Lo nuevo de Apple es un reloj que no parece de Apple
Tenía curiosidad por ver lo nuevo de Apple. Los relojes. Así que me fui a su página y le di a ver presentación. El vídeo no se veía en el chrome. Así que abrí safari. Ok. Exacto, el vídeo de presentación es chulo, pero clavadito al último de Ok Go, the writing’s on the wall. Al igual que el vídeo, el producto, un wearable más, tampoco es especialmente novedoso. Otras marcas presentaron los suyos antes. ¿Y cuál es la gracia? Para mí ninguna. No llevo reloj desde la primera comunión, cuando me di cuenta que mi muñeca izquierda era ligeramente más pequeña que la derecha. Pensé que el reloj que me habían regalado era el culpable, que me la desgastaba. Así que, aunque luego me enteré de que el Omega que me regalaron no tenía la culpa, yo no volví a usar reloj. Y cuando aparecieron los móviles me pareció guay, así no tenía que ir buscando mobiliario urbano para ver la hora. ¿Os acordáis de aquellos relojes de apariencia digital que estaban en las esquinas? ¿Siguen existiendo? Da igual. El caso es que después de tantos avances no entiendo el notición por un reloj de pulsera. Porque, además, independientemente de las funciones extra-horarias que tuviera, necesitaría unas gafas-lupa para ver lo que pone en la esfera (bueno, quizás estén pensando en lanzar las iGafas también). Y ya sé que la gente que usa reloj no es para ver la hora, es más un accesorio de moda con un componente emocional que pocos complementos tienen, muy potente. Precisamente por eso, el diseño de estos wearables debería haber sido un poco más emocional, más currado,. Es que no parecen ni de Apple. ¿Y quién quiere un reloj de Apple que no parece de Apple?
