BORIS ACHOUR

El Frac Champagne-Ardenne acoge la poética propuesta del artista francés.
Como pasa a menudo del otro lado de los Pirineos, la nueva exposición de Boris Achour, titulada, Conatus : La rose est sans pourquoi, parte de una densa (y profunda) base teórica. En este caso de la filosofía. Y más concretamente de la influencia de Spinoza e, indirectamente, de Heidegger. Del primero saca el concepto que inicia el título de sus propuestas: conatus. Según Spinoza, este conatus es el deseo o la fuerza motriz que empuja al hombre a la preservación de su ser y a la expansión de su potencia. La segunda parte de su título forma parte de un verso muy conocido del poeta místico Angelus Silesius que Heidegger analizó (y tomó como referencia de parte de su pensamiento) en una de sus obras más importantes.
De todo este background intelectual, Achour saca una interpretación en clave artística en la que sus obras coloridas y poéticas afirman su autonomía y su sinsentido en relación a lo que podríamos llamar la razón instrumental, para parafrasear a Heiddegger. Una bella manera de reivindicar que el arte es sin porqué, que sirve porque sí y que es bello…porque lo es (cuando lo es).

Hasta el 1 de noviembre. Frac Champagne-Ardenne. 1, Plaza Museux. Reims.

BORIS ACHOUR

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