Dani Pannullo, cultura urbana en movimiento

Dani Pannullo: Argentino… Madrileño… Humanista… Coreógrafo… Director de escena… Artista… Formado en teatro y danza, fascinado por la escena under y el hip hop… Llega a España a finales de los 80 para crear cultura de club. Viaja de las pistas de baile a los escenarios teatrales. Reivindica a Nacha Guevara, Pavlosky, Lindsay Kemp, Leigh Bowery… Y nosotros a él.

¿Cuál es la clave para triunfar en la escena underground e institucional? El concepto de triunfo es en realidad un poco como un bluff, en especial en la vida artística, cuando crees que llegaste a un tipo de meta te das cuenta que en realidad no llegaste a ninguna, ya que, deseas llegar a otra. Igual tengo una tendencia a sostener un discurso más under, y no es que desprecie las oportunidades que he tenido de trabajar para lo institucional o viajar por Europa, Asia , Middle East o Latinoamerica mostrando mi obra, ha sido y sigue siendo algo de un valor intangible. Pero recuerdo, por ejemplo, que  cuando cree House of Devotion en Morocco, con la bendición de Alaska, era muy excitante saber que estaba empujando una idea, un disparador que el tiempo confirmó y consolidó a artistas como David Delfín al que me gusta definir como el “discípulo amado”, en él se definió el ideal  como fruto de la “Club Culture” que ni existía si no fuese por Devotion. Luego muchos más: Lluvia Rojo, Johan Wald, Juanba Cucarella, Mariola Fuentes… hasta Pedro Pascal de Juego de Tronos pasó por mi House. ¿La clave? Yo creo en una de las teoría de Juan Goytisolo, mi escritor español favorito, tal vez por su disidencia con el mundo chato. Él decía: de la periferia al centro nunca al contrario. Esa ha sido y es mi teoría. Jamás me preocupó la aceptación de mi obra. No creo en baja o alta cultura, creo en elevar a la categoría de arte lo que uno desee. Haber logrado que 3 o 4 generaciones de bailarines de la calle hayan abrazado esta profesión con amor, y hoy en día muchas compañías de danza de renombre se fijen en ellos y los contraten es mi mejor trofeo.

Dani Pannullo: “Haber logrado que 3 o 4 generaciones de bailarines de la calle hayan abrazado esta profesión con amor, y hoy en día muchas compañías de danza de renombre se fijen en ellos y los contraten es mi mejor trofeo”

Creaste la escena club kid en el Madrid de los 90… ¿Qué opinas del resurgir por el transformismo como expresión artística? Viví la época de Leigh Bowery, de hecho le conocimos en el Teatro Albéniz cuando le trajo Michael Clark. Eran unos genios. Yo hice un club que se llamaba Bowery en el antiguo Pasapoga, un tributo cuando murió, te aseguro que lo que pasaba en ese club no era muy diferente de los nuevos artistas de ahora, solo han cambiado los beats. Viviendo en USA conocí al club kid asesino, Mickael Alig, que hacía unos fashion shows en medio del puto invierno de NYC, en la calle, o sea al final también son gustos estéticos y respuestas a una época. Sansano me encanta, siempre hablamos de una colabo, pero aún no se dio. Ojalá pronto… yo siempre había vaticinado una era donde encontráramos belleza en la deformidad. Me gustaría que la gente se adentrara en el NŌ o el Kabuki que son los padres de todo lo japonés nuevo.

Dani Pannullo: “Jamás me preocupó la aceptación de mi obra. No creo en baja o alta cultura, creo en elevar a la categoría de arte lo que uno desee”

Tus referentes principales están en la cultura urbana… pero también has incorporado movimientos y bailes tradicionales de culturas locales… ¿cómo ves lo de la apropiación cultural? Creo que el mundo nos pertenece. Mi interés por el mundo tiene un origen más  antroposófico, como si fuese una medicina que sirve para mis contenidos de puesta escena, digamos que sirven al ritual… Este interés me llevó a experimentar con Butoh en Japón, derviches  en Egipto. o practicantes de Kalarypayatu en Kerala, India. Ha sido un genuino deseo de entender el mundo nada más, para luego compartirlo. La teoría de la apropiación cultural me resulta estúpida, ¿qué pretenden? ¿Quitarnos el último espacio de libertad que queda el mundo que es el espacio del arte?

Dani Pannullo: “La teoría de la apropiación cultural me resulta estúpida, ¿qué pretenden? ¿Quitarnos el último espacio de libertad que queda el mundo que es el espacio del arte?”

Has llegado a tener tu propia compañía de danza. ¿Es complicado? Nunca tuve una compañía. estable ya que cada una de mis creaciones requiere por lo general de diferentes elencos, aunque obviamente muchos de mis bailarines repiten en ciertos espectáculos. Crear una Co. es complicado en un país donde la danza es la hermana bastarda de las artes, pero con tiempo y trabajo se van alcanzando ideales. Estoy muy satisfecho de todo el trabajo hecho sobre todo en países de Medio Oriente. Ayuda haber actuado en festivales de mucho prestigio internacional, también es importante tener una manager como es mi caso que defiende mi nombre donde sea que actuemos.

Dani Pannullo: “Crear una Co. es complicado en un país donde la danza es la hermana bastarda de las artes, pero con tiempo y trabajo se van alcanzando ideales”

Tu último proyecto: Acabo de presentar en la Semana de la Moda de Madrid un espectáculo para presentar la colección de mi amigo Maison Mesa en el Circo Price, una especie de Music Hall Noire con Mariola Fuentes como eje central de show que se llama Phoenix, o sea vuelvo a cabaret de lujo esta vez.

Próximo proyecto: Danni Panullo estrena su próximo trabajo el 22 de diciembre en los Teatros del Canal (Madrid). Puedes seguir sus pasos a través de su perfil de Instagram