Crítica y público aplauden “Anatomía de una caída”: Palma de Oro en el último Festival de Cannes, y taquillazo en los cines de Francia con 1 millón de espectadores en sólo unos días. La película de Justine Triet se estrena en España el próximo 6 de diciembre.
Hacía 15 años que una ganadora de la Palma de Oro no rendía tan bien en taquilla (concretamente desde “La clase”, de Laurent Cantet), así que “Anatomía de una caída” ha logrado lo imposible: unir los aplausos de la crítica especializada y del público que paga su entrada. Y lo ha hecho sin concesiones, con un drama judicial que huye de los clichés de Hollywood, y que aprovecha la “excusa” de una muerte misteriosa para analizar la anatomía que realmente le interesa a su directora: la de la vida en pareja. Pero, ¿de qué trata entonces “Anatomía de una caída”?
El argumento de “Anatomía de una caída”
Sandra, Samuel y su hijo de 11 años, Daniel, viven en la montaña alejados de todo. Hasta el día en que Samuel aparece muerto en la puerta de su casa, en lo que podría ser una simple y desafortunada caída… o, quizá, un asesinato. Las pesquisas pronto apuntan contra Sandra, y la viuda tendrá que defenderse en un juicio en el que será cuestionada toda su relación de pareja, con el hasta entonces inocente Daniel como testigo de la vivisección de sus padres. “Anatomía de una caída” es, pues, un análisis forense, pero no de la muerte de un hombre sino de la muerte de una relación.
Quién dirige “Anatomía de una caída”
Justine Triet tiene 45 años de edad, nació en Francia y se licenció en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París. Y con sólo 4 largometrajes, algunos cortos y un documental, ha deslumbrado ya en los festivales de Berlín, San Sebastián, Locarno, Bruselas, Filadelfia, Estocolmo, Sidney, Milán y por supuesto en Cannes. Acumula ya 3 nominaciones a los César, los Óscar del cine francés, en las categorías de Mejor Primera Película (por “La batalla de Solferino”), Mejor Guión Original y Mejor Película (ambas por “Los casos de Victoria”). Y reconoce que su inspiración para “Anatomía de una caída” fue muy… televisiva.
En qué se inspira “Anatomía de una caída”
Dice Triet que su primera inspiración para “Anatomía de una caída” fue la secuencia de los créditos de “Mad Men”: la célebre serie sobre publicistas neoyorquinos que comenzaba con la ya icónica imagen de un hombre en caída perpetua. Y con la caída como leit-motif (la de Samuel, la del propio matrimonio, la de una pelota recogida por un perro) la directora disecciona las relaciones de pareja, hurgando en esos mitos en los que casi todos caemos: ¿de verdad somos iguales en pareja? ¿De verdad progresamos juntos, o uno queda siempre ensombrecido por el otro? Si el amor oculta siempre un conflicto, ¿quién de los dos es el que cae?
Dos guionistas y un asesor para esta “Anatomía”
En un film que confronta visiones sobre la pareja, Justine Triet quiso escribir el guión a cuatro manos con Arthur Harari: guionista y actor, que ya había colaborado con Triet en todas sus películas anteriores, como intérprete, y en “El reflejo de Sybil” también como guionista (en “Anatomía de una caída” aparece brevemente, haciendo de crítico literario). Pero para la trama judicial contaron con dos manos más: las de Vincent Courcelle – Labrousse, abogado criminalista que les asesoró en los aspectos técnicos y de procedimiento de la justicia francesa. De hecho, los juicios franceses son muy diferentes de los estadounidenses, y Triet quiso que eso se viera en la película. En fondo, y en forma.
Cómo se ha rodado “Anatomía de una caída”
El cine de juicios está lleno de tópicos por culpa del cine de Hollywood, y Justine Triet quiso evitarlos todos. Ella misma ha contado que impuso a su montador un ritmo más lento, más “burocrático”, menos espectacular que el de los juicios de película americana. Y también insistió en utilizar planos “feos”, a veces movidos, a veces desenfocados, huyendo de la irreal pulcritud tan característica de las llamadas “teleseries procedimentales”. Todo es más real en “Anatomía de una caída”. Y para esa sensación de realidad ayuda muchísimo el reparto.
Un reparto en estado de gracia
Justine Triet ha reconocido que escribió el guión de “Anatomía de una caída” pensando en Sandra Hüller para el papel principal. La actriz alemana ya había rodado con Triet “El reflejo de Sybill”, y el resultado fue tan bueno que ambas quisieron repetir. En palabras de Triet, Hüller es una intérprete que llena sus papeles de “Fé y verdad”. Y su esposo en la ficción, el actor francés Samuel Theis, fue escogido tras un largo casting, pero para casting, el del personaje del niño: lo encarna el debutante Milo Machado Graner, que se hizo con el papel tras un interminable casting de 7 meses nada menos.
Pero lo bueno sólo surge con tiempo y trabajo, y “Anatomía de una caída” tiene mucho de ambas cosas. Tomad nota: el próximo 6 de diciembre, en los cines de toda España. La crítica se puede equivocar, y el público también. Pero cuando los dos piensan lo mismo, está claro que estamos ante una película especial.