Un nuevo edificio se nos presenta en el centro del nuevo Berlín: el Centro Científico de Tecnología Médica, en la Potsdamer Platz. La nueva edificación es la filial de representación en la capital de la compañía de bioingeniería Otto Bock HealthCare GmbH, con sede en Duderstadt. En el marco de un proceso de planificación y diseño interdisciplinarios, Otto Bock, propietarios del edificio, el equipo de Gnädinger Architekten y los diseñadores multimedia Art+Com concibieron este escenario único dedicado al tema del movimiento, el primero de este carácter en todo el mundo. Una exposición invita a los visitantes a “descubrir lo que nos mueve”. La entrada es gratuita.
La arquitectura
Tomando como punto de partida la estructura de las fibras musculares humanas, se le asignó al estudio de arquitectura de Berlín Gnädinger la tarea de crear una fachada irregular y abstracta que envolviera con dinamismo un armazón de hormigón armado de seis plantas, cubriendo así un espacio de unos 1.000 metros cuadrados. Al interior de esta extravagante cubierta de líneas cóncavas y convexas terminadas en punta, tres plantas con una superficie de más de 500 metros cuadrados sirven de espacio de exposición. La cuarta planta alberga salas de capacitación y de conferencias, mientras que la planta superior se utiliza como plataforma de diálogo para la comunicación interdisciplinaria entre doctores, pacientes,
terapeutas, técnicos ortopédicos y fabricantes. Su armazón exterior, constituido por una expresiva fachada de aluminio y vidrio, es poco habitual para la cuidad de Berlín y dota de una especie de “acupuntura” arquitectónica nueva a sus tradicionales edificios de piedra y a su vítreo modernismo. Rodeada en sus inmediaciones por edificios de arquitectos tales como Richard Rogers, Renzo Piano, Helmut Jahn, Hans Kollhoff y gmp, esta estructura compacta muestra una resuelta independencia. El diseño arquitectónico tenía la labor de conciliar de manera armónica tecnología la avanzada y naturaleza. Las bandas de la fachada con sus formas orgánicas inspiradas en el modelo de las fibras musculares, recorren el volumen redondeado del edificio creando una metáfora que reproduce la complejidad de los procesos y estructuras biológicas. Sobre las fachadas norte y oeste a una altura de 12 metros se desplaza el denominado “Walker”, una simulación cinética que, utilizando 15 puntos luminosos, representa visualmente el tema del “caminar” en el espacio urbano. Esos 15 puntos representan las principales articulaciones del cuerpo, a través de las cuales se pueden reconocer el físico, el sexo y el estado de ánimo de quien camina.
La exposición – “Descubre lo que nos mueve”
El Centro Científico de Tecnología Médica ofrece una exposición concebida tanto para el público en general como para los profesionales, cuyo tema central es el movimiento tecnológico y médico. Divertidas demostraciones y estaciones interactivas ilustran la complejidad de la función motora del ser humano y explican cuán sofisticada debe ser la bioingeniería para poder
actuar como sustituto de la naturaleza. La muestra hace posible la experiencia de “caminar” y “agarrar” con las propias manos y pies, y sensibiliza a los visitantes respecto a la importancia de los movimientos cotidianos, describiendo el trasfondo científico de los mismos. El Science Center reduce la brecha entre naturaleza y tecnología, le da una mirada a las investigaciones
biónicas y muestra de qué manera las funciones naturales pueden transferirse a las tecnologías
de apoyo.
Otto Bock HealthCare
La compañía de ingeniería biomédica Otto Bock HealthCare, fundada en Berlín en 1919 por Otto Bock, es líder mundial en protética y proveedora destacada de productos innovadores para personas con movilidad reducida. Desde 1990, el Profesor Hans Georg Näder, nieto del fundador, ha continuado la transformación de este negocio familiar de tamaño mediano en un
actor global. Actualmente la compañía cuenta con 40 filiales de distribución y servicio en el mundo entero, y exporta su avanzada tecnología a 140 países.
20 de abril de 2010 a las 1:37
este edificio de Berlín resulta totalmente decepcionante, porque esta VACÍO: no hay nada en su interior, apenas 2 o 3 despachos. Incluso en estas fotos se ve que el edificio tiene más ‘hueco’ que sustancia. Yo creo que lo hicieron na mas que pa poner un adorno en el solar.