DIS. The New Cloud

 

“¿Quién necesita un cerebro cuando tenemos pulgares que pueden escribir y deslizarse por la pantalla?”. El colectivo neoyorkino DIS, integrado por Lauren Boyle, Solomon Chase, Marco Roso y David Toro, comisarios de la mejor Bienal de Berlín en 2016, sí, y responsables de Dis Magazine, ha creado una plataforma de arte, dis.art y plantean ésta pregunta. Exponen en La Casa Encendida, nos vemos y entonces charlamos sobre arte, sobre su trabajo, sobre nuevos modelos, sobre pensamiento, sobre su bienal, sobre videos corporativos, sobre pdfs, sobre docs, sobre el cerebro, sobre tu cerebro y la nube vaya, sobre hipervínculos, sobre la tecnología, sobre la memoria protésica, sobre productores y consumidores, sobre montajes expositivos, sobre la idea de progreso, sobre la hiperconectividad, sobre plataformas de información y los mass media, sobre los mass media y tú, sobre la moda y tú, las cosas y tú y los artistas y tú, sobre los artistas con coco, claro, con cabeza, hablamos sobre post-alfabetización, sobre el aprendizaje digital y los jóvenes, sobre los jóvenes y lo que viene después, lo que viene después del capitalismo y en definitiva sobre educación artística, sobre enseñar, vamos, hablamos sobre cambio, sobre cristalizar pensamientos en corrientes de pensamiento, sobre hacer las cosas de otra manera, que ya es de lejos mejor, seguro, sobre analizar las cosas y decir algo significante, que es decir algo y que sea algo bien dicho y no dicho al puto pedo. Un placer total.

Mit Borrás: La Bienal de Berlín que dirigisteis, The Present in Drag, es en cierto sentido un punto de inflexión para la historia reciente del arte sobre todo por su discurso cultural, por ser un diagnóstico antropológico preciso. Ese concepto tiene un enfoque que sigue evolucionando y los artistas con los que trabajáis ejemplifican esa manera diferente de comunicarlo; utilizan medios y montajes heterodoxos y se apropian para sus obras de recursos del neocapitalismo, del mundo corporativo, la publicidad y el postconsumismo loco. Son trabajos como untados de elegancia y bad taste para hablar de progreso, innovación y futuro. Además de sexy, vuestro trabajo es una contribución al pensamiento sobre el individuo moderno. ¿Creéis que es interesante que diferentes campos del conocimiento como la biología, matemáticas, literatura, arquitectura, filosofía o la robótica contribuyan con el arte en la elaboración de un discurso que genere un cambio? ¿cómo?:

DIS: Sí, por supuesto. Las instituciones y las plataformas como la nuestra deberían fomentar una comprensión más profunda de los futuros cambios económicos, sociales y tecnológicos y para ello debemos relacionar a los expertos culturales y científicos. Entonces la pregunta es de qué tipo de producción se trata y cómo distribuimos y diseminamos estas ideas, como extendernos fuera de esta pequeña red y formar parte de una discusión más amplia.

M.B: ¿El Consumo tiene un protagonismo particular en dis.art?

DIS: DIS Magazine se dedicó en gran parte a explorar las nociones de gusto y consumo, pero la nueva plataforma se centra en conductas y condiciones emergentes, micro-tendencias con implicaciones desmesuradas. Nuestro interés en el consumismo hoy es menos sobre productos tangibles y más sobre el medio ambiente, el consumidor mismo, su hábitos y consumo de información.

 

DIS. The New Cloud

The Couch with Ada O’Higgins by DIS. Imagen cortesía de DIS.

 

M.B: En vuestras prácticas creativas el arte se entiende muy bien con el diseño y la moda y crea un idioma nuevo, fresco, una estética singular y coherente ¿de que modo se articula esta mezcla?:

DIS: La moda y el diseño se interrelacionan con problemas más grandes todo el tiempo, no es algo frívolo. Tendemos a ver la moda a través de la lente de nuestro mundo mass-media e hipercomodo y respecto a los estilos y las costumbres sociales altamente individualizadas o formando parte de algún pensamiento de mega grupo social. Estéticamente por lo general, a nosotros lo extraño nos atrae, cosas lo suficientemente sutiles como para que le demos una vuelta y lo observemos con mas atención.

M.B: ¿Qué función creéis que cumplen las nuevas fuentes de conocimiento como los videotutorials, videoblogs o Ted Talks?:

DIS: Bueno es incluso aún mas relevante imaginar tu cerebro y sus nuevas formas de funcionar, ahora que tenemos la tecnología para reemplazar la mitad de sus funciones. Cada vez más personas aprenden a leer todos los días al mismo tiempo que el mundo se acerca mas a la post-alfabetización. Remplazamos la formación tradicional de aprender por videos, podcasts, audiolibros y canales de aprendizaje que crecen rápidamente lo que indica que queremos más conocimiento, solo que ahora queremos que nos llegue por otros canales diferentes. Las herramientas han cambiado.

Nos hemos vuelto microscópicos, granulares, encontrando rápidamente cuestiones altamente específicas, pero tenemos que aprender a procesar ideas con interrelaciones complejas y hacer malabarismos con hilos de conocimiento opuestos. Es un aprendizaje excesivo. Aprender por ósmosis, aprender a no almacenar información, aprender solo cómo conectar cosas, cómo construir narrativas que tengan sentido a partir de la información encontrada en una red desarticulada, a partir de una memoria protésica.

 

DIS. The New Cloud

The Restaurant by Will Benedict and Steffen Jørgensen. Imagen cortesía de DIS.

 

M.B: Uno de los mayores fuertes de la Bienal fue el comisariado de los artistas; reunisteis a algunos con formas diferentes de resolver su trabajo plásticamente y unos conceptos muy afines y el resultado fue una propuesta solida y clara. ¿como ha sido trabajar con Timur Si Qin, Guan Xiao, Hito Steyerl, Anna Uddenberg, Jon Rafman, Shawn Maximo, Débora Delmar Corp y otros nombres?:

DIS: Tuvimos la suerte de trabajar con muchos artistas increíbles y crear muchas producciones nuevas, casi todas de hecho fueron nuevas. Fue emocionante ver cómo algunas de nuestras sugerencias, apenas una declaración curatorial, podrían generar tantas conexiones entre proyectos. Mucho de eso podría atribuirse a la participación de colaboradores y amigos de toda la vida, pero también a un movimiento colectivo, la bienal fue más sobre un momento específico que un lugar.

M.B: ¿Es importante incorporar de una forma distinta al espectador en el arte contemporáneo?:

DIS: El espectador probablemente ha sido explorado más que cualquier otra cosa ¿verdad?, cuando se trata de nuestro trabajo y específicamente de la nueva plataforma de streaming, estamos interesados ​​en una audiencia activa que se movilice en torno a problemas críticos.

M.B: ¿Os interesa el rol que tiene en este momento el deporte en la sociedad?:

DIS: No pensamos mucho sobre eso pero la política en los deportes es algo que debemos observar, especialmente en los últimos años.

M.B: ¿Qué visión del mundo creéis que aportan las nuevas generaciones de artistas?:

DIS: Realmente el trabajo de esta generación es descubrir qué es lo próximo. Lo que viene después del capitalismo, después de los estados nación. ¿Con qué vamos a reemplazar estos sistemas? No podemos movilizarnos de forma efectiva mientras que no consigamos visualizar lo que viene después.

M.B: ¿Qué parte mas concreta diríais que ha incorporado dis.art de DIS Magazine?:

DIS: Los mismos enfoques originales de la investigación crítica que definió nuestra vida como una revista, son lo que nos define ahora. Siempre estamos buscando una manera de torcer y reimaginar formatos.

 

DIS. The New Cloud

Chus Avatar by DIS. Imagen cortesía de DIS.

 

M.B: ¿Qué peso os gusta que tenga la moda en los diferentes campos en los que trabajáis?:

DIS: Cuando las personas piensan en la moda, pueden pensar en marcas como Prada o Gucci, pero para nosotros se trata de personas y personalidades.

M.B: Los videos de la Bienal Narrative Devices son maravillosos (Nota: se trataba de videos de corte corporativo y de aspecto comercial expuestos en las sedes que jugaban a la ambigüedad sobre sus intenciones y su mensaje. Reflejaban una sociedad distópica y rozaban los límites de la propaganda/antipropaganda de la tecnología y diferentes conceptos de la bienal). Contadme mas sobre la idea, el proceso y el montaje que usasteis para exponerlos:

DIS: Fue parte de esta iniciativa algo oscura llamada Not in the Berlin Beinnale que desarrollamos con Babak Radboy. La idea era que inevitablemente serían la identidad para la Bienal de Berlín, su debut en tu inbox (en tu bandeja de entrada): serían un título, un tipo de letra y un esquema gráfico; luego un sitio web, imágenes de arte, nombres de artistas, anuncios en revistas de arte, un comunicado de prensa, una perspectiva curatorial, un lenguaje persuasivo, afirmaciones de relevancia, un guiño; pancartas en farolas y estaciones de autobuses, tarjetas VIP y bolsas de mano; un catálogo, charlas, eventos y más charlas; artículos, rumores, una recepción crítica. Al final ha durado más que la Bienal. Es la propia marca Bienal y se compone de todo: a excepción de las obras de arte expuestas.

Hubo una serie de intervenciones bajo la apariencia de Not in the Berlin Biennale y Narrative Devices fue una de ellas. Eran una serie de videos cortos que daban la bienvenida a los visitantes mientras escaneaban sus tickets en los mostradores. Cada video marcó un pasaje de pensamiento conceptual y crítico: ya sea la relación entre el gobierno y los gobernados o el productor y el consumidor.

M.B: ¿Cuál es el papel que juega el video ahora que no jugaba hace 15 años?:

DIS: El video no es nuevo pero nuestra relación con el video es diferente hoy en día de muchas formas. La que nos interesa ahora, por supuesto, es cómo estamos recurriendo a videos y otros medios no escritos, como podcasts y audiolibros, para acceder a la información y el conocimiento.

 

DIS. The New Cloud

General Intellects with McKenzie Wark by DIS. Imagen cortesía de DIS.

 

M.B: Si os digo progreso, ¿que me diríais?:

DIS: El progreso no está ordenado ni tampoco distribuido uniformemente. Lo que puede parecer una clase de bala plateada progresista, como la renta básica universal, puede no ser lo que promete. Aunque en teoría puede parecer progresista, debes pararte y cuestionar los motivos y los medios por los que se genera ese supuesto progreso, es decir, ¿quién se beneficia con la renta básica universal y quién no? Tenemos la responsabilidad de entrenarnos dentro de esa complejidad, de aprender realmente cómo conectar cosas y cómo construir narrativas más completas.

M.B: ¿Cual ha sido el criterio para diseñar el espacio y el formato expositivo en la exposición Pulgares que escriben y se deslizan en LCE?

DIS: Poner asientos era una decisión que estaba clara. Queríamos puntos de conexión sutiles entre diferentes pensamientos, por ejemplo, el tubo instalado en el espacio sobre el futuro de la ciudadanía y la ausencia de patria, era una referencia a la infraestructura o como Keller Easterling lo llama, Extrastatecraft, un concepto que “establece las reglas invisibles que rigen los espacios de nuestra vida cotidiana”.

Trabajamos en docs y con presentaciones todo el tiempo. El PDF es algo con lo que queríamos jugar, así que decidimos crear una serie de cajas de luz que casi podían leerse como un PDF abstraído, presentando conceptos clave en torno a la nueva red DIS y las ideas de los programas de sala en sala.

M.B: ¿Cómo entendéis que debería ser la educación artística en este nuevo contexto sociocultural?:

DIS: La forma en que procesamos la información ha cambiado, sin embargo la educación formal tiene un aspecto relativamente igual. Hemos distribuido nuestra capacidad cognitiva a través de dispositivos y confiamos en redes horizontales de conocimiento que se extienden a través de hipervínculos. Nuestro conocimiento tiene la forma de una nube.

El arte, el diseño y los medios avanzan y dan forma a la trayectoria de la cultura, informando al mundo en el que vivimos y reflejando las transformaciones que nos rodean. Una educación artística hoy en día no necesita vincularse tan fuertemente con la teoría del arte o la historia del arte, siempre y cuando en el proceso las estructuras existentes y las nuevas posiciones, se modelen y se pongan en marcha para la discusión.

Exposición en La Casa Encendida, Madrid, del 1 de febrero al 13 de mayo 2018.

 

DIS. The New Cloud

DIS, de izquierda a derecha Lauren Boyle, Marco Roso, Solomon Chase, y David Toro. Imagen cortesía de DIS.

 

————————

www.dis.art

————————