En la ciudad siciliana de Agrigento, la exposición Concordia: Diálogos Sobre Paisajes Sociales, teje hasta el 22 de noviembre, diálogos sobre migración y memoria a través de un arte social que activa y revierte en la comunidad.
Concordia: Diálogos Sobre Paisajes Sociales es una exposición colectiva y un programa público que se desarrolla en Agrigento durante dos meses: desde finales de septiembre hasta al 22 de noviembre. Enmarcada dentro del programa Agrigento Capitale Italiana della Cultura 2025, Concordia reúne tanto a artistas internacionales como nacionales y locales en la ciudad de los templos griegos de la isla de Sicilia. Su propósito es explorar conflictos sociales como migraciones, racismo, clasismo o roles de género, fomentando la concordia a través del arte.
Imagen de portada: Francis Alÿs, Don’t Cross the Bridge Before You Get to the River, 2008
Alonso Gil, I nuovi comandamenti, 2025
En un mundo fracturado, donde las fronteras se erigen con la dureza del alambre de púas y los discursos se polarizan, la exposición Concordia: Diálogos Sobre Paisajes Sociales (Concordia: Dialoghi sui paesaggi sociali) emerge como un espacio de encuentro donde el arte actúa como sutura. Comisariada por Esther Regueira y Lisa Mazza, Concordia no es una muestra al uso; es un organismo vivo, un mapa de relaciones humanas que traza una situación basada en la memoria y la resistencia.
Carmen Avilés, Dialogue: taranta flamenca e tarantala siciliana, 2025
Concordia: Diálogos Sobre Paisajes Sociales que tejen el Mediterráneo siciliano
La muestra comienza en la Iglesia de Santa Sofía con un descubrimiento local, Salvatore Errore. Un artista autodidacta de Agrigento rescatado del olvido, que recibe a los visitantes con sus pinturas sobre madera, donde las raíces africanas de Sicilia florecen en el retrato de una mujer de pelo afro. La ironía y la crítica mordaz llegan con la biblioteca imaginaria de la estadounidense Robin Kahn, El Galateo. En esta obra, los manuales de etiqueta y buenas costumbres domésticas se subvierten para denunciar la opresión de la «mujer florero», celebrando en su lugar el triunfo de la inteligencia y la astucia femenina, simbolizado en la leyenda siciliana del «Testa di Moro».
Salvatore Errore, S,T. 198x
El poder de las mujeres en las luchas antipatriarcarles y decoloniales
Desde Perú llega la silla presidencial de Cecilia Noriega Bozovich, cuya obra Todos somos presidenciables convierte la pregunta «¿Qué haría si fuera presidente?» en un gesto íntimo y colectivo que captura la voz ciudadana en tiempos de convulsión social. Y también desde Perú, Daniela Ortiz confronta los mecanismos de exclusión de las políticas migratorias europeas desde una posición anticolonial.
Daniela Ortiz, L’ABC dell’Europa razzista
En primer plano Cecilia Noriega-Bozovich, Siamo tutti presidenziali, 2001
La eritreana Muna Mussie teje desde la experiencia migrante una memoria corporal de la diáspora. Mientras que la japonesa Kimika presenta un conmovedor patchwork confeccionado con melhfas, las vestimentas tradicionales que las mujeres saharauis le regalaron en los campamentos de refugiados. Visto de lejos, la pieza forma la silueta de una mujer caminando bajo el sol del desierto del Sáhara, un testimonio de identidad y resiliencia que entabla un diálogo tácito con el video de mujeres palestinas que explican cómo sus bordados son mapas de un territorio perdido.
Muna Mussie, Oblio/Gold, 2023
Kimika, La tierra brota/ La terra germoglia, 2024
Resistencias cotidianas en concordia
El badajocense Alonso Gil propone un decálogo sin mandamientos. Una serie de poemas visuales sobre una tela de gran formato que invitan a habitar con plenitud y conciencia. Por su parte, el belga Francis Alÿs despliega lo cotidiano como coreografía de resistencia; en su video instalación de doble canal, juegos y gestos mínimos desactivan la lógica de la violencia en el estrecho de Gibraltar.
Francis Alÿs, Don’t Cross the Bridge Before You Get to the River, 2008
En el Teatro Pirandello
En el corazón de Concordia late un proyecto de investigación tan necesario como revelador. Ante la ausencia absoluta de retratos de mujeres en el emblemático Teatro Pirandello de Agrigento, la dupla de Ésteres: Esther Regueira (la comisaría) y la escritora Ester Rizzo emprendieron la tarea de rescatar del olvido a cantantes, actrices, escritoras y activistas sicilianas creando la obra Siciliane. Una proyección en forma de tondo proyecta los retratos de esas mujeres. Una vitrina demuestra con documentos históricos que las mujeres han sido siempre el pilar social de la isla, aunque la historia oficial se empeñe en ignorarlas.
Ester Rizzo + Esther Regueira, Siciliane, 2025
También en el teatro, la griega Maro Michalakakos presenta la escultura Allerleirauh (2003). La obra está inspirada en el cuento homónimo de los hermanos Grimm de 1857, donde el deseo del rey por su propia hija revela la perversión del poder y la belleza como condena.
Maro Michalakakos, Allerleirauch, 2003
Concordia: Diálogos Sobre Paisajes Sociales y Agrigento como taller abierto
La exposición trasciende las salas y “estalla” en una serie de nuevas comisiones que convierten la ciudad en un taller abierto. En el Jardín de la Kolymbetra, el ciclo de cine convirtió el vergel en una pantalla al aire libre, con films que celebran la belleza de los jardines y la fuerza del agua, recordándonos qué es lo que realmente merece la pena proteger. Además, la performance Transposición de la artista de danza experimental Yinka Esi Graves, británica de ascendencia jamaiquina y ghanesa, llena de duende y memoria colonial la Biblioteca Lucchesiana del siglo XVI. Alonso Gil transforma la Piazza Ravanusella en un taller de estampación textil público con Vestiti delle Vita (Ropa de la Vida) en colaboración con Scaro Caffe y con música de DJ Radio Scarto.
Alonso Gil, taller de serigrafía Vestiti delle Vita (Ropa de la Vida) en la Piazza Ravanusella, Agrigento, Sicilia
Rubén Ojeda Gúzman, Poem of mass destruction, 2025
Crisol de culturas
Pero Concordia no es solo una exposición; es un campo de fuerza transcultural. Es el sonido de la taranta flamenca de Carmen Avilés dialogando con la tarantela siciliana. Es el olor de la comida senegalesa de Mama Africa. Son las doce estrellas y palabras de pólvora de Rubén Ojeda Gúzman quemándose como una crítica a las fronteras de la Unión Europea. Es la denuncia del Mediterráneo como fosa común, con imágenes que amplían el “paisaje social” al Mediterráneo contemporáneo, donde el conflicto, el exilio y la indiferencia turística se entrelazan en las fotografías de Santiago Palacios presentadas en Museo Arqueológico Pietro Griffo en colaboración con el Instituto Cervantes de Palermo.
Carmen Avilés, Dialogue: taranta flamenca e tarantala siciliana, 2025
Santiago Palacios, Grecia, 2015, Mediterráneo central, 2016-2021
Es, en definitiva, la prueba de que el arte, cuando se entrelaza con la vida y la comunidad, puede tejer los paisajes sociales de un futuro más justo. Un futuro que, como un delicado bordado, se construye punto a punto, con paciencia, con hilo, y con una tenaz convicción en la concordia.
Samira, Thobe: Símbolo de la resistencia, 2024. Video a partir de fotos de Palestinian Museum via Abdullah Dwakiat
Todas las imágenes de Daniel Mazza © cortesía de Esther Regueira & Lisa Mazza , Concordia: Diálogos Sobre Paisajes Sociales, Agrigento Capitale Italiana della Cultura 2025
Concordia: Diálogos Sobre Paisajes Sociales se puede visitar en la Chiesa di Santa Sofia, el Teatro Pirandello, Museo Arqueológico Pietro Griffo de Agrigento hasta el 23 de noviembre. Más info aquí.
