BLESS

BLESS EN PARÍS: PRESENTACIÓN PRIMAVERA VERANO 09 CON RÁQUEL SÁNCHEZ MONTES

Una vez más tuvimos a un insider como testigo de excepción: Raquel Sánchez Montes del Ied de Madrid, y esta vez como modelo para Bless (firma alemana reconocida y admirada por el componente artístico y conceptual que aportan al contexto de la moda). En esta ocasión, a la pareja de diseñadoras también ofreció una alternativa al desfile convencional: la idea para presentar la colección primavera verano 09 fue disponer a los modelos a lo largo de una escalera, a modo de molestos invitados que entorpecían el paso de la prensa. A continuación, hablamos con Raquel para los detalles.

¿Los periodistas llegaban y subían las escaleras mientras los modelos hacíais cola en la escalera? Los modelos estábamos parados a lo largo de toda la escalera mirando a toda la gente. Nosotros les mirábamos más a ellos que a la inversa. Lo normal es que en un desfile tú mires al modelo, pero lo que hizo Bless fue invertir los papeles, y que el público se sintiera obsevado. Cada 5 minutos subían unas 5 personas, el espacio era muy pequeño y no entraban más. Antes de subir las escaleras, la gente entraba en una habitación en la que les servían bebida y algo de picoteo.

¿Donde fue la presentación? En un apartamento privado por la zona de Marais. ¿Cuánto tiempo duro todo? Como unas 2 horas. ¿Estabais a palo seco? No, nos daban agua y vino. ¿Y qué había al final de la escalera? Un ascensor por donde bajaba la gente. Y habitaciones. Era como una casa normal pero sin muebles. ¿Fue mucha gente? Hubo bastante prensa. Estaba Shojii, un japonés que hace fotos para el blog de Diane Pernet, gente de la revista Hint, y del blog de Gogoparis.com. El primer pase fue para periodistas y fotógrafos. ¿Había famosos? La verdad es que yo no conocía a nadie. Pero seguro que sí que había. Eso sí, había mucho japonés, como en todos los desfiles de Bless.

¿Había algún concepto para la presentación o simplemente se montó así por razones económicas? Ellas siempre hacen los desfiles con muy poco presupuesto. Es como una filosofía de la empresa: hacer un desfile chulo y diferente con el presupuesto mínimo. Lo que pretendían era que la gente sintiera lo que sienten los modelos, esa sensación de sentirte observado y que todos los ojos apunten hacia ti. La verdad es que la gente que subía se sentía más intimidada que nosotros que les estábamos mirando. Me divertí mucho, en teoría no debíamos hablar con nadie, pero la gente te decía cosas y no podías evitarlo, y cuando pasaban amigos pues claro que hablábamos con ellos y nos reíamos. Me encantó la experiencia, estaba superagusto rodeada de gente guay.

¿Conocías a tus compañeros de escalera? Pues la verdad es que no conocía a casi nadie. Solo a algunas chicas que trabajan en Bless, y de vista a otra gente con la que coincidí en el anterior desfile. Pero fue una experiencia genial. Conocí entre otros a una chica japonesa que les lleva las ventas en Japón, y también a MarkLee, un arquitecto que vive en Los Angeles y que ha hecho la tienda de Margiela en Beverly Hills.

¿Qué fue lo que más te gustó de la colección de Bless? La verdad es que me encanta casi todo lo que hacen, pero esta vez me enamoré sobre todo de las chaquetas unisex y de los vestidos. ¿Te regalaron lo que llevas puesto en la presentación? Nos dieron un presupuesto y con eso podíamos elegir cualquier prenda de la colección. Yo me he quedado con un vestido y con una pañuelo… Ya estoy deseando tenerlo, pero tardará en llegar.