El cine, esa gran fábrica de sueños, también ha sido el culpable de poner de moda coches y motos de otras épocas. Clásicos más actuales que nunca
¿Qué sería una peli de James Bond sin sus maravillosos coches? Inolvidable por ejemplo el famoso Aston Martin DB5 (arriba en la imagen) que condujo en varias de sus películas, empezando por Goldfinger en 1969.
¿O qué decir de Gran Torino? La película donde Clint Eastwood hace todo un homenaje al Ford Gran Torino Sport 1972, que dejó de producirse en 1976.
Las mujeres también han tenido grandes momentos detrás del volante, como la inolvidable Thelma & Louise, una road movie donde el Ford Thunderbird descapotable de 1966 tiene tanto protagonismo como Geena Davis y Susan Sarandon.
Ford Thunderbird de 1966
¿Y quién no recuerda el Plymouth Valiant 1971 conducido por Dennis Weaver mientras intenta escapar de un imponente camión en El Diablo Sobre Ruedas?
Hoy día los coches antiguos viven un auténtico boom. Cada vez son más numerosas las ferias dedicadas a los vehículos clásicos, y es que además de la nostalgia y el romanticismo que conlleva el poseer un coche o una moto de otras décadas, hay que tener en cuenta que es una inversión muy rentable. En la mayoría de los casos estos vehículos se revalorizan hasta un 25% en solo un año.
Fotograma El Diablo Sobre Ruedas. Plymouth Valiant 1971
Existen un montón de webs, la mayoría extranjeras, todo hay que decirlo, donde es posible adquirir una de estas maravillas sobre ruedas. Incluso eBay tiene un apartado dedicado exclusivamente a los coches clásicos y de coleccionista, donde puedes elegir coches incluso por décadas. Echa un vistazo aquí. En España también funciona el mercado de segunda mano, prueba de ello es esta web donde encontrarás auténticos tesoros.
A la hora de adquirir una de estas joyas de la automoción hay que asegurarse bien de que no nos venden gato por liebre, comparar precios e incluso buscar un buen asesor. Y si finalmente se opta por la compra es muy importante asegurarlo bien. Después ya solo queda una cosa: disfrutarlo.
Gran Torino de 1972
