DAVID LATORRE

Una intervención en la antigua cárcel de Huesca
¿Aún no has oído hablar de las feromonas? Al parecer, un mismo espacio ya conocido provoca en la mayor parte de las personas una descarga hormonal, química, que nos hace revivir las mismas sensaciones que ya experimentamos allí en el pasado. De esto se podría deducir que los espacios quedan, de algún modo, llenos de los sentimientos y vivencias de los que habitaron o pasaron por allí. Situémonos en la carga emocional colectiva de una calle, de un edificio, de una cárcel. Y en lo asombroso de que ese lugar, con todo ese poder de evocación, desaparezca.
En este contexto se sitúan las intervenciones que el artista plástico David Latorre realiza en espacios y edificaciones ya abandonados y a la espera de su demolición. Arquitecturas y escenarios que Latorre selecciona tanto por su relevancia en cuanto a espacios humanos vividos como por sus características físicas, para llevar a cabo una intervención significativa antes de su desaparición final.
La vivienda de un artista en Aravaca, Madrid, construida cuarenta años antes en el contexto de una inspiración racionalista, fue el objeto de su primera obra dentro de esta línea de trabajo. El segundo escenario, la antigua cárcel de Huesca, ha permitido una intervención a gran escala. Partiendo de estos edificios se elabora un proyecto que genera una acción, una intervención directa, física, sobre el campo investigado, y que dará como resultado una documentación sobre varios soportes de la actuación.
Toda esta documentación fotográfica, audiovisual y escultórica, se va a exponer en varias galerías y museos.

Del 18 de diciembre 2008 al 7 de febrero 2009 en la Galería Antonia Puyó, Zaragoza.
Del 29 de abril al 31 de mayo 2009 en el Museo de Arte Moderno de Tarragona.

Por: Eduardo Molina

DAVID LATORRE

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