Ysl Beauty no ha lanzado una campaña más para el Día de la Mujer. Es una iniciativa que se puede ver y analizar en cualquier momento del año, ya que nos invita a reflexionar sobre la violencia en las relaciones de pareja.
El Día de la Mujer no se celebra solo el 8 de marzo, es todos los días. No debemos centrarnos en una sola fecha para reivindicar y educar sobre la igualdad. Un buen ejemplo para seguir abordando la violencia machista es la campaña recientemente presentada por Ysl Beauty. Bajo el nombre de No lo llames amor, la firma francesa invita a reflexionar sobre la delgada línea entre un amor sano y las relaciones tóxicas que se convierten en violencia.
Arriba: Vídeo de la campaña de Ysl Beauty / Abajo: Fotografía de una escena del vídeo. @yslbeauty
En 2020, Ysl Beauty, además de sobrevivir a la pandemia, tuvo tiempo para crear el programa El Abuso no es Amor. En España, colabora activamente con la Fundación Anabella.
La violencia contra las mujeres afecta a unos 736 millones de mujeres y niñas en todo el mundo, según los cálculos de Naciones Unidas. Este dato, aterrador por sí mismo, se vuelve aún más impactante si lo centramos en un país como España, en el que vivimos. Los sentimientos afloran y nos hacen reflexionar sobre la sociedad en la que estamos. En España, se han registrado 1.296 muertes por violencia machista desde el 1 de enero de 2003, año de inicio de contabilizar las víctimas de violencia de género, y 2 mujeres en 2025, aunque hay varios casos abiertos.
Con estas cifras, es esencial salir a reivindicar en el Día de la Mujer y que las grandes empresas de belleza pongan de manifiesto esta situación. Y eso es precisamente lo que ha hecho Ysl Beauty con su última campaña. Una iniciativa que no solo debe ser vista el 8M, sino todos los días, para entender lo que realmente significa el amor.
Fotografía del hombre protagonista del vídeo.
La campaña de Ysl Beauty se llama No lo llames Amor. Es un vídeo de dos minutos de duración que debería ser mostrado en las escuelas. En poco tiempo, la marca francesa aborda qué es el amor verdadero y qué es una relación tóxica que acaba derivando en maltrato físico y psicológico. Con este lanzamiento, la maison invita a una reflexión colectiva sobre cómo se representa una pareja sana y la delgada línea entre lo que puede convertirse en algo tóxico y violento. Aunque en el vídeo se vea a un hombre y una mujer en París, esto no debe encasillarse ni generalizarse. Es una situación que se vive en todo el mundo, a cualquier edad y sin importar el género.
Mujer protagonista que vive la relación tóxica.
Ysl Beauty ha lanzado la campaña No lo llames Amor para dar mayor visibilidad a las relaciones tóxicas, no solo en el Día de la Mujer.
Desde el lanzamiento del programa El Abuso no es Amor en 2020, Ysl Beauty se ha propuesto visibilizar la violencia machista. Esta campaña es la última dentro del marco de programas o proyectos audiovisuales que la marca ha ido creando. No obstante, la firma francesa no solo se ha quedado en la campaña, también ha donado 5,2 millones de euros a organizaciones locales asociadas, y más de 1,3 millones de personas han sido formadas en violencia machista. En el caso de España, este programa ha ayudado a más de 37.000 personas, gracias a la colaboración con la Fundación Anabella. Aquí, casi 2.000 jóvenes han podido hablar sobre situaciones de abuso, y más de 600 han pedido ayuda. Esta labor es fundamental para crear una sociedad sana y justa, y no solo debe hablarse de ello en el Día de la Mujer, sino todos los días.
Por último, Ysl Beauty, que no ha lanzado una campaña más para el Día de la Mujer, ha jugado muy bien con sus privilegios. Ha dado un giro a una clásica promoción de uno de sus perfumes. En el vídeo se ve a dos jóvenes franceses, en el que todo parece idílico y romántico, pero a medida que avanza, ya se detectan señales de abuso. Lo mejor llega al final, cuando aparece el mensaje: ¿Has visto señales de abuso en este vídeo?. A continuación, el vídeo se rebobina y podrás darte cuenta de las formas en las que la violencia se oculta, incluso para la propia víctima.