En 2014 Max Vallot y Tom Daly fundaron District Vision. Una empresa dedicada al deporte, la meditación y el mindfulness. Ahora su modelo de gafa Nagata, dedicado especialmente a los corredores, ha sido intervenido por el artista André Saraiva.
Los creadores de District Vision cuentan con una trayectoria brutal a su espalda. Vallot trabajó para Saint Laurent y Daly en Acne. Pero todo eso quedó atrás. En un giro completo a su carrera pusieron en marcha District Vision, un estudio creativo en la intersección del deporte y el bienestar, con una comprensión única de la mentalidad moderna del consumidor.
Su primer experimento comenzó probando la tecnología de gafas deportivas con un grupo de corredores del centro. Al combinar los comentarios de la vida real con la ingeniería japonesa, nació el sistema de gafas de sol Keiichi, una solución patentada para atletas, hecha a mano en Japón.
Ahora, con un enfoque más moda, destinado a un publico más exclusivo, District Visión trabaja con André Saraiva en el diseñó de una versión personalizada de las gafas de sol Nagata Speed Blade en su paleta de colores rosa y azul con un dibujo original de “Montañas de la Paz” aplicado a la lente (visible solo cuando se condensa o respira). Este lanzamiento está limitado a 300 piezas y cada marco viene en una caja única (y numerada), grafiteada por André en la azotea del estudio de District Vision en Nueva York. Las 300 cajas juntas también revelan la obra de arte completa “Montañas de la paz”.
“Creo que las viejas estructuras como las semanas de la moda, las ferias comerciales y los consejos de la industria deben terminar y redefinirse. El sistema está protegiendo a las empresas obsoletas y no está haciendo lo suficiente para respaldar nuevas ideas y modelos de negocios poco ortodoxos” Afirmaba Max Vallot, un visionario de la nueva estructura de la moda, incluido en la lista BoF 500 de 2016.
Este modelo en concreto está creado con la tecnología de lentes D +, una almohadilla nasal de goma hipoalergénica ajustable y puntas de las patillas con un núcleo de titanio. Con un precio de 249€, nunca una obra de arte fue tan accesible.
