquemas y pone sobre la mesa temas como identidad, deseo y culpa desde una mirada queer y feminista.
Un viaje psicodélico y queer que nadie se atrevió a programar
El próximo 1 de julio, en la sala Equis de Madrid, se estrenará Domingo de Gramos. Un cortometraje que, por su carácter transgresor y su mirada sin filtros, ha sido rechazado por muchos festivales tradicionales, solamente Mostra FIRE!! se atrevió a programarlo. Pero eso no ha frenado a Alex de la Croix, quien con su estilo irreverente y su compromiso con las narrativas disidentes, decide lanzar su obra en un espacio que celebra la diversidad y la libertad creativa. La película, que dura 30 minutos, se proyectará en varios pases entre las 19 y las 21 horas. Con algunas funciones exclusivas y una apertura al público general, en un acto que se convierte en una declaración política y artística.
Una obra que refuerza su carácter activista y su identidad queer
La directora, que también es una reconocida performer, no solo presenta su segundo cortometraje sino que reafirma su papel como una de las voces más atrevidas del cine queer español. Domingo de Gramos forma parte de la agenda cultural del Madrid Orgullo (Mado), y su estreno coincide con la celebración del colectivo Lgtbiq+. La obra refleja el compromiso de Alex con la visibilidad y la reivindicación, en un momento en que la cultura se convierte en un espacio de resistencia y expresión libre.
Royal, la productora que apuesta por lo disidente
Con un historial de apoyar proyectos rompedoros, la productora Royal vuelve a confiar en la visión de Alex de la Croix. Tras el éxito de Privilegiada (2020), Royal continúa apostando por narrativas que desafían los cánones y que abren debates sobre la identidad, el deseo y la política sexual. La colaboración con Royal garantiza que Domingo de Gramos llegue a un público que busca historias diferentes, sin miedo a lo incómodo ni a lo provocador.
Una comedia ácida que cuestiona la mirada patriarcal y la validación femenina
¿De qué va exactamente Domingo de Gramos? La historia gira en torno a dos amigas, Olga y Fabiana, que se enfrentan a una noche de excesos, drogas, confesiones y contradicciones. La película es una especie de montaña rusa emocional que combina el humor negro con una crítica feroz a la validación femenina desde la perspectiva masculina. La directora plantea preguntas como “¿Qué es una buena mujer?” o “¿Qué significa ser mujer en realidad?”, invitando al espectador a reflexionar sobre los estereotipos y las imposiciones sociales.
Un manifiesto sobre deseo, identidad y resistencia
Para Alex de la Croix, Domingo de Gramos es mucho más que un cortometraje: es un manifiesto. La obra revisa la dicotomía en la que el patriarcado y sus legiones nos oprimen. También refleja la lucha interna por la autonomía y la autenticidad. “Como persona transfemenina, plasmo esa tensión entre el deseo de encajar en un sistema que nos margina y el impulso de rebelarnos contra esas imposiciones”, explica la directora. La película invita a cuestionar las normas sociales, a revalorizar el deseo propio y a celebrar la diversidad de identidades.
En un mundo donde la mirada heteropatriarcal todavía domina muchas narrativas, Domingo de Gramos se presenta como un grito de resistencia. Una celebración del deseo libre y una invitación a repensar quiénes somos realmente. Con su estilo irreverente y su carga emocional, la obra busca abrir caminos para que las voces disidentes sean escuchadas y que las historias que desafían los cánones tradicionales encuentren su espacio en la pantalla. En definitiva, es un acto de reivindicación. Una declaración de que el arte puede ser una herramienta poderosa para transformar miradas y construir un mundo más inclusivo y auténtico.