Chanel reivindica los talleres artesanos franceses a través de una nueva colección
Desde 2002, la colección anual que Chanel dedica a los talleres artesanos franceses se está convirtiendo en una nueva tradición, normalmente asociada a un acontecimiento de la vida moderna de la firma parisina. En esta ocasión, la excusa para el desfilé que se celebró el pasado 7 de diciembre es la apertura de la segunda tienda Chanel en Estambul, antigua Bizancio. Una ciudad que históricamente ha estado siempre entre oriente y occidente, un milenario flujo cultural que se manifiesta en esta colección reivindicativa de los artesanos franceses de moda: Chanel Colección Métiers d’Art Paris-Byzance, donde la visión de Karl Lagerfeld se complementa con el virtuosismo del bisutero Desrues, el plumajero Lemarié, el bordador Lesage, el zapatero Massaro, el modisto de sombreros Michel, el orfebre Goossens o el bisutero floral Guillet. Un ejercicio creativo y comercial, pero también una acción para proteger y promocionar la industria francesa de moda artesanal. Estrategia que Chanel S.A inició hace 8 año creando Paraffection, “por amor”, empresa que da cobijo a los principales talleres franceses de moda: 7, justo los que han hecho posible esta fastuosa colección bizantina, que, sin discusión, tiene un gran sentido.
