CELSO Y MANOLO

ACTUALIZANDO LA TASCA DE SIEMPRE

Chueca sigue en la brecha de las mejores zonas para perderte, no solo sensualmente/sexualmente, sino gastronómicamente. Con más de un tercio de vida dedicado al oficio, el empresario Carlos Zamora vuelve a dar rienda suelta su experiencia reinventando conceptos y revolucionando ciudades. Si ya en su Santander natal estuvo detrás de la apertura de locales como DeLuz, El Machi y Días de Sur y en Valladolid de Otras Luces, a Madrid llegó con La Carmencita, donde actualizó la clásica taberna decimonónica. Ahora nos vuelve a sorprender con Celso y Manolo, un restaurante que reivindica el espíritu y la magia de la típica tasca madrileña. Un lugar cuyo nombre hace referencia a los dueños que regentaban el local que, en los años 70, se abría en ese mismo nº1 de Libertad. Una tasca que recupera no solo los tenedores de aperitivo (de dos dientes) y la vajilla austera sino el vermú del Montsant, el café de puchero, el vino de porrón y un rico y sabroso etcétera gastro que no olvida las alitas de pollo (pollos ecológicos), las rabas del Cantábrico fritas en harina de molino de piedra, las empanadillas ‘Martes y Trece’ o el bacalao que se transforma en tortilla, ajo arriero o en los ya míticos soldaditos de Pavía. Un suma y sigue en esta carta que no asalta nuestra cuenta corriente y que con su ternera eco, sus quesos y la caza salvaje del Valle del Saja, Nansa y Picos de Europa, nos acerca los sabores que vieron crecer a nuestros padres y que en Celso y Manolo permite que disfrutemos de unos caracoles, cangrejos de río, cigalitas o gambas rojas de Palamós por menos de 12,50 € la ración. ¿Cenamos allí?

c/ Libertad, 1. T. 91 531 80 79
CELSO Y MANOLO
CELSO Y MANOLO