Pan a la vista en el nuevo local de Amasa en Santa Isabel

Amasa ha abierto su cuarto local en Madrid y lo ha hecho sin levantar un solo tabique. La nueva panadería artesanal se encuentra en la calle Santa Isabel, a unos pasos del mercado de Antón Martín, y ocupa el bajo de lo que hasta hace poco era una librería.

En este Amasa ya no hay mostradores ni tampoco zonas marcadas ni una distribución que dicte por dónde ir. Todo ha sido pensado para conservar lo que ya estaba y permitir que el lugar funcione con lo mínimo necesario. El proyecto lleva la firma del estudio Burr, que ha tratado la rehabilitación desde una perspectiva práctica y respetuosa con el entorno. “Diseñamos un sistema constructivo industrializado estándar que se puede realizar en un taller e instalar en un único día”, explica Ramón Martínez, del equipo de la empresa.

Pan a la vista en el nuevo local de Amasa en Santa Isabel

El diseño funcional de Burr

El establecimiento, que mantiene su escaparate original y gran parte de los materiales existentes, fue montado en una semana. Las instalaciones técnicas discurren a la vista, ocultas solo tras una gran cortina que recorre el perímetro interior y evita obras mayores.

Pan a la vista en el nuevo local de Amasa en Santa Isabel

El espacio ideado por Burr está organizado en torno a cuatro piezas de mobiliario independientes: una para el café, otra para la caja, otra para los panes y una última que funciona como colmado. Cada módulo cumple su función sin entorpecer la circulación y sin marcar recorridos. “Se han definido cuatro zonas diferenciadas marcadas por cuatro piezas de mobiliario formalmente dispares. Cada una de ellas funciona de manera diferente pero que comparten un mismo lenguaje”, señala Martínez.

Pan de masa madre y producto de proximidad en Amasa Santa Isabel

Detrás del mostrador -aunque aquí no haya uno como tal- Amasa mantiene su habitual filosofía: elaboración artesanal, ingredientes ecológicos y relaciones directas con pequeños productores. En su obrador de Las Rozas se preparan a diario los panes de masa madre con harinas molidas a la piedra procedentes de Sigüenza y Zamora. La variedad incluye desde hogazas de trigo blanco o centeno hasta panes con semillas o harinas antiguas como el kamut.

Pan a la vista en el nuevo local de Amasa en Santa IsabelPan a la vista en el nuevo local de Amasa en Santa Isabel

Pan a la vista en el nuevo local de Amasa en Santa Isabel

Completan la oferta las pizzas preenvasadas y las tartas de queso y chocolate que ya eran habituales en Mo de Movimiento, hechas con quesos artesanos de Cantagrullas (Valladolid) y Cultivo (Madrid). La bollería se elabora con mantequilla y leche de Casa Grande de Xanceda (Galicia), huevos ecológicos de Redondo (Ávila) y harinas ecológicas.

Café tostado en Valladolid e infusiones de producción ecológica

El café, que tiene su propio punto de entrega dentro del Amasa de Santa Isabel, proviene del tostador Puchero, que trabaja en origen con pequeños productores y tuesta en su obrador de Hornillos de Eresma (Valladolid). Las infusiones, por su parte, llegan desde Navarra, de la finca ecológica de Josenea Bio, empresa de inserción sociolaboral sin ánimo de lucro.

Pan a la vista en el nuevo local de Amasa en Santa Isabel

Pan a la vista en el nuevo local de Amasa en Santa Isabel

Red de puntos de venta de Amasa

Además del nuevo local en Santa Isabel, Amasa cuenta con otros tres puntos en Majadahonda, Las Rozas y el Mercado de Chamartín. La marca forma parte de Proyectos Conscientes, iniciativa creada en 2018 por Felipe Turell y Javier Antequera, responsables también de Mo de Movimiento y Tramo. “Amasa nace con la intención de devolverle al pan su protagonismo y de convertir nuestros puntos de venta en lugares de encuentro, en espacios vivos donde las personas se relacionan con los productos y entre ellas de una forma más cercana y consciente”, señala Turell.

Pan a la vista en el nuevo local de Amasa en Santa Isabel

Amasa
C. de Sta. Isabel, 7, Centro, 
28012 Madrid, España
914 26 77 99